Goa

La comida es buena, algo diferente quizá no se acerque mucho al sabor original, pero si es buena, solo que la sucursal que está sobre lopez cotilla esta un poco descuidada.

Bastante caro, la comida es súper pesada en algunos condimentos como clavo. Sus variantes de platillos no son tan grandes como esperaría de la riqueza de la comida de la India.
Aun preguntando a personas de la India que han visitado decían que es extremadamente caro para lo que venden.

Desde hace mucho tiempo que tenía ganas de venir a este lugar. Lo malo es que cuando uno tiene tiempo no tiene dinero y viceversa. Y digo eso porque ya me habían contado que los precios de este lugar son caros. Hace poco tuve por fin oportunidad de comprobar todo lo que había escuchado de este sitio. Fui a cenar acompañado por una amiga. El lugar llama la atención por su aspecto distinto, étnico en medio de un barrio tan moderno como el de Chapultepec. Llegamos al lugar y fuimos atendidos con mucha amabilidad. No había mucha concurrencia pese a ser sábado por la noche y haber concierto cerca, pensé que habría más gente cenando pero no. Tuvimos que esperar un buen rato a que estuviera la comida, pero la espera fue amenizada por vídeos de bollywood, nunca los había visto y es una de las cosas más divertidas que he visto nunca. Llegó la comida. Un enorme plato de arroz para acompañar los dos platillos que pedimos. Ambos pescados. El nombre del platillo de mi amiga no puedo memorizarlo pero yo pedí el pescado a la goa y no mamar es de las cosas más deliciosas que he probado nunca. Exquisito. Pedimos un pan de pita también muy bueno y fue una delicia empapar el pan en la salsa del pescado. Si fue algo caro pero valió la pena la experiencia.

Cuando Mony me trajo la lámpara hindú que tengo en mi cuarto, me dijo que de donde me la trajo es tienda y restaurante, que había de todo. Me dio mucha curiosidad visitar este lugar, pues extraño la comida hindú, hace 3 años me fui de mochilazo 7 semanas con mi mama por India, y como la pasas muy bien por allá, me entra la nostalgia, tenía rato que no comía comida hindú. Obviamente la comida no sabe igual que allá, pedí el curry con pollo y arroz y bastante bien la verdad, si comí muy rico.
Mony estaba encantada de haber regresado pues se había quedado con las ganas de probar la comida, no me acuerdo como se llama el platillo que ordeno, sólo me recuerdo que fueron pura mezcla de verduras con arroz y algún tipo salsa, lo probé y delicioso también.
El curry esta algo picante, si no quieres que esté tan bravo, dile al mesero desde que te levanta la orden…

Ni siquiera puedo describir del todo la cantidad de olores que se mezclan y salen para invitarte a pasar a un verdadero viaje culinario, donde quizá puedas llegar a ver hasta a Ganesh y algún otro dios hindú.
Una malteada asiática, que forma parte de la gastronomía árabe, hecha a base de yoghurt, cautivará tus sentidos. Hay sabores ya muy occidentalizados y frutales, pero la original es la de cardamomo, muy refrescante y distinta a cualquier cosa que hayas probado.
Obviamente, venir aquí y no pedir curry (plato tradicional indio) es como haber ido a comer tacos a París. Yo te recomiendo el rojo, que tiene un sabor bastante fuerte, pero no es tan picante como, por ejemplo, el amarillo, para mi gusto.
Si sales viendo Bollywood quizá quieras hasta llevar contigo algún recuerdito de la tienda de importaciones indias.

No puedo ver un elefante y no pensar en Zapata (ya había tenido la cortesía de hablarles de él) así que casi casi por inercia entré y le tomé foto a todos los Ganesh con los que me topé antes de llegar a la tienda.
Vi que había restaurante pero no tenía hambre y se me antojaba más comprar algo para el depa. Las lámparas indués de varios pisos me encantan y por alguna razón nunca había comprado una. Tenían una axil con rosa y la compré. No me pude resistir a la combinación. También tenían una verde con rojo y se la llevé a Kris por Navidad, el color verde le encanta y la lámpara va perfecto con el estilo de su recámara.
Medio alcancé a ver algnos de los platillos de lejos y se veían igual o más coloridos que el resto del lugar. Tendré que venir a probarlos.

Es rara la vez que voy a este lugar. Sin embargo fue la primera comida hindú como comí aquí en Guadalajara. Caí en este lugar porque me atrapó los videos de Bollywood que pasaban en este lugar; inmediatamente como por arte magia o hechicería entré a este lugar. Me senté vi la carta y la verdad es que no entendía el menú, no sabía que pedir, todo era tan desconocido y lejano para mí, no sabía que esperar, amablemente uno de los meseros me ayudo a mi elección y terminé comiendo curry con algo y arroz y pan de pita muy rica tengo que decir. Los encargados son muy amables y el servicio es muy bueno; cabe mencionar que la comida también es deliciosa.
El lugar está ambientado como un lugar hindú, aunque hay equipales, entonces ahí sabes que aunque el ambiente sea diferente sigues estando en México. El menú puede no ser entendible para la mayoría de las personas, pero el secreto está en no ser tímido y pedir ayuda a los encargados y ellos con gusto te ayudarán.

