Mercado de Maschwitz

BELLISIMO lugar!!! wowwww! me volo la cabeza la creatividad que sigue habiendo en este pais. Todo muy bien puesto, desde la construccion del mercado hasta cada uno de los puestos y locales que hay. Parece que uno esta en otra parte del mundo. El diseñador y/​o arquitecto es un genio.
Hay de todo y para todos los gustos. Los restaurantes de calidad como La Anita, Cata, o Lulu Café donde hay unas medialunas zarpadas.
Es para grandes y chicos y de hecho hay mucha familia paseando.
No es barato para hacer compras pero para comer no es caro, tiene precios moderados.
A una cuadra del mercado estan los containers que es otra obra de la creatividad y cabeza que hay aca para emprender nuevos escenarios. Tambien un deleite para la vista como la construccion en si o las obras de arte e instalaciones que hay en el ultimo piso, y mas lugares para comer y ver chucherias.
Perfecto para un paseo de fin de semana con familia, amigos o en pareja. Sobretodo cuando fuimos nosotros que fue para el festival de la cerveza artesanal que obviamente tenia unas cervezas muy buenas. La Brown es la que mas me gusto, acompañada de un choripan y una empanada de carne por su puesto.
10 puntos para el Mercado de Maschwitz!

Después del Paseo Mendoza, apareció el Mercado de Maschwitz, un poco más organizado (algunos lugares de estacionamiento, más baños, 2do piso, etc.) y más enfocado a lo gastronómico. Es el sueño de todo patio de comidas, tenés parrillas, sushi, orgánico, vegetariano, todo en la misma dirección. En el piso de arriba hay locales de decoración e indumentaria, pero creo que el fuerte es su oferta gastronómica. Los que valen la pena, ya a las 21hs, tienen lista para anotarse. Buen programa para ir sin mucha idea de que comer y con hambre.

El mercado es un lugar que debemos conocer, es verdad que no queda cerca de capital y si estas sin auto no se cuan fácil puede ser llegar… pero vale la pena ese pequeño viajecito. Es como un paseo de pueblo antiguo con un paseo ultra moderno a unos metros donde casi todos los locales están hechos con containers.
En la ‘parte vieja‘ hay muchas escaleras que te llevan a los distintos locales, restaurantes, peluquerías, casas de decoración, casas de tatuajes, etc etc… no vas a encontrar las marcas tradicionales de Palermo o de un shopping, pero hay cosas realmente muy lindas o otras muy polémicas por decirlo de algún modo… La oferta gastronómica de este sector tiene los precios un tanto elevados por lo que tengo entendido. El lugar donde comimos nosotros era bastante moderado y las porciones eran tremendamente grandes… casi diría que eran para compartir! La verdad no recuerdo el nombre de ese lugar en particular, pero era muy bueno realmente.
En el paseo de los contenedores también hay de todo, casas con cosas de decoración que son hermosas, casas de ropa muy canchera, una placita con juegos para chicos en el fondo (con la clásica goma de auto/​camión colgada con cadenas cual hamaca) y un barcito para comer /​tomar algo. Ahí solo pedimos un café y la verdad que estaba muy rico y nos vino mas que bien considerando que estaba atardeciendo en pleno Agosto y la temperatura no era muy alta que digamos.
No se si es un lugar para ir todos los fines de semana, pero si te estas por mudar, te gusta la decoración o queres cambiar un poco el aire… es una buena opción donde podes gastar FORTUNAS o no gastar un centavo!

Esta reseña no es por el mercado en si, es por el lugar al que fui a comer que no vi el nombre por ningun lado!!! Una cosa rarisima, ni en el menu! Puedo hacer su descripcion pero tb sera dificil ya q todos se parecen bastante… La cuestion es q entrando al mercado, del lado izquierdo, justo enfrente de las escaleras (?).
Ya fui anteriormente al mercado y esta bueno pero a mi gusto caro para el servicio q brindan. Es pintoresco? Si. Esta bueno para no ir al patio de comidas de un shopping? Si. Es caro? SI.
En teoria los platos eran para compartir, y compartimos… Y casi que nos comemos los brazos despues…
La media porcion de chinchulines traia 4 chinchulines recontra quemados…
Siendo las 13 hs pedimos entraña y ya no tenian, raaaaro… Y su carta no era muy extensa por lo que tuvimos que conformarnos con lo que habia basicamente.
Pedimos menu infantil (unos deditos de pollo rebozados con papas) y estaba bueno, traia gaseosa y helado de postre. El helado vino con algo adentro, sorpresa! Considerando que lo iba a comer mi hijo de 1 año no estuvo bueno… Era como una cascara bastante grande.
Los 2 puntos se los doy al pan calentito con manteca q te traen! Porque la camarera otro desastre, eramos 4 adultos y 1 niño y le trajo ultimo la comida al niño!
Bueno yo diria que prueben otro lugar!

