Pescadería Rosario

Hace dos semanas, compré filetes de pejerrey. Me fijé (como hago siempre con todo lo que sea comestible) que a simple vista, esté en buen estado teniendo en cuentas las características organolépticas del pescado.
Llegué a casa y procedí a congelarlos inmediatamente ya que los iba a utilizar unos días después. Quedó un poco de olor raro en el ambiente pero supuse que era idea mía.
A los tres días lo descongelé (proceso correcto, dentro de la heladera) para consumirlo. Realmente, cuando lo saqué para cocinar y una vez cocido fue nauseabundo el olor a tufo, a pescado podrido. Lo comí porque tenía hambre y era de noche como para llamar al local y comentarles.
Hoy fui a la pescadería y le conté lo que me había pasado. Digo «contar» porque fui a eso, no a quejarme. De buena manera, para que lo tengan en cuenta porque soy clienta, estoy en el tema, y para mí la Pescadería Rosario es la mejor de Rosario junto con Mar Azul (sabiendo que sus dueños son parientes).
Me dijeron que era raro porque «entraban y salían todos días». Se disculparon y, después de insistirme ya que yo no se los dije para eso, me «compensaron» con unos filetes de abadejo extras sin cargo por sobre los que había llevado.
Ir con buena intención, con buena leche a decir estas cosas está bueno y es súper constructivo para el local (tal como ellos me afirmaron). De nada sirve enojarse, quejarse de mala manera, con malos tratos y no ir más. Al contrario, a mí me dan más ganas de seguir siendo clienta ya que el hecho de hacerse responsables me genera seguridad y honestidad.

Posee una ubicación muy buena, es un lugar con las reglas sanitarias bien cuidadas, las propuestas son varias, y el personal muy atento, contiene variedad de precios segun el producto y precios por mayor o menor, vale la pena conocerla y darse la oportunidad..

5 estrellas de cajón!
La mejor pescadería de la ciudad! No solo por la calidad y el precio, porque tienen promociones, sino por el servicio. Siempre atentos, con bocaditos para probar y con todo el producto a la vista con mucho hielo molido.
En lo personal soy fanático de ver que hay en precio, aunque siempre que puedo compro langostinos jumbos o camarones para comer como sea. Cuando trabajaba en restaurantes el mejor producto siempre venía de Pescadería Rosario con el cadete, a tiempo y congelado.
No solamente te venden sino que te dan consejos para cocinar. El lugar en sí no es muy grande pero como es rápido el servicio no se llena nunca de gente.
Es la combinación perfecta entre trato cordial de almacén de barrio porque todo el personal parece salido de una franquicia donde los ponen a sonreír y a tratar a todo el mundo con la mejor onda posible; y la excelencia en la presentación y cuidado del producto.
Ahora en verano una capa de hielo molido no nos vendría mal a nosotros tampoco!

El local es muy chico para la cantidad de productos que venden! Ya sea pescados y mariscos crudos como así también tienen una rotiseria muy completa! La atención es excelente debe haber un empleado por metro cuadrado de local! Jajaja Si van un sábado al mediodía seguro que le van hacer desgustar una gran variedad de comidas como paella, mejillones a la provenzal, langostinos empanados y empanaditas, todo bajo la animación de un pulpo que es muy gracioso! El local es muy limpio realmente muchas pescaderías de Rosario deberían aprender. Los productos que ofrecen son de gran calidad y frescura!

La Pescadería Rosario es quizás la marisquería más cara y buena de la ciudad. También se puede obtener pescados de rio como bogas, dorados, surubí etc. También se puede obtener comidas ya cocidas, la merluza a la pizza es muy rica, los camarones, las rabas, las empanadas de vigilia, los berberechos, en fin cuando entras al lugar te queres comer todo. Además siempre cuando llegas te ofrecen un bocadito de algo rico con una bebida a tono que promete el mejor sabor en cualquier cosa que compres.
La atención es increíble, lo mejor del lugar. Si bien el lugar siempre está lleno de gente la atención es rápida ya que hay muchos empleados a disposición de la atención al público. También hay servicio de delivery a disposición.
Lo que brinda Pescadería Rosario es la garantía de un pescado bien fresco y con una alta calidad a nivel bromatológico. El negocio brilla y sus empleados están permanentemente limpiando. La higiene por lo tanto es una característica fundamental del lugar.
Es importante saber que en Pescadería Rosario es muy caro y no aceptan tarjetas ni de débito ni de crédito. Lo caro se compensa con la oferta del día que casi siempre conviene y se puede aprovechar.
Lo simpático es la persona disfrazada de pulpo que está en la calle con un megáfono invitando a las personas a comprar pescaditos y mariscos.
La paella es irresistible, muy recomendable.
Pescadería Rosario es un lugar de excelencia y calidad.

