Quieto Cocina

Pedí bife de chorizo y me sirvieron bife de aguja, cuando le pregunto a la moza si eso era bife de chorizo, me dice que si, ante mi insistencia, viene un cocinero y me afirma lo mismo, hasta que viene el dueño, y me dice es bife de chorizo, como yo lo miraba como diciendo me estás cargando, me dice, lo que pasa es que yo le digo bife de chorizo porque lo cocino de una manera americana. …eh? Una vergüenza, para no volver.

Fui a Quieto con amigos entusiasmada por referencia de amigos. Algunas cosas estaban muy bien y otras bastante flojas.
No es que esté mal, es que la relación precio calidad está mal.
Tardaron mucho en atendernos, las tapas vinieron juntas, pero algunas frías y otras muy calientes. Las berenjenas estaban muy ricas, la tortilla fría. Las rabas espectaculares, las papas fritas ensopadas en aceite. Todo así, una de cal otra de aceite (perdón, arena). La moza fue encantadora, pero hubo que ir a buscarla dos veces.
Podría pasar, pero los doscientos pesos por persona que pagamos para comer un platito de tapas cada uno, hace que uno espere más.
Una pena, porque el concepto del lugar y la ambientación son excelentes.

Ambiente de diseño y agradable! Muy cálido! La comida exquisita! Con nuevos conceptos y sabores, mezclando la. cocina tradicional de lo Gourmet y moderno! Recomiendo!
Vinimos con mis amigas para el. día del amigo y nos encantó!! Además probamos una cerveza artesanal, «elementos», muy sabrosa!