Un buchito de café

Esta cafetería al igual que su nombre es toda «cute», parece una casita de muñecas, eso es algo que me encantó cuando fui, incluso si el café fuera malo (y no lo es), la decoración hace que quieras quedarte ahí, nada más viendo, porque te sientes a gusto en un lugar tan bonito.
Lo más importante: el café sí es muy bueno, la presentación es algo primordial para este negocio, porque incluso cuando te sirven tu taza, lo hacen de la manera más cuidada, en un platito alargado que hasta iene un huequito para que te pongan tu respectiva galleta.
Lo mejor: es super barato. Cuando fui pedí un mocca y éste cuesta menos de 30 pesos, el café americano obviamente es más barato. No pedí nada de comer pero los precios en todo el menú son muy accesibles y la galleta que me dieron con el café estaba rica, así que confío en que la comida también lo es.
Venden desayunos y también abren al medio día, una característica importante y que a mi parecer le da un «plus», es que también se realizan eventos culturales en este lugar, como obras de teatro o lecturas de poesía.

Diferente experiencia entrar a este lugar! Sin duda un concepto diferente a muchos restaurantes. Cuando entré y conocí me gustó mucho las mesas y sillas su concepto vintage, los adornos y flores que tiene cada mesa lo hace único. Siempre hay música padre, de varios géneros pero las más conocidas. El café es delicioso y más si lo pides con leche! Los postres que venden ahí son mis favoritos, hay mucha variedad y a buen precio. La comida que venden ahí no es muy buena, falta sazón y es un poco cara. Pero las bebidas simplemente deliciosas y originales! Dentro del restaurante hay un pequeño espacio donde puedes encontrar libros muy recomendados. El servicio es bueno y cálido, los baños siempre muy limpios y aromáticos. Durante toda la semana manejan muchas promociones!