Estación Central

Excelente ambientación y onda de la gente. Picamos unos nachos con campari y birra, que en 2×1 fue un precio muy bueno! La atención muy buena … rozando lo insistentes. Recomendable

Muy lindo lugar… ideal para irte a levantar a alguien, no para ir con familia. El lugar tiene la musica demasiado fuerte para mi gusto y esta bastante oscuro, no esta bueno para comer. Estuvimos en una de las mesas altas, que por lo menos a mi no me resultaron muy comodas y menos que menos para comer.
Tienen una carta bastante gourmet y extensa… Y SALADA especialmente. Cada plato ronda los $ 200, y si bien nos dijeron que eran abundantes, no son para compartir. Lo bueno es que tienen el 20% de descuento con el city.
Terminamos tomando un Bellini y un Mixxtail Mojito. Estaban muy ricos, pero no era nada muy elaborado tampoco.
Volveria para comer algo pero seguro que te vas con la billetera llorando… ajajajajajaja

Nada más lindo que encontrar una barra en donde se prepare lo que te gusta tomar.
Llegamos después de deliberar mucho entre nosotros y con los Unilocalers locales. Pasa que Mar del Plata tiene muy buenas cervezas artesanales y da para hacer una visita a varios bares cerveceros. Pero en nuestra búsqueda de un lugar que no esté tan lleno de gente en donde podamos estar tranquilos tomando algo decidimos esperar parados en la barra de Estación Central hasta que conseguimos dos sillas.
La decoración está muy bien pensada, cada vez más diseñadores trabajan en la ambientación de los lugares gastronómicos. Se nota también el aporte generoso de marcas de bebidas para poder solventar los costos de mobiliario. La música también nos gustó y aunque estaba lleno de gente se podía hablar tranquilamente.
Excelente la atención del bartender, muy profesional, siempre un paso adelante de la jugada. Con varios TOCs de la profesión. Tomamos los tragos que queríamos tomar con las modificaciones que hacen al extra del servicio. Por ejemplo, poder elegir el whisky con el que me gusta combinar el Drambuie para hacer un tremendo Rusty Nail.
Ideal grupos de amigos y/​o parejas. Preferentemente con reserva en temporada.

A ver, empecemos por mi experiencia personal. Vine por unas pizzas, quería ir a una pizzería, y así consulté en Unilocal.Me encontré con un bar tipo Antares, (muy similar hasta en la arquitectura), donde predomina la música y la barra de cervezas y tragos (muy buena) ideal para venir con amigos a previar o pasar el rato. Careta! Maal. Pero no se zarpan con los precios. Mi calificación va en relación a esta experiencia en particular, en donde «caí» buscando una pizzería, y me encontré con otra cosa. Pizzas individuales, buena presentación. La atención es muy buena, coincidiendo con el resto de las opiniones. Volvería, solo por la barra, con amigos y antes de salir.

Las cosas como tienen que ser. Excelencia.
Pasamos por la puerta con el taxi camino a Antares y al ver el tamaño de la barra me empezaron a brillar los ojitos. Le di un codazo a novio y beboteé pero él quería cerveza artesanal (detesto la cerveza) así que continuamos viaje.
Llegamos a Antares y la cantidad de gente era demencial así que desistimos de entrar y optamos por un plan B: averiguar qué onda ese bar hermoso que veíamos desde del tutú.
Ya en la puerta y pensando «nos van a arrancar la cabeza» salió un señor de Seguridad a preguntar si teníamos reserva, porque el lugar estaba al límite de su capacidad. Al obtener nuestra negativa nos ofreció dos lugares en la barra principal. Preguntándome si me resultaría cómodo (uso bastón para caminar) y pidiendo disculpas de antemano por no poder ofrecer algo mejor.
«Ustedes pasen, prueben los asientos, tomensé su tiempo y después decidan si quieren quedarse»
La atención de éste señor marcó la diferencia, pero no fue un hecho aislado, a partir de ése momento TODO mantuvo el mismo nivel de excelencia.
Una recepcionista nos recibió y sin necesidad de explicaciones nos guió hasta nuestros lugares en la barra (también mostrando preocupación por mi comodidad) todo esto con un local completamente lleno y con gente llegando de a veintenas.
Desde la barra pudimos observar mejor la dinámica de los empleados, todos coordinados en equipo, entrenadores y sus aprendices, cadenas de mando, todo funcionando a la perfección y mientras nuestra heroína/​anfitriona seguía recibiendo gente y tomando reservas. Un relojito.
Pedimos nuestros cocktails y acompañamos con rabas. Todo genial. Y con una cuenta sorprendentemente coherente (mucho menos de lo que gastaríamos en Buenos Aires por lo mismo en un lugar de iguales características).
Una hermosa experiencia. Un lugar Hermoso.
Gracias Antares!
Saludos,
I.
Pd. No ofrecen Cervezas Artesanales, no rompan las pelotas.

