Lupita

Llegamos al lugar y nos ubicamos en unas mesitas altas afuera, la moza muy atenta nos indicó platos para compartir, Rica la comida, a mi gusto no demasiado abundante, recomendable la COPA KATRINA un postre fresco que combina helado de frambuesa con sopa de maracuja, helado de chocolate, trufas de coco y frutillas frescas
Todo en general la decoración muy linda, pero lo que se destaca es el precio bastante alto!

Tenía que invitar a cenar a alguien a quien le debo muchísimas atenciones, Ma. Esther C., la tía de mi hija y obviamente deseaba que sea algo especial. Cuando me comenta que le gustaría probar comida mexicana hago uso de las reseñas colgadas en Unilocal y encuentro a Lupita, un lugar nuevo para mí, así que raudamente hice la reserva vía telefónica. Sí, sí, el teléfono es una antigüedad, pero mi wifi es autónoma y anarquista, o sea funciona cuando menos la necesitas, pero ese es oootro tema.
El lugar, que decir ??? No encentro un adjetivo que exprese completamente el concepto, porque la abundancia de objetos colgados, piñatas mexicanas, caraberas en diferentes soportes, tamaños y colores, velas tricolor, falsos vitraux alusivos, iluminación tenue, gigantes estampas virginales y de las otras, te transportan a algún mágico, misterioso, bizarro y extraño lugar. Es como que usaron todos los iconos del arte, de las tradiciones y ritos más profundos de México. Es una sensación apabullante. Yo al menos sentí mucha atracción y me devoró.
Llegamos puntual y enseguida nos trajeron un tente en pie de guacamole y nachos. La moza muy cordial nos trajo las cartas, una de comidas y otra de tragos y bebidas. Muy completas ambas. Nos dio una introducción sobre los recomendados del chef, las diferentes opciones suaves y picosas y las combinaciones más convenientes… un speech tan rápido y furioso, no no, furioso no, pero quedamos medio aturdidas por la prolífica información.
Pedimos un combo que compartimos entre tres, ya que tenía seis piezas, dos quesadillas, dos tacos y dos burritos, todos de porciones abundantes. Las demás pidieron sus platos individualmente, también de buena dimensión.
Llegaron los tragos, con muy buena presentación y diseño. Se demoraron en traer los platos, pero al verlos nos calmamos.
Nota para considerar: el combo venía sobre una plancha caliente que mantenía muy buena temperatura. Todos acompañados con variedad de salsitas, suaves y picantes.
Para el dulce final, pedimos una porción de un lima pie con base de oreo y una crema de lima (obviamente), que cuchareamos entre las cinco.
Algo que nos enteramos luego de recibir la cuenta es que era «noche de chavas» y pagando en efectivo hacían un 30% de descuento. Cosa que no comunicaron ni al momento de la reserva ni cuando llamé preguntando por el uso de tarjeta de crédito, ni al pedir los platos, ni al pedir la cuenta. La respuesta fue que en Facebook estaba el anuncio! …o sea!
Un detalle entonces, preguntar si hay alguna promoción o revisar previamente Facebook!

Fuimos en grupo de 8 un martes de enero a la noche aprox 22hs. Las limonadas de menta y jengibre o la clásica valen la pena salvo porque tienen demasiada azúcar por lo que no sirve para quitarse la sed. El plato principal Burrito de Pollo muy bueno, cocinado con cilantro y llegó bastante rápido. La atención de los mozos realmente fue deplorable. Con respecto a la bebida todo demasiado caro y sólo individual, osea siendo la comida picante o salada de más, mínimo por persona para no desmayarte de la sed te tomás 3 tragos/​limonadas/​cervezas (sólo de 330 hay), a lo sumo tomate una Corona que viene con el limón como corresponde para sacarse la sed. Dejando de lado eso: Comida: ⁸⁄₁₀; Atención: ⁴⁄₁₀; Bebidas: ⁷⁄₁₀.-

La ambientación del lugar es buenisima! Tiene todos los detalles, realmente parece que estas comiendo en Mexico. La carta es muy variada, vas a encontrar todos tipo de comida y tragos mexicanos. La atención es bastante buena. Cuando haces el pedido te traen como obsequio de la casa un snack de nachos. Las fajitas que son para compartir no son muy abundantes, diría que pidas un extra, pero son muy ricas. La limonada de maracuya es lo mejor!

