El Establo

Si buscan una parrilla este podría ser un lugar indicado. Muy buen servicio te atienden y están atento o al menos en mi caso. La comida es buena y de la parte parrilla te lo hacen como lo pidas.
Me parece un buen lugar para ir a comer con la familia o con amigos si buscas alguna parrilla. Los precios terminan siendo normales a lo que se ofrece puede ser un poco caro para algunos pero vale la pena.

Lugar q siempre esta lleno!!! La atención es buena pero a veces los mozos se pasan de cargosos !!! De porciones abundantes! Pero no siempre mantienen la misma calidad! Una vez pedí matambre y este estaba marcado presten atención en eso! Las ensaladas son abundantes!!!

Genuina parrilla rosarina en donde prima el estilo campestre, con un asador de prestigio desde el tiempo de su apertura.
Se caracteriza por brindar exclusivos cortes de parrilla tradicional, cosa que a los Argentinos nos vuelve locos.
Además, cuenta con un variado menú de deliciosas pastas caseras, exquisitos pescados y mariscos, reconocidos por su calidad en materias primas y una delicada carta de postres.
Nunca pero nunca de las muchas veces que visité El Establo comí mal.
Tiene un espacio muy amplio, con un gran salón en donde la capacitad de comensales debe superar el número cien.
Por parte de los mozos son hombres con gran amabilidad y cordialidad, deber ser por su edad ya que en su mayoría, son mayores de cuarenta años.
Con un estilo elegante y moderno inspirado en una tematica rústica-​campestre permite a los comensales disfrutar de maravillosos platos en un contexto de excelencia y calidad.
Tiene un estacionamiento propio ubicado por calle Italia, chico, asique si te acercas al lugar tarde, es posible que ya no encuentres un lugar disponible.
Cuenta además, con un kinder, siendo un valor agregado a la hora de ir en familia y con chicos.
Los fines de semana hay largas esperas, salvo que hagas una reserva! Cosa que seríà la mejor opción para pasarla realmente bien.
El matambre de cerdo a la pizza se pasa de bueno!!! Es para compartir y varias veces me ofreció el mozo llevarme lo que sobraba a mi casa. Con mucha verguenza acepté, al otro día no me arrepenti en absoluto!
Excelente elección a la hora de elegir dónde comemos hoy.

Sobre Avenida Pellegrini 1775, tenés una parrilla a la usanza labriega, de esas bien bien pero bien de campo, como Don Zoilo, ¡¿vió?! Si sos de los que te gustan los asados en su punto justo, secos o jugosos, esta parrilla y vos van a saber entenderse bien. Pero ojo, no es la parrilla en sí, son los grandes asadores que tiene como colaboradores, gente que sabe del rubro y que maneja la cocina como si estuviera haciendo la comida para su familia. Si querés, ponete unas bombachas de gaucho, cinturón y adelante, nomás enfilando para esa parrilla. O no, quizás simplemente quieras ir con camisa o chomba, pero lo fundamental es que cada ítem de la carta tiene la marca de que por allí anda gente que sabe de campo. Si sos de campo y querés sentirte como en tu casa o si sos bicho de ciudad pero te gusta la posibilidad de innovar siempre en lugares en donde realmente vas a ser bien atendido, andá al establo, ¡lo recomiendo aunque no me llame Don Zoilo! ¡Aajajajaja! Un detalle importante: sobre la Avenida Pellegrini podés dejar estacionado tu coche sin inconvenientes sin necesidad de pagar costosas cocheras para esa noche de placer carnal… carnalmente vacuna.

El Establo es una de las parrillas rosarinas por excelencia, ubicada sobre Avenida Pellegrini a la altura 1775.
Se especializa en carnes (el asado a leña podría decirse que lo más pedido), y cuenta además con un variado menú de deliciosas pastas caseras, exquisitos pescados y mariscos y una extensa carta de postres. La atención del personal, por su parte, es excelente, absolutamente a la altura de la calidad de los platos.
Un área destinada a los niños y estacionamiento gratuito son otros atributos que completan el combo, haciendo del Establo un espacio ideal para una agradable cena en familia.

Una buena parrilla, bien ubicada por pellegrini, El Establo nos ofrece cortes de selección a la parrilla, de una buena calidad el asado, el corte Mar del Plata imperdible. Hay otros platos aparte de parrilla como pastas, carnes con guarniciones y las típicas minutas. Lo mejor del lugar es el asado argentino. Se destacan los postres, son enormes literalmente, vale recomendar las copas heladas y el tiramisu, excelentes. Los precios acordes. Tiene estacionamiento propio y cuentan con pelotero para los más chiquitos. Hay que reservar o ir temprano, ya que siempre hay gente esperando por una mesa. En el patio, camino a la cochera, yace una pintoresca vaca que adorna el lugar (en tamaño real) y hace de propaganda a la casa, los niños chochos! La última vez que lo visitamos pedimos asado de tira, matambrito y pechito de cerdo, ensalada de rúcula y parmesano y papas fritas, muy bueno todo!

El Establo, es una de las mejores parrillas que se pueden encontrar por Avenida Pellegrini. Cuentan con un inmenso local, con capacidad para más de 80 comensales, aunque los fines de semana se llena y es conveniente ir con reserva previa.
La carne asada es el plato para ordenar. Los mozos brindan una muy buena atención, rápida y eficiente, sugiriendo al cliente las mejores opciones. Fui con mi novio un día de semana y había bastante gente, nos atendieron excelente y hasta nos sugirieron pedir menos cortes de los que estábamos encargando ya que las porciones eran abundantes. No fallaron, tuvimos que darle al mozo la razón en todo. El corte mar del plata y la entraña, estaban exquisitos, al punto justo como solicitamos y con el clásico gustito del típico asado argentino. Acompañamos con una ensalada de rúcula y parmesano, abundante y fresca.
Las instalaciones son cómodas, mesas amplias, manteles claros, vajilla limpia y ordenada. Ventanas amplias, donde pueden observarse muchas plantas debidamente cuidadas. También puede observarse el asador, donde a menudo hay cordero o lechón a la estaca.
El precio es muy acorde a la calidad de servicio brindada, gastamos alrededor de $ 160 cada uno, con varias bebidas, ensalada y postre incluido. Nos fuimos súper chochos, porque como dice el dicho: panza llena, corazón contento!