Caretaje y buena onda en Mardel.
Partamos de varias bases distintas. Estación es un bar lindísimo. Con un estructura que está muy buena, dando toda la vuelta a un caserón en un casi cuadrado adonde en el centro hay barras, cocina, baños, etc. Podes dar vueltas en loop infinitas recorriendo cada costado del bar vacío en triciclos de día si quisieras.
El bar es enorme. Entran cientos de personas y al tener 3 barras distintas podes atender todo tipo de gente y pedidos. También tienen muchas mesas y mucha carta para comer, en distintos tipos de calidad. Vi una parrillada de carne pasar que parecía buena, aunque pequeña, pero las rabas, papas, picadas, ensaladas nunca fallan.
En cuanto a las barras, el drama más grande que tiene estación (y Kerry Keel) es que no cuentan con birra artesanal tirada. Solo te dan Quilmes, Warsteiner y Stella.
El rango etario también es un drama, para mí. Con más de 30 a veces me encuentro rodeado de grupos de 20 a 24 años máximo y eso duele. DUELE MUCHO.
Es lindo, está bien. Es para ir en grupos.

Estación Central fue uno de los barcitos pioneros en el área de Guemes, junto con Kerry Keel. En realidad, muchísimo antes, pero tenía otro nombre: Almacén Condal. Siempre había ido a los happy hour y a picar algo, pero ayer fui a cenar y la verdad, está muy, muy bien. El puntito que le falta es porque hay cerveza tirada, pero no es artesanal. La coctelería, por otro lado, está muy bien. Yo pedí ensalada con quinoa, tomate, palta y choclo y mis acompañantes pidieron entraña con papas estación central (las que hacen en TODOS lados, con crema, panceta y verdeo) y otros compartieron una tabla de carnes con vegetales. Todos salimos contentos. La atención fue buena y el lugar es amplio, cómodo, tiene muy linda ambientación. Por momentos es demasiado ruidoso, pero es la onda del lugar.
Un consejo: si van con idea de quedarse a cenar HAGAN LA RESERVA porque se llena y es muy difícil conseguir lugar hasta que se desocupe alguna mesa, salvo que te cope cenar en la barra, mejor llamá. No importa que vayas al happy hour y te quedes, BE ON THE LIST.

Yendo para otro lado pasamos por la puerta de Estación Central y dijimos, «che, que lindo lugar». El tema es que el otro lado estaba hasta las manos, nos acordamos y volvimos. Que suerte que lo hicimos.
Un lugar que a las claras se ve que es bueno leído en clave de «caro», se comportan como tales: servicio exclusivamente con reservación, y motivos tienen para hacerlo, el sitio estallaba de gente. De entrada, el super simpático muchacho de seguridad nos pregunto si queríamos pasar, si teníamos reservación y si nos caía bien sentarnos en la barra. Luego nos permitieron chequear que las banquetas de la barra sirvieran para mi acompañante con movilidad reducida. Luego la host nos explicó muy amablemente sobre el tema de las reservas, pero que éramos mas que bienvenidos a quedarnos en la barra. Algo que hizo con cada persona que cayó sin reserva, y que de excelente manera les ofreció ponerlos en lista de espera en caso que se abriera alguna mesa, tomando el celu y llamando cuando asi fuera (estando cerca, nos consta que asi fue, en varios casos). Toda esta explicación es para contrastar con la horrible experiencia que tuvimos en Barley, un lugar que le es competencia directa.
Luego en la barra pedimos unos tragos de la super amplia barra (si tienen el dinero y la inclinación, hay whisky, vodka y gin de la variedad que quieran), que estuvieron ricos y generosos, y que acompañamos con unas rabas fresquísimas y en su punto de cocción exacto. Una experiencia excelente, por donde se la mire, recomendable.

Lugar para ir a tomar algo con amigos. Gran variedad de bebidas. Las promociones del happy hour varían según el día de la semana. Patio externo con mesas de madera y calefacción para fumadores. Muchas veces no hay gente en las mesas pero no te permiten sentarte porque se manejan con reservas.

Estación central está bueno, ojo. Pero antes se llamaba Almacén Condal y era un antigüo almacen de ramas generales convertido e bodegón super canchero donde podías comer hasta guiso de lentejas los martes.
Pero como todo lo bueno, tiene su fin. Y como el ave fenix, revivió de sus cenizas y se reinventó en lo que hoy es Estación Central.
Es un bar super paquete de la zona de güemes que explota casi todos los días de gentes. Tiene una muy buena barra de tragos y cervezas y un patio externo además de sector de fumadores.
La carta es bastante amplia y la comida es rica, pero como la mayoría de los locales de la zona es bastante caro.
No obstante, es una muy buena opción para ir si querés salir porque está siempre lleno, pasan buena musica.