Bien en general el mozo muy bien a la hora de recomendar que comer y tomar para que no sobre etc. Muy bueno la reserva on line. La comida muy rica y jarrad o botellas para compartir tambien. Por gusto personal los tragos/​cocteles demasiados dulces y grandes!!! Para mejorar: muy feos vasos

Reconozco que la ambientación es muy buena, la moza super atenta, la comida rica, pero por tres tragos y quesadillas para dos, $ 600 me pareció muchísimo, no soy de las personas que reniegan al momento de pagar, pero siempre y cuando haya relación precio-​calidad!

La posta sin dibujos: Recién vengo de Lupita, fui especialmente para Unilocal a comer el ingrediente más básico de la comida mexicana. Pedí guacamole y un trago. (La atención buena. No había el trago que pedí del menú pero la barman me hizo un mojito de maracuya muy aceptable.) Volviendo a lo mas importante de mi visita… Lupita sabe hacer guacamole? No!!! Rosario sigue sin comida Mexicana auténtica. El mundo es chico, si vas a cobrar caro y hacer alarde mas vale que puedas cumplir. Tan complicado es machacar paltas Hass a punto con cebolla tomate cilantro y lima? Agregar sal y pimienta y servir dentro de la media hora como máximo. No pierdas tiempo con lo demás del menú. Si los dueños y el chef no les importa el guacamole… es solo un negocio no es comida.
Fui de nuevo, esta vez a comer, el guacamole picante estaba mejor pero sacaba llamas! Comí tacos de pollo y camarones. Se podía comer. Medio guiso los rellenos, típico de lugares sin chef Mejicano, pero los de pollo con cilantro extra no estaban mal. Seria bueno ver en el menú tacos al carbón con carne grillada no hervida en salsas poco auténticos.

Simplemente perfecto. Los tragos (recomiendo el «Chamaco») y la comida son insuperables.
Es un lujo poder contar con un lugar así.
1000% recomendable.

Me gusta mucho este lugar. Muy buena atención, buena onda. Los margaritas son mortales. Volveremos !!!

Excelente!
Llegamos a las 23:00 hs de un domingo sin reservar y el lugar tenía buena cantidad de clientes (aprox 70% de los cubiertos). Nos montaron la mesa y nos acercaron las cartas de inmediato.
Ordenamos dos tragos con un nivel alto de elaboración (mojito con jengibre y mandarinas, y un trago de la casa que reversiona al Bloody Mary pero un poco picante); guacamole de entrada (impecable, con unos nachos muy buenos) y dos platos (unas quesadillas de camarones y unos tacos de pollo con tortilla casera).
En 15 minutos ya teníamos el pedido en la mesa y todo estaba excelente. Los mozos muy atentos a todo se acercaron a preguntar si estábamos conformes, un detalle que algunos perdieron.
En cuanto a la ambientación se lleva todos los aplausos pero no vi aislaciones sonoras en el techo, un día con más clientes podría tornarse bastante ruidoso.
Volveremos seguramente, muy recomendable!

