Little India Restaurant

I was there 2 days ago and the food was really not Authentic Indian food … I Wouldn’t go back again

Este fue mi acercamiento a la comida Hindú siendo bstante agradable ya que es un pequeño lugar muy acogedor donde los dueños están practicamente atendiendo y explicándote cada platillo que pides o que preguntas.
La decoración del lugar es típica de la India y te sientes transportado a otra parte por algún momento de la comida.

Este lindo lugar, situado entre la tumultosa zona de Chapultepec (a media cuadra de la avenida) ha encontrado crear una atmósfera lo suficientemente precisa y fuerte para que al entrar sientas que te desconectas de México y entras a una nueva experiencia medio oriental. Los dueños de este lugar son hindúes por lo que encontrarás un servicio especializado en comida de su región, lo que más me gustó de venir aquí es la variedad de sus bebidas, algunas mezcladas con hierbas y muchos frutos, cosa que no había encontrado en otro lugar de comida árabe.
Lo padre de aquí, además del buen servicio y la decoración es que tienen su propio horno para la elaboración de su pan pita, así que siempre habrá sabor fresco hasta en sus panes.
Sus precios no son del todo baratos, pero vale la pena planear aquí una cita románticona, quizá celebrar un aniversario o una fecha especial, pues el lugar es muy lindo, tiene la capacidad de transportarte tanto con sus sabores como con la decoración y la música siempre entonará cantos árabes que harán de tu visita una experiencia completa.

Es como entrar a la casa de una familia en la India. Las mesas, los sillones, las pantallas de las lámparas, todo está lleno de colores, bordados e incrustaciones. La comida se sirve en platos de acero inoxidable, muy sencillo a la vista, pero al paladar es todo un viaje. Las porciones no son muy grandes, pero se complementan bien con el pan recién hecho, que se asemeja a una tortilla gruesa de harina.
Cuando fui en una televisión tenían videos musicales de artistas de ese país. Realmente es toda una experiencia de inmersión cultural. En cuanto a la comida, una vez pedí el Beef Madras, tenía un sabor más suave de lo que esperaba teniendo en cuenta la descripción del menú, pero bastante bueno. También tienen shishas, cervezas y vino tinto y blanco.

Cuando pensamos en India la mente se nos llena de imágenes exóticas llenas de color y sabor a raras especias, también nos viene a la mente la película de «Quién quiere ser millonario», o los casi cómicos bailes de Bollywood. En little India está «casi» todo eso.
Bueno, no tal cual, pero sí encontramos un local lleno de color, casi exótico por la cantidad de telas de colores, los largos sillones con infinidad de cojines y los videos de música típica india.
Los platillos son bastante sabrosos. Llenos de sabor y acompañados del pan típico (como esas tortillas gruesas que llamamos pan árabe), el cual por cierto preparan en un horno que ve hacia la calle en el mismo local. Les propongo probar algo nuevo a la hora de beber
Sus dueños son todo amabilidad, y estoy seguro que pasarán un gran rato.