El tradicional bar de encuentro entre alumnos de humanidades y profesores. Este bar que queda en la esquina de Santa Fe y Entre Ríos es clásico lugar de gente de humanidades y algún que otro perdido. Lo más maravilloso que tiene es una máquina de hacer cafés que por momentos hace unos ruidos infernales como si estuviésemos en mitad del siglo XIX. Y la atención es muy buena ya que se conocen todos entre todos. Casi que se diría que es un bar para los conocidos. Tanto el personal como los clientes se saludan casi siempre por el nombre. Yo fui varias veces en épocas en que rendía, ya que los profesores te citaban ahí para las consultas. Un clásico, yo ya me había pedido la clave de wifi para meterme un rato en internet cuando algún profesor se retrasaba o te avisaba mandándote un mail 5 minutos antes de que fuera la consulta. Recuerdo que siempre pedía lo mismo: un cortado apenas en jarrita y unos alfajores de maicenas que son riquísimos. Y la verdad que era muy económico para el bolsillo de una estudiante, así que por eso no lo sufríamos tanto. Por lo demás, hoy paso por la esquina y recuerdo aquellas épocas universitarias con un poco de nostalgia, principalmente esos momentos de los cafecitos y las cosas dulces a la espera del próximo examen. Una cosa extraña que tiene este bar es que cierran sus puertas a las 19 en punto. Y si vos estás adentro, te dejan encerrado pero nadie más puede entrar. Sí salir, obvio. Eso es algo que siempre me resultó muy gracioso. Recuerdo que una vez un chico llegó tarde a la consulta y no pudo entrar porque el profesor no lo veía y los dueños no le abrieron. Son altamente estrictos con ese horario. Llamativo. Pero cada loco con su tema, ¿no?
Ana I.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
Para mí, este bar funciona casi como un anexo a la Facultad de Humanidades y Artes y es la cita obligada para el café media hora antes de clase con mis compañeros. Ahí preparamos exámenes, compartimos trabajos prácticos o simplemente charlamos«de la vida», mientras tomamos un café con leche con alguna medialuna. Como uno de los chicos fuma, siempre elegimos sentarnos afuera, excepto en invierno por supuesto. Tienen pocas mesas en la vereda y la verdad es que el tránsito no es lo más interesante para la vista. Adentro no es muy grande pero han podido colocar varias mesas y siempre hay olor a café mezclado con comida. Chusmeando la carta no he encontrado gran variedad, se nota que es un bar muy de paso y más de café que de comida. Me llama la atención que cierran temprano, 18.45 siempre nos traen la cuenta y nos dicen que está por cerrar. Es que en el microcentro las cosas funcionan más temprano y los bares cierran antes. La atención siempre fue buena, incluso algunas veces le pedimos a la moza que cambie de canal el televisor para que los muchachos puedan ver un rato el partido antes de entrar a clase.
Luciana M.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
Durante mi paso por Humanidades nos hemos juntado en esta esquina con mis compañeros más de una vez o hasta he tenido alguna clase de consulta. Ubicado en una esquina particularmente caótica, al entrar dejás atrás todo el ruido de la ciudad. Siempre bien fresquito en verano o calentito en los días fríos. Definitivamente no tiene un estilo moderno, sino que tiene toda la pinta de un bar de unos cuantos años atrás. Muchos estudiantes y gente que trabaja por la zona se conjugan en este bar, estando cada una en la suya, siendo cada mesa un mundo aparte. Nada fuera de lo común en su oferta, café con medialunas de desayuno, menú ejecutivo, minutas, carlitos, gaseosas. Creo que los precios no están mal. Pasás, te tomás algo, cortás un poco con la locura de la ciudad y seguís camino!
Paulina A.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
El bar Laurak queda en la esquina de mi Facultad, pleno centro. Queda justo en la esquina de Santa Fé y Entre Ríos, pleno caos, muchísimo ruido. Es un bar con un look bastante vintage, todavía tiene esos pizarrones donde la carta y sus precios están armados con una especie de letritas, no se si todavía quedan algunos en otros bares. Increíble. La carta que ofrecen es igual a la de todos lo bares, café con leche y medialunas hasta las 11 de la mañana, sandwiches y tostados todo el día y al mediodía 3 opciones de menú ejecutivo. Lo que siempre me llama la atención es que sobre las paredes del frente hay colgados unos pizarrones donde anuncian el menú, no se si nunca los entiendo o si el que los escribe es muy chistoso, recuerdo haber leído: Milanesas de cocodrilo jaja! será que existen? Ante la impresión y la risa jamás me animé a pedirlas. Más allá de las milanesas de cocodrilo la atención es realmente muy buena y el flujo de clientes es constante, no vayan en caso de buscar tranquilidad pero si lo recomiendo a la hora de tomar un café y seguir trabajando.
Laura P.
Rating des Ortes: 4 Rosario, Argentina
Este bar tiene para mi un recuerdo muy bello. Siempre pasaba por ahí cuando mi papá me llevaba en el auto a la escuela secundaria. Un día le dije que se llamaba igual a mi y él me contó que durante sus estudios universitarios asistía ahí a tomarse un café, desayunar o merendar. Entonces una vez fuimos juntos, fue un momento bello que guardo en mi recuerdo. La verdad no tiene nada fuera de lo normal, es estándar, algo anticuado y se encuentra justo en plena locura céntrica. Contaminación sonora y de todo tipo, los autos y la gente dejan sus desechos en el aire y en el piso: el centro está algo sucio. El aire está re contaminado. Aun así este lugar dentro tiene ambiente climatizado, venden minutas, menú ejecutivo, pizzas, carlitos y tostados. Lo clásico. La atención es buena, los precios moderados. Mucha gente que va a la facultad de humanidades y arte, se da una escapada o hace tiempo en este bar, así que es constante la visita de estudiantes al lugar, siempre hay mucha gente que al parecer sale de oficinas o sus trabajos por el centro y se toma un recreo.