Al interior de este extenso parque creado en 1.925, se encuentra una antigua casa patronal construida en el siglo XIX, de estilo neoclásico y con un diseño de influencia francesa, que perteneció a la familia García de la Huerta. Esta casona es la Casa de la Cultura de San Bernardo, que ahora está en proceso de reconstrucción luego de quedar severamente afectada luego del terremoto del 2.010. Al fondo del parque, que está decorado por esculturas de madera, piedra y fierro, hay una glorieta que refleja la arquitectura de la época y a uno de los costados hay una pérgola, que le da un toque romántico al lugar. El parque está formado por muchas variedades de árboles, pero hay uno que destaca por sobre todos, un pino gigante que es parte fundamental de una leyenda que se ha transmitido por generaciones: se dice que el antiguo dueño de la casona hizo un pacto con el Diablo en ese lugar y por eso logró reunir toda su riqueza. Debido a este pecado, al árbol le crecieron dos cachos que representan al mismo demonio, los cuales habrían sido cortados en varias ocasiones y volvieron a crecer. Pero pese a este atractivo misterio, este lugar está lleno de vida, porque aquí se practica deporte en el Gimnasio Municipal que se ubica por calle Costanera, y también se realizan actividades culturales, como exposiciones de los talleres municipales, y espectáculos como el Festival de Jazz.