Excelente la puesta en escena del lugar, muy coqueto y señoral, da un recuerdo de algo tan viejo como bueno, con paredes y columnas tapizadas, muy buen gusto en decoración. La atención muy buena, mucha paciencia al ordenar ya que demora MUCHO la entrega de los pedidos. Muy buena la atención de los camareros, metre y recepcionista. Se puede reservar. La comida se basa 90% en mariscos y tiene algunas excepciones para gente como yo; todos los platos abundantes, bien servidos, muy sabrosos y muy bien combinado el juego de sabores. Se destaca la ambientación, los mariscos y los vinos.