Es EL lugar para los fanáticos del pescado y los mariscos. Tienen la mayor variedad que encontré en la ciudad y el servicio de todos sus empleados/​as es tan amena que te hace querer trabajar allí. Por suerte vivo a sólo dos cuadras de paraíso culinario y prácticamente voy todas las semanas.
Cuando digo que tienen la mayor variedad de pescados y mariscos de la ciudad no estoy mintiendo. Me encanta cocinar y la verdad nunca me fallaron. Podes encontrar todo sea de mar o de río con la seguridad de que todo está fresco y listo para cocinar. Los cachetes de abadejo siempre son PER FEC TOS! cosa que no es común con todas las pescaderías.
Además si no te das maña frente a las hornallas o simplemente no tenes ganas de cocinar, cuentan con una rotisería digna de aplausos. La merluza a la romana con puré es un viaje de ida, y las rabas… Ay las rabas! te las cocinan frente tuyo y te las podes ir comiendo por la calle! Excelente.
Los precios pueden ser un poco elevados en comparación con otras pescaderías pero pagas correctamente todo lo que te ofrecen, la ubicación, la atención, la rapidez, la calidad y la seguridad de que lo que llevas es lo mejor. Larga vida a Pescadería Rosario!

Una pescadería especial donde hallar la más variada oferta de mariscos y pescados de mar y río. Al entrar tu vista se deleita con exquisitos platos recién elaborados con productos de la casa. Todo está perfectamente ordenado, decorado e impecable. Los productos crudos, prolijamente presentados con una fina capa de hielo que los cubre y decorados con hojas de vegetales, una paquetería. Quien tenga la oportunidad de pasar un sábado por la esquina de Paraguay y Zeballos podrá degustar un rico bocado junto a una copita de vino, «atención» servida por un pulpo gigante que se ha convertido en la atracción de autos, colectivos y vecinos de la zona. No te olvides de consultar el plato del día que está anunciado en una pizarra a la vista del público, listo para llevar y disfrutar en tu casa. La atención más que cordial, absolutamente profesional, desde la persona que te recibe hasta la cajera. Hay que estar atentos a las ofertas que también varían según el día o época del año.

Hay dos pescaderías grandes en Rosario y esta es una de ellas. La atención es excelente, el personal se esmera en el trato y en las sugerencias de la pescadería y área de comidas. El local les queda chico para tanta clientela, en horarios picos se llena. Un sector está dedicado a la amplia variedad de pescados de río, mar y mariscos, súper frescos se exhiben en grandes conservadoras con hielo molido, todo a la vista, enteros, en filetes y en postas. En mi caso siempre llevo lo mismo, salmón rosado (el kilo $ 239) y merluza despinada, de excelente calidad. Y el otro sector está dedicado a la Rotiseria, todo los platos son de mariscos y pescados, de elaboración propia, súper tentadores, y recetas que en mi vida se me ocurrirían (souflee de pescado, lasagña de merluza, arrollados, canelones, infinitas combinaciones con sus productos) …las rabas te las llevas recién hechas, como si compraras papas fritas, y con la salsa tártara. Algunos días hay degustación del plato del día, en la entrada colocan una gran cocina y te convidan. Otro infaltable de la casa es la cata de su vinito y en la puerta la mascota de la Pescaderia, un pulpo color lila que reparte números y hace de recepcionista. Muy limpio todo, tanto el área de comida como el resto de las instalaciones.

Para los que somos freaks con el tema de los productos frescos, tener una pescadería de confianza es fundamental.
Conocí este lugar porque está muy cerca de mi casa materna, y de pequeña, todos los viernes RELIGIOSAMENTE mi abuela me llevaba a comprar alguna cosita. Es que hacíamos vigilia pascual.
Las cosas han cambiado bastante desde esa época, vale aclarar. Sobre todo porque yo no me doy maña para preparar las delicias que solía hacer ella. Sin embargo, si paso por ahí o estoy en la zona no puedo resistir llegarme y darme algún gustito.
Es que además de vender pescados de mar y río y frutos de mar (los que se te ocurran), tienen una rotisería excelente. Merluza marinada, brochettes de langostinos, cazuela de mariscos y arrollado de atún son mis platos preferidos.
Todo, todo lo que compres tiene garantía de calidad, y aunque los precios no son económicos, tampoco son exorbitantes. La contra… sólo aceptan efectivo.
El lugar es muy limpio y la atención es rapidísima. Los fines de semana refuerzan los vendedores, y si tenés que hacer cola, la espera te la amenizan con copitas de camarones y show. ¡Sí, show! Desde hace dos años, todos los sábados hasta el mediodía hay un hombre –pulpo con un megáfono que además de invitarte a pasar hace bromas con los clientes, autos y colectivos que desfilan por calle Paraguay. En el barrio ya es un clásico, y debo confesar que a veces me quedo un rato mirando. Es que el flaco es un capo. ¡Te banco Paul!