Ya hacía mucho tiempo que no iba a una verdadera barbería en donde pudiera platicar a gusto con otra persona, sin hacer eso que es un corte de pelo algo incómodo. Me gusta mucho el lugar porque no es tan afinado como para mujeres, y de verdad siente que estas en una clásica barbería para hombres ya que también se especializan en el diseño de barbas. De las veces que he ido me han dado un buen corte, y últimamente ya saben el corte que quiero y como lo quiero, sin tener que repetir tantas veces como en otros lados. Para los hombres que buscan un tipo de peluquería diferente a la que están acostumbrados, les recomiendo que le den una oportunidad a esta ya que está algo escondida dentro de la plaza, pero la calidad y amistad de los que trabajan ahí hacen que valga la pena la visita.