Un lugar haarrrmoso. Fuimos un lunes feriado. Llegamos y no había tanta gente pero a la hora estaba repleto.
Es un paseo de compras muy bien puesto. Hay locales de deco para el hogar, antigüedades, ropa, zapatos, una verduleria que te dan ganas de comprar todo.
El lugar en si es medio chico, se distribuye en dos pisos.
Abajo estan los restoranes, hay una parrilla, otro mas trattoria, uno que es un almacen con mesas para comer y un sushi, medio desentonado pero la oferta es super variada.
Respecto a los precios para comer estan bastante bien, para comprar cosas para la casa te arrancan la cabeza.
No cuenta con estacionamiento propio, igual no es una calle concurrida asi que no hay drama.
El mercado es un lindo plan para un sabado o domingo soleado!

Apesar de que viví toda mi vida en maschwitz y vi el crecimiento que hubo en esta calle. Para mi sigue siendo un placer y un respiro volver los fines de semana a pasear, porque maschwitz no es solamente la calle mendoza y sus comercios.
Pero bueno estamos acá para hablar del mercadito. En cuanto a decoracion es hermoso, todo reciclado con chapas, maderas, rejas antiguas.
Es chiquito pero hay variedad de locales, en gastronomia hay de pasta, sushi, parrilla (la ley esta super recomendadisimo) pasteleria, locales de indumentaria de diseño, peluquerias, decoración, tatoo y varios de antiguedades recicladas.
No se tarda mucho en recorrerlo, pero hay otros mercados con otros estilos siguiendo por la misma calle.
Lo unico malo es que a veces algunos de sus locales estan cerrados, aunque sea fin de semana. De igual manera es una buena opcion para pasear cerca.

Voy a Maschwitz y paso por la calle donde se encuentra este Mercado y unos tantos más ahora desde que estaba en la panza de mi vieja.
En estos últimos años esta calle donde antes había ABSOLUTAMENTE NADA se fué convirtiendo en un centro comercial.
De hecho no era muy seguro ir de noche por ahí, incontábles veces oí que a familiares de amigos les robaban ya que era una zona oscura.
Pero todo cambió, ahora está lleno de tiendas, galerías, ferias y negocios, y sigue avanzando. Entre todos estos se puede encontrar el Mercado Maschwitz.
Uno de los mercados más pintorescos que vi, con madera pintada, y hierro con firuletes, con una onda vintage, pero a su vez mezclado con la modernidad de algunos negocios.
Hay un par de barcitos para tomar o comer algo, y luego lo que hace que le baje estrellas: El resto de los locales son PURO RELLENO.
Nada interesante. Nada que valga realmente la pena.
Lugar ideal para el fotógrafo aficionado, se pueden sacar fotos hermosas en este lugar. Pero nada más.
Esperemos que dentro de esta expansión que sigue avanzando de mercaditos reciclados, no solo sea lindo a la vista sino que también den motivos para quedarse.

(Emoji con ojos de corazones) Asi quede cuando fui por primera vez. Este lugar es hermoso, reciclado con chapas, maderas, rejas antiguas. Es chiquito, parece un mini barrio de Zona Norte que no tiene nada que ver con sus alrededores. Hay locales de pasta, sushi, pasteleria, locales de indumentaria de diseño y varios de antiguedades recicladas. Este es su punto fuerte, ahora que esta de moda tener cosas viejas y unicas: tienen avisos publicitarios, muebles, bicicletas, vajilla, faroles, etc. Hasta hay un local que vende cuadros de Milo Lockett.
No se tarda mucho en recorrerlo, pero hay otros mercados con otros estilos siguiendo por la misma calle. El punto en contra es que a veces algunos de sus locales estan cerrados, aunque sea fin de semana; pero el ambiente relajado del lugar lo permite.
Es una buena opcion para pasear cerca de Capital en un ambiente distinto.

