Si bien es una ferretería pequeña, muy similar a las de barrio, sus productos son variados y a diferentes precios. Cuando entre por primera vez me dio la impresión de no contar con lo que necesitaba, pero la verdad me sorprendió el tipo de herramientas y las marcas que ahí se manejan. Puedes encontrar desde brochas, pernos, tuercas, etc. Hasta herramientas como taladros, dados y destornilladores de todas las medidas y marcas. Lo único que no me gustó de esta ferretería es que es medianamente cara y sus medios de pago son en efectivo o cheque, pero no cuentan con la modalidad de pago con tarjeta.