Warhol Gallery

El local es hermoso, una casona reciclada en una planta alta. La escalera de acceso es bastante incomoda pero bien lo vale. Dentro esta lleno de locales comerciales, de indumentaria, accesorios, peluquería de hombre, venta de arte, decoración y lo mas importante un bar, con precios bastante buenos. Lo único que no me gusta es la puerta de afuera que si uno pasa caminando no se entera de este lugar hermoso.

Warhol Galery es un pequeño oasis dentro de la locura del centro rosarino.
Es de esos lugares escondidos, llamativos, en donde uno (o al menos yo) se siente como si entrase en otra sintonía.
Esta todo muy lindo, moderno y prolijamente ambientado. Consta, si mal no recuerdo de dos o tres locales de ropa, uno que vende carteras y zapatos, un bazar, el bar y una peluquería (cosa que me resultó llamativa).
Tema precios… los locales de ropa, tienen prendas bastaaante caras, sin justificación aparente, ya que solo algunas piezas parecen resaltar de entre lo que uno puede encontrar en general en otros lugares.
Carteras y zapatos/​zapatillas: precio, calidad y diseño van acompañados. Tienen cosas muuy lindas y acordes, tal vez, a lo que cuestan.
El bazar, tampoco tiene nada que no puedas encontrar en los millones de lugares que existen iguales a ese, solo que, puesto ahí resulta de lo más pintoresco, ya que el ingreso al mismo está en frente del bar.
Bar… podría ser y explotarse muuucho más. Tal vez sea porque es bastante nuevo y todavía tienen cosas que pulir. Pero la verdad, la atención fue muuy lenta (teniendo en cuenta que además de nosotras, había solo una mesa más) y el producto no fue el mejor.
De la peluquería no puedo decir nada, ya que cuando fui estaba cerrada.
He visto fotos de eventos que se organizaron ahí y parecía copado, tal vez estén más orientados a eso.
En fin, lugar agradable, no vayan apurados y si vayan dispuesto a disfrutar de algo distinto.

Si no lo estás buscando, Warhol Bar es un lugar que pasa casi completamente desapercibido. Se encuentra en una casona vieja refaccionada en un primer piso, sobre calle Pte. Roca, pero la entrada (ubicada exactamente al lado de la perfumería Gerlero) es difícil de notar cuando pasás caminando pensando en otra cosa, ni hablar si vas apurado o conversando con alguien.
Arriba, el lugar es lindo. Es una «galería» (no de arte, sino de comercios con mucha onda), paredes blancas, techos altos, silloncitos para sentarte a descansar, y en el centro está el bar.
El bar es pequeño (diminuto), con apenas alrededor de 10 mesitas (una es baja, con silloncitos tipo jardín, algunas otras tienen sillones amplios para sentarse), la barra/​mostrador donde está la caja y nada más. Aún así (o quizás por eso mismo) es acogedor: la pared de detrás de la barra tiene estanterías de madera con botellas y vajilla, una pared blanca tiene esténciles en negro con frases, otra tiene un espejo que hace que todo parezca un poco más amplio, un par de plantas le dan un toque «jardín». A mi me hubiese encantado, si no fuese porque la música estaba TAN fuerte y era TAN electrónica.
Tienen bastante variedad de cosas para comer y tomar, tanto desayunos/​meriendas como platos para almorzar o cenar. Los precios son bastante accesibles en algunas cosas ($ 26 un exprimido, $ 40 un licuado, alrededor de $ 60 un menú) y algo caro en otras ($ 26 el café, $ 8 cada medialuna), pero por lo menos todo lo que probamos estaba rico.
Yo fui a merendar y me pareció ruidoso para ir con una amiga tranquila a conversar, pero parece un lugar copado para ir a la nochecita a tomar algo (en grupos chicos) tipo after office y pasar un buen momento.

Nota mental: no pruebes lugares nuevos cuando tenés que sacar a tu jefa a almorzar, es muy, pero muy jugado!
Hermoso el lugar, es un emprendimiento distinto. La atmósfera es ideal (más con estos días de calor tener un aire en un lugar con luz natural, por su techo de patio de invierno). Al servicio le falta ajustar un poco. Quizás con un tiempito lo logren, me gustaría volver en unos meses.
Me encanta la onda de todos los locales del a galería, está como para decorar todo el dpto con lo que te proponen (no voy a traer a mi novia acá porque me fundo!!).
Lo que más me gustó fue la luz natural y lo cómodos que son los sillones. Además tienen un rollo de papel madera que usan de pizarrón. Sigue siendo ecológico y además soluciona el problema de la mugre que genera las tizas.
Los precios son más que bueno si tenemos en cuenta lo bien puesto que está el lugar. Es chico y al mediodía se puede llegar a llena, pero como la rotación es veloz es cuestión de llegar justo o tener 15 min como para esperar.
Nota mental: esta vez te salió bien! #NoAbusesDeTuSuerte