Antes de saber que era una franquicia lo empecé a ver con buenos ojos por la comunicación que manejan en Facebook. Además de tener en la barra a un grupo de barwomans que la rompen y ya conocía desde antes, la decoración que te llama la atención y los tragos que tienen una vueltita de tuerca que invitan a probar.
Mi experiencia como cliente es positiva en general, pero hay un par de detalles que se deberían trabajar. Lo primero fue que cuando llamé ya no había lugar para reservas y me dijeron que vaya y espere en la lista. La recepcionista muy buena onda, manejaba una lista de espera de unas 40 personas y se movía sin nervios, y con mucha simpatía.
Una vez sentados me di cuenta que había muchos más clientes que personal para atenderlos. No se si es solamente en Rosario, pero acá es donde más lo veo, siempre que un lugar funciona lo llenan hasta saturarlo y ponen en riesgo la calidad del servicio. Nuestra comida tardó casi una hora y no hubo ningún tipo de compensación al respecto. El mozo se manejó dentro de los estándares, pero le faltó el toque personal (parecía que estaba en stand by y pasaba por las mesas con el mismo speach «ya sale la comida»).
Otro punto, la falta de insonorización hacía insoportable la mezcla de música mexicana y el bullicio propio de un lugar de moda. Quizás con fona en el techo o debajo de las mesas eso se pueda solucionar.
Insisto que quedé maravillado por la barra y sus tragos. Algo digno de pasar y probar. Si se animan.

Tremendo lugar Lupita que se invirtió toda la guita confiado que lo que está poniendo es mucha cosa, y la verdad que está en lo cierto y celebro la seguridad con que éste espacio viene a competir con los ya clásicos, pero dormidos en los peyotes, lugares de comida mexicana.
Distinto a los otros más de corte familiar y qué se yo, Lupita tiene un toque juvenil obvio medio palermis muy bien llevado a cabo, la decoración es zarpada desde lo general al detalle más chiquitito apoyado sobre tu mesa hacen tono respresentativo de su estética.
Mambo aparte, tengo una amiga que hace guacamole increible pero es una pajera tremenda, por lo que me prometió uno hace 2 meses y yo convulsionaba ya de la manija, el otro día caminabamos con mis hermanos, vimos éste lugar, entramos: Tuqui, guacamole, increible, MUCHO MEJOR QUE EL TUYO MALA GENTE.
Pedimos cerveza para acompañar con los nachos, disfrutamos del lugar, alagamos todo lo que había para ver, que de verdad vale la pena, nos refrescamos bajo el aire acondicionado a temperaturas coherentes, y charlamos con la moza más buena onda del mundo. Wi Fi gratis, tequila, sexo y marihuana, no, mentira, hasta tequila sí.

Lupita Mexican Bar llegó a Rosario y vino con toda, a pesar de que en la ciudad ya habia instalados un par de locales de comida mexicana, éste definitivamente se va a posicionar como el mejor, la decoración está tan bien lograda, que uno se siente en un abrir y cerrar de ojos, en ¡¡México Cabron!
Fuimos anoche con un par de amigos, no teníamos reserva pero eso no fue problema, obviamente atacamos los nachos con guacamole de entrada con unas cervecitas, mientras analizamos la carta a conciencia. Mis amigas que no tomaban alcohol, se pidieron unas limonadas, super originales, con mandarina, maracuyá, pomelo, que si no fuese porque soy amante de la cerveza, hubiese pedido tranquilamente. Pedimos fajitas para cinco personas, los cuales vinieron con una super presentación, pero lo más importante MUY abundantes y deliciosas. La verdad que éste estilo de comida me fascina y todo lo que la carta ofrecía era muy tentador, asi que seguramente volveré por más delicias, los postres, párrafo aparte. Opciones locas, algunas muy golosas, otras más frutales y tranquis, pero todas tentadoras. Sin embargo estabamos tan llenos que nos quedaron pendientes para la próxima, aunque los vimos pasar y se nos hacía agua la boca de solo mirarlos.
La atención buenísima, los precios normales respecto a la competencia, pero la calidad de la comida un 10, así que valió cada centavo. La decoración fue lo que para mi se terminó de adueñar de mi corazón, pero les recomiendo que lo vean ustedes mismos. Lupita está en Rosario y vino para quedarse, ¡no digan que no les avise!