Mingo

El mejor lugar de todo Lomas de Zamora. Que lomitas ni ocho cuartos? Mingo lo tiene todo. Empecemos con q es de Racing, precios peronistas y platos abundantes. La relación precio/​calidad/​porcion es increíble. Carnes, pescados, mariscos, minutas… la bebida es en botella grande… Todo cierra por todos lados. Cené entraña completa con fritas y fue un lujo. Éramos 5 personas (matambre a la pizza con fritas, rissotto de camarones, paella y filet de merluza con fritas + 2 gaseosas de litro y medio $ 868, una bicoca) el salón es bastante grande (más allá de lo q puedas ver desde la vereda) y la atención es excelente. Si vas temprano vas a ver a Mingo haciéndole chistes a los más chicos. Muy recomendable.

Bodegón del conurbano, porciones muy grandes, atención excelente. Bien de barrio, un lugar popular que te sentís como en casa.

Para casos como el mío, donde mi abuela no es famosa por cocinar como las abuelas, ir a Mingo es lo más cercano que tengo de eso, aunque físicamente quizás no sea cerca.
Un local lleno de banderines, donde uno abre la puerta y es recibido por el propio dueño tratándolo como a un comensal especial, y lo hace con cada persona que cruza la puerta. Para ir a Mingo uno tiene que ir consciente de que va por un plato de comida que requeriría al menos 8hs de ayuno, las porciones son enormes y todo, absolutamente todo es rico y casero. Cuenta la leyenda que los postres son riquísimos y serían imperdibles, pero es complicado llegar cuando uno debe enfrentarse a un matambre a la pizza supremo o una milanesa a la fugazzetta de aproximadamente 30/​40cm de largo (no es broma, cuando uno pide el matambre a la pizza para llevar, por ejemplo, uno se lo lleva en una enorme caja de 50×40, y la guarnición va aparte), donde uno no quiere desperdiciar nada porque cada bocado es más rico que el anterior.
Larga vida a las fondas familiares atendidas por sus dueños, a Mingo todos mis respetos.

Si Lomas de Zamora fuese un lugar turístico yo en el primer día del tour te llevo acá: Es de esas fondas como las que podés encontrar en cualquier barrio residencial antiguo, con luces blancas, mesas de madera y cuadros viejos o banderines de fútbol en las paredes. El clásico atendido por sus propios dueños.
Es ideal para ir en familia, cuando no hay ganas de cocinar. Los precios están bien.
Las porciones son enoooooormes, para gente de buen apetito. En mi opinión acá está el mejor matambre a la pizza de todo Buenos Aires, no se lo pueden perder.

Mingo querido como te quiero. Comer en Mingo es una aventura. Ya sea x el especie físico que elegiste o por el carismático Mingo (que no se llama Mingo) que deambula por las mesas charlando con la gente, tirando chistes, etc. Pero lo que a mi me gusta de Mingo son los platos, grandes, abundantes, sabrosos, lo que usualmente diríamos para compartir.
Al terminar la cena más de una vez nos dieron de cortesía una copa de alguna bebida de la casa, Lemonchelo o licor caseros.
Es lindo, es familiar, es modesto, más parecido a una cantina que a in restaurante.
Si sos de Lomas lo conoces. Vayan y buen provecho!