Este lindo lugar, situado entre la tumultosa zona de Chapultepec (a media cuadra de la avenida) ha encontrado crear una atmósfera lo suficientemente precisa y fuerte para que al entrar sientas que te desconectas de México y entras a una nueva experiencia medio oriental. Los dueños de este lugar son hindúes por lo que encontrarás un servicio especializado en comida de su región, lo que más me gustó de venir aquí es la variedad de sus bebidas, algunas mezcladas con hierbas y muchos frutos, cosa que no había encontrado en otro lugar de comida árabe.
Lo padre de aquí, además del buen servicio y la decoración es que tienen su propio horno para la elaboración de su pan pita, así que siempre habrá sabor fresco hasta en sus panes.
Sus precios no son del todo baratos, pero vale la pena planear aquí una cita románticona, quizá celebrar un aniversario o una fecha especial, pues el lugar es muy lindo, tiene la capacidad de transportarte tanto con sus sabores como con la decoración y la música siempre entonará cantos árabes que harán de tu visita una experiencia completa.

Este lugar siempre me había causado mucha curiosidad hasta que por fin se me hizo conocerlo. Fui a cenar por un motivo especial, la persona con la que iba ya había visitado el Goa y estaba contenta por regresar aquí, yo estaba tratando de descifrar que pedir.
No son instalaciones lujosas ni mucho menos, todo tiene decoración Hindú, incluso la música y los canales que se transmiten en el televisor. Está iluminado con poca luz pero eso le da un toque agradable al lugar.
Después de mucho pensarlo decidí pedir un platillo que tenía revuelto gran parte del menú, para mi desgracia la porción era muy pequeña (cosa que se me hizo rara porque me habían dicho que los platillos estaban grandes) y, aunque estaba bueno, el tamaño de mi porción no me agradó mucho.
La comida Hindú es muy condimentada, así que debes de tener un estómago preparado para explosión de condimentos que estarás ingiriendo, todo estaba bueno y las bebidas eran muy extrañas, la más normal que vi en el menú fue cerveza con refresco de limón y debo decir que estaba muy buena, yo la traté de hacer en mi casa y jamás me salió.

Aquí en México pueden estar acostumbrados a los sabores fuertes de los chiles en la comida, pero nada como los sabores fuertes de las especias en la comida; como lo es el caso de la comida de la India.
Vine a este lugar recomendado por una amiga que tiene un crush intenso con la India y su cultura.
Recuerdo que pedí un curry con algo, creo que traía carne de algún tipo. Wow qué fuerte, la verdad no estaba preparado para la explosión de sabor en mi boca. El curry, el cardamomo, el comino y quien sabe cuanto mas había en ese platillo. Recordándolo se me hace agua la boca y me dan ganas de ir de nuevo.
Si quieres probar algo diferente a la comida occidental, incluso alejarte un poco del sushi, ésta es una buena opción.
La decoración del lugar es estilo hindú, con música acorde y vídeos de producciones de Bollywood, para que muevas ese vientre mientras comes.
Key word: ¡Curry!

Visité este lugar por curiosidad y quedé enganchado, estaba buscando algo diferente en la zona de Chapultepec y lo encontré aquí, la comida que venden en este lugar está llena de sabor, es distinta en su preparación y forma de consumir, tenía una idea muy equivocada sobre el sabor de la comida de la India, por lo menos la de aquí me pareció deliciosa y no es lo fuerte y picante que pensaba que sería, aunque sí tienen platillos con niveles altísimos de picor.
Los vegetarianos quedarán encantados pero también hay opciones para los carnívoros, yo pedí el curry con garbanzos y espinacas y quedé maravillado. Me gustó mucho la ambientación del lugar, en las pantallas tienen puestos videos y películas del Bollywood que le dan un toque especial en las bocinas suena música pop de la India, nunca la había escuchado y fue una experiencia muy agradable. No es un lugar barato, pero vale la pena.

En el Goa me enamoré… de la comida hindú. Me lo recomendó mi amigo Dhanush y me llevó ahí para festejar mi cumpleaños, dijo que me encantaría y así fue. Me recomendó probar el lassi, bebida tradicional de la India hecha a base de yogurth y fruta, condimentada con especias como cardamomo, pimienta y comino.
Algunos dirán ¿comino, el que le echa mi mamá a la salsa? Sí, ese mero. Pero realmente vale la pena arriesgarse a probar fusiones de este tipo. Les sugiero ampliamente el de mango, verán como su paladar se los exigirá con el paso del tiempo.
La decoración del lugar te transporta hasta el otro continente. Te relaja desde que entras y respiras el olor a incienso. Observas deidades y bardas decoradas con mantas y tapetes hindúes.
El menú es muy amplio. Ofrece entradas, sopas, ensaladas, especialidades, postres y bebidas. En su mayoría es vegetariano, aunque también hay platillos con carne.
La atención es eficiente y amable. Aceptan tarjeta de crédito y hasta te puedes hacer de un detalle para decorar tu cuarto u oficina. Vayan se enamorarán de algo o de alguien.