La Anita

Bien. No más que eso. Lo único que resalta es la panera.
25 de mayo. Pizarra gigante en la puerta de que «Hay locro». No hay locro.
La atención bastante atenta. Dejando de lado que te anotan en una lista pero no llaman a la gente.
Pedimos penne con frutos de mar y Sandwich big fish.
Los fideos. Para empezar la salsa está hecha como si los frutos de mar se hubiesen agregado después de hecha. Y el punto de los fideos, por lo menos pasados. (Un pelo en los fideos. Detalle que siempre puede pasar)
El BigFish. Bien logrado. Las papas rústicas son malas. Los aros de cebolla en el sanwich están fríos. Cualquier cosa frita, fría queda mal.
Nada que no se pueda arreglar fácil.

Ya a esta altura, si no comi en algún restaurant del Mercado de Maschwitz es porque es muy nuevo, o no me llamó la atención. El último pendiente era La Anita, el cual visitamos una noche un poco fresca de fin de febrero, pero igual se pudo comer en el patio. No se como harán en invierno, porque la verdad que el patio amplía un 60% la cantidad de mesas disponibles. No reservamos así que nos armaron una mesa con varias chiquitas redondas para no tener que esperar. Estábamos al lado de la barra, abajo de un limonero, con luz tenue de unos frasquitos, todo muy hipster. La comida salió rapidísimo y pedimos unos ñoquis y 2 moquecas que estaban buenisimas. Le agregamos unas rabas porque las moquecas eran compartidas y con eso redondeamos. Muy buen servicio, muy buena comida, muy buena ambientación. La estrella que le falta es el sólo efectivo y comanda que te entregan. No es barato, la moqueca esta $ 170 x ej. En Maschwitz el posnet es un mito, nunca vi uno, pero si vas a tener precios de Palermo, al menos tene opciones de pago más cómodas.

Cocina vegana o pescados frescos.
Como todo en el mercadito de Maschwitz tiene su onda un poco hippi. Este restaurante no de entona con el lugar, con mesas de diversos estilos, manteles cuadrille, lámparas de velas colgando por los árboles, maderas despintadas, etc. ofrece un menú de pocos platos entre pastas, sándwiches, pescados y ensaladas.
Cuanta con unas lindas mesas al aire libre y otras dentro del salón, recomendable la parte de afuera donde se genera un clima muy agradable junto a una barra de tragos de gran variedad que va desde una increíble limonada de menta hasta mojito de coco.
Un lugar para ir con amigos, familia o pareja.
Muy recomendable no muy caro. Sus platos son abundantes. No pueden dejar de probar la hamburguesa Big Fish (medallón de pescado, mezcla de brotola y salmón) con aros de cebolla y papas cuña.

Amo por siempre Maschwitz y lo que se está gestando en la calle mendoza, me encanta la ambientación tanto del mercado como del paseo, creo que es un lugar hermoso para ir y probar de a poco toda la oferta gastronómica.
Así es que llegué a La Anita, un lugar al fondo del mercado de Maschwitz con una carta donde predomina el pescado pero hay algún salteadito, ensalada o pasta para los que van obligados y no son amantes del mismo. El lugar me parece hermoso con manteles a cuadros, onda de almacén viejo, flores en las mesas y un patio chiquito con música genial y una barra donde hacen tragos y jugos. De entrada viene una panera XL que podría ser mas chica y tener mejor calidad de pan (algunos estaban un poco duros) y un queso crema con verdeo. Pedí moqueca bahiana con brótola, salmón y langostinos, riquísima, me encantó con mucho de todo lo que prometía y leche de coco, espectacular. Y un salteado de lomo agridulce con arroz que probé y también estaba muy bueno, con muchas verduras, lomo for realz y recién hecho. No pedí postre porque la moqueca era bastante grande y no me dio el cuerpo pero tengo una cita con una tarta de peras al romero que vi en la carta. La atención es bastante buena, cuando llegamos estuvimos esperando un rato y pasó uno haciéndose el importante y medio nos revoleó una carta y nunca mas volvió, de hecho se sentó frente a la barra a fumar pero cuando vino el mozo verdadero (?) fue muy atento.