Muy buen plan para salir de la capital por un rato y sentirte transportado en el tiempo. Un lugar muy pintoresco y cool. Lo que lo atrae del lugar es su arquitectura y estilo, realizada de manera sustentable con materiales reciclados.
Hay muchas opciones para comer o tomar el té dentro del lugar, combinado con tiendas de diseño, galerías de arte, indumentaria y deco. En resumen es un comprimido de tiendas que podés encontrar en Palermo pero en formato vintage y nostálgico como si fuera de época.
Es un sitio que está en auge y expansión, en los alrededores sobre la misma calle se está llenando de otros paseos similares que también tienen muchas propuestas para comer y hacer shopping.

Este es un paseo pintoresco y diferente, de eso no hay dudas. El Mercado de Maschwitz es un lugar que aúna locales de gastronomía, diseño, antigüedades y ropa, en un edificio con pasillos y rincones para recorrer. Tiene paredes de chapa, antiguos ventanales, rejas antiguas, sillas de hierro con firuletes de las que tenía mi abuela en el jardín y escaleras de madera.
Lo que me pasó es que me quedé con gusto a poco. Más allá de que hay objetos y cosas para mirar con atención, me llamó la atención que un par de locales estuvieran cerrados (era domingo a la tarde!) y la vuelta se hace demasiado rápido… y si tenemos en cuenta que queda a unos cuantos kilómetros de Buenos Aires, sería bueno que la propuesta fuera más amplia. Los precios están bien, merendamos rico, el ambiente es tranquilo.
Una cuadra más adentro está el Paseo Mendoza, con una onda paseo comercial de madera de la Costa atlántica, entre artesanías, objetos, casa naturista y bares. Está bueno como paseo de un fin de semana, pero hay que planearlo para almorzar o merendar ahí porque sino es muy breve.

No voy a decir que el Mercado de Maschwitz está de moda, ni que hay locales increíbles, ni tampoco que encontrás cosas únicas y a buen precio. Lo que me gustó es que está reciclado con materiales antiguos con ventanales de vidrio repartido, hierros con diseños originales, maderas nobles que crujen mientras relatan y si cae el sol ya te digo que estás en otro habitar.
Es un mini espacio con recovecos interesantes, que auspicia y recrea el entretenimiento de gastronomía y shopping. Planta baja con varios restaurantes para diferentes gustos: sushi, pizza, pastas, café con tortas gourmet — recomiendo Café Lulú-​, comida orgánica y respecto al shopping, podes encontrar desde un lugar de estética femenina, antigüedades a valores escalofriantes y locales de ropa, sin olvidar claro, el de Milo Lockett en planta baja haciendo notar su distinción si es que la hay.
Ni ahí que me rompió la cabeza. Tratan de poner un lugar de moda que no lo es y además quién dice que algo está de moda? En fin, sólo recomiendo otro paseo que está por la misma calle pero a dos cuadras que sólo hay una tienda que trae telas de Ikea, ese es el point y te lo dije!

Este lugar es increíble: es un paseo inspirado en los conventillos de La Boca con una propuesta gastronómica y cultural diferente y moderna. No por nada se convirtió en el nuevo polo gastronómico de Zona Norte.
Es ideal para pasear una tarde de fin de semana recorriendo primero el mercado, con locales gastronómicos en la planta baja y comerciales en la planta alta, parando a comer en alguna de las propuestas gourmet y orgánica que ofrece. Hay locales de sushi, pizza (el mejor es Dream Catcher), puestos de quesos y vinos, trattorías italianas, parrillas argentinas y restaurantes vegetarianos. También venden frutas y verduras.
Dos cuadras más adelante está el Paseo Mendoza con locales de artesanías, piedras, lámparas de sal, vajilla vintage, galerías de arte, antigüedades y boutiques de diseño. También hay una casa de té.
El paseo en sí es genial, está construido de elementos reciclados: chapas, herrería, cerámicos antiguos que hacen del lugar un espacio pintoresco para recorrer y sacar fotos.