Adicción 1889

La curiosidad me llevó a entrar. Supuse que un lugar llamado Adicción, que decora en colores negro y rojo seguro tiene algo interesante que ofrecer. Y no me equivoqué.
Karaōke, bar y café. ¿Qué más se puede pedir? El lugar es pequeño. La decoración pasa inadvertida por la iluminación roja que le da al lugar un estilo industrial. Varias pantallas decoran el espacio mientras de día transmiten películas, y de noche la letra de las canciones en el karaōke. Las mesas pequeñas van muy bien con el espacio, sobre todo por que también es cafetería.
Café: bueno, pero no es una maravilla. Me gusta la presentación. Calientes, en tazas anchas y profundas. Fríos, en copas altas de coctél. Utilizan mucho la salsa de chocolate, y eso les da puntos. Su menú es tranquilo; sandwiches y snacks, nada sustancial. En el bar hay cerveza, licores en las rocas, margaritas y un clamato en yarda enorme. Demasiado para mi.
Entre música funk, rock, soul y house de DJ, las interpretaciones amateur del kararoke y la música de rock en vivo por el grupo Sin Límite (ya sé, nadie los conoce), el ambiente se pone cool, pasada las 10 pm

Imagínate sentirte estrella de rock por un rato, estar arriba de una tarima cantando o tocando algún instrumento con una banda en vivo, suena interesante y divertido, no tendrás que estar ensayando con tus amigos para poder tocar, solo escoges la canción si sabes tocar algún instrumento puedes hacerlo y si lo tuyo es más lo de la cantada el micrófono es para ti.
Si tu gusto también es bailar, mover el esqueleto con música versátil también hay una pista y dj que toca… suena raro quizá pero este bar es lo innovador en la av. Revolución tiene área de café karaōke, y bar con pista de baile, puedes combinar quizá el café y la música del dj, o estar cantando con bebidas preparadas riquísimas! No hay que pagar al entrar, y el costo de las bebidas son accesibles. Pregunta por Jose en la barra, hace unas buenas margaritas de duraznos y entre novedades.