Templo San Judas Tadeo

Hace algunos años, en el intercambio de navidad de la oficina, me tocó regalarle a la señora Olga. Una señora sumamente devota y entregada a San Judas Tadeo: uno de los Santos más milagrosos y al que sin duda muchísimas personas se encomiendan siempre. Así que decidí que uno de los mejores regalos que podría hacerle, seguro tendría que ver con este santo.
Me puse en campaña para encontrar algo y di con este templo.
Estando ahí me comentaron que hay muchísima gente que se congrega el día 28 de cada mes para celebrar a este santo, y que se trata de nada más y nada menos que de el primo hermano de Jesucristo. El templo se satura de fervientes devotos: algunos para pedir y muchos más para agradecer los favores recibidos. Además su peregrinación es una de las más grandes.
Afuera del templo, en el atrio, encuentras un montón de antojito como elotes y churros rellenos. Fue en esos puestos también donde encontré el regalo para doña Olga; venden todo tipo de recuerdos con la imagen del alabadísimo santo, entre ellos pulseras con o sin pedrería, rosarios, libritos con oraciones, novenas, figuras para tu casa, llaveros, etcétera.