La Moradita

Almorzamos bajo la sombra cálida de un árbol espectacular. Pedí para comer:
Ribs con papa al horno $ 180 estaba bien (hay otro lugares mejores para comerlos)
Porción de torta, trilogía de chocolate $ 75 muy buena! Gustos bien definidos. La textura bien
Agua mineral $ 35.
Es un lugar para comer tranquilo, la atención está bien y la comida la sirven rápido.

Todos los fines de semana se encuentra lleno. Fui hoy (miércoles de febrero) y estaba vacío. Para merendar pedimos la limonada especial, la torta trilogía (de 3 chocolates), ensalada de frutas y un jugo de naranja. Éramos tres y después de que un chico nos muestre las tortas disponibles nos sentamos y tardaron 15 minutos en traernos la carta. La limonada estaba exquisita, la torta era una porción pequeña para su precio y el jugo de naranja vino casi hirviendo, ni un hielo. Luego 20 minutos para pedir la cuenta, las 4 personas para atendernos (sólo a nosotros, no había nadie más!) estaban entrando las sillas. Hasta que no nos levantamos a la caja, no se acercaron a nosotros. Reclamamos por el jugo de naranja caliente que no llegamos a terminar y nos dijeron que para descontarlo tardaban 10 minutos más en rehacer la cuenta. Chau.
Sólo efectivo.

Es un muy buen restaurante. En un polo gastronómico que da que hablar en el corazón de Ing. Maschwitz. Tiene dos cocinas, en la planta baja la cocina que abarca al restaurante, con platos de todo tipo; desde rabas, pescados, hasta ribs con barbacoa y pastas de todo tipo. Todos sus platos son elaborados ahí mismo.
En la planta alta tiene otra cocina exclusivamente para lo que es la pastelería. Se pueden disfrutar increíbles tortas y bocados dulces para llevar o comer en el lugar.
Es un excelente lugar. Muy recomendable.

Esta zona de Maswitch (o como se escriba) se está llenando de bolichitos con una interedante propuesta gastronómica y estética, porque son todos muy lindos!
La Moradita está ubicado en una esquina, tiene un gran jardín con mesas muy copadas para los días de sol y calor. También una galería con más mesas y un interior muy amplio. La decoración es moderna y la paleta de colores hace honor al nombre.
La comida que probé fue deliciosa y las porciones enoooormes! Yo pedí una entraña a la parrilla con papas y batatas al horno. La entraña tenía el largo de mi antebrazo! Vino en el punto pedido y con salsitas. Otros comieron unas deliciosas bbq ribs con un milhojas de papa.
Para beber pedí una limonada con menta y jengibre muy rica, el punto justo de acidez y dulce.
No probé su repostería pero había un exhibidor con mucha variedad de tortas y postres muy tentadores.
La atención fue muy buena y los precios acordes a la calidad y tamaño. Sin dudas, cuando esté de nuevo por la zona, volveré!