El Lechón Ilustrado

Este es el tipo de lugares en los que disfruto pasar el tiempo. ¡Sí así! Sin prisas por comer, o tomarse un café antes de seguir con el día. Parece que los asientos no me dejan ir. No son solamente los libros, o las tisanas lo que retiene sino esa atmósfera de llegar a casa fuera de casa.
Sin embargo con todos los elogios que pueda hacer al espacio para mí lo principal es cómo logran hacer comunidad en un sitio en el que la mayoría son (o somos) ciudadanos de mundo. Seguido hay eventos artísticos de varias disciplinas y muchos con temas de conciencia social.
¡Quién dijo que hacer activismo y tener un negocio están peleados!

Es un establecimiento tipo librería, digo tipo porque aparte de que puedes
encontrar un buen libro, te sirven té.
Tienen una gran variedad de sabores de té, aunque el establecimiento es pequeño, es acogedor y puedes encontrar cualquier titulo del libro que desees, desde animados hasta los libros de famosos escritores como Gabriel García Márquez.
Puedes ir solo a disfrutar de una gran lectura y un rico té o con tus amigos, claro
que el grupo no debe ser tan grande ya que como mencione antes el
establecimiento es pequeño.
Un día iba caminando por el centro de Guanajuato esperando a que saliera mi
amigo de la Universidad que se encuentra cerca, y vi este lugar pequeño, me llamo
la atención y entre. El servicio que te brindan es acogedor y te hacen sentir como en tu casa.
Totalmente recomendado es algo completamente diferente.

El indicado si eres amante del té o buscas un libro interesante. Desde que conocí este lugar es mi opción para tomarme un té negro y buscar una buena lectura. Tienen gran variadad de té y se esmeran por hacerlo bien. Encontrarás una dos libreros con obras de autores reconocidos y diversos generos, tiene tanto usados como libros nuevos, no son economicos por que son buenas lecturas. El lugar es pequeño pero muy acogedor, nunca lo he visto lleno. Una vez me toco escuchar banda de dos persona algo muy intersante fuera de lo común que ni siquiera podría describirlo pero se escuchaba muy bien.
Es un lugar donde puedo sentarme tomarme un té y puedo leer agusto, el ruido que hay es soportable. Recuerdo que una vez pase por un té antes de ir a ver una película y teníà la intención de entrar a ver la película con el, pero vaya sorpresa pues me recordarón los del lugar que no podía entrar con bebidas a la sala. Estuvo loco porque me quede platicando con una persona que conocía bien al director de la peli y compartimos ideas antes de ver el film, que por cierto también iba al mismo lugar.

Es una cafetería muy popular en Guanajuato, que cuenta con un menú excelente si no se puede decir que increíble, yo la primera vez que fui pensé que solo vendían café y frappes, bueno se puede decir que cualquier derivado del café, pero o sorpresa me di cuenta que vendían más diversidad de tes que de café lo cual esta riquísimo ya que imagínate tomarte un te con un rico pastel o unas galletitas riquísimas, a por cierto algo muy importante es que te regalan galletas de lechón de cortesía lo cual se me hace súper bueno como atención al cliente.
El servicio de los meseros es muy bueno ya que todos los meseros son súper amables y te atienden en todo momento. Los precios están entre el estándar de cualquier otra cafetería. Es de mis lugares favoritos para ir a turistear con mi novio.

El Lechón Ilustrado parece pretencioso desde afuera, con todos esos libros, techo altísimo y hipsters mesas de madera. Una vez dentro, puedo decir que funciona. Y muy bien. El ambiente es muy amigable, pero no atosigante. Observo la carta. Hay algunas opciones de comer, a precio moderado. Elijo las tapas. Son seis, dos de cada ingrediente, pero no para compartir. La salsa tiene las tres «A»: apetitosa, aceitosa y abrosa. Y de beber, ¿qué tal un mate? Nunca he sido uruguayo, así que le pido a la mesera me explique qué es «cebar» y qué es esta adicción a las hierbas que recién descubro. Veo los libros. Hay para todos los gustos. También podría pedir un juego de mesa. O comer más. ¿Pizza individual? De otro mundo. ¿Cerveza? Aparecen como de rayo. ¿Qué tal una taza de chocolate? Lo hay, aunque la taza es muy pequeña. Con deliciosas galletitas. ¿Algo para llevar? Pido queso de cabra y salsa, toda la que puedan. Aunque, con estos sabores, la pregunta es: ¿para qué irse?

El lechón ilustrado es indudablemente un lugar que se debe de visitar. Es un lugar muy querido en Guanajuato y por muchas razones.
Recordando la primera vez que estuve ahí, desde que entre percibes un ambiente muy diferente al de otras cafeterías. Además de que tiene un aire muy cálido y hogareño, tiene elementos de cultura. Con esto me refiero a que puedes estar tomando tu café o una deliciosa tisana mientras revisas los libros, lees un poco, conversas tranquilamente o hasta trabajas.
Yo iba acompañada con la intención de platicar en un lugar tranquilo. Y me dio mucho gusto que fuéramos al Lechón ilustrado, Ese día pedimos pizza, no porque yo sea fanática de la pizza digo esto, pero en realidad estaba muy rica. Ya mas tarde cuando terminamos de comer nos levantamos a ver los libros, comentamos algunas cosas acerca del que cada quien había elegido.
Finalmente pedimos unas tisanas que iban muy acorde al clima ese día, hacía falta una bebida tibia y esa estuvo de maravilla, tenía un saborcito a limón muy rico.
Si quieres un día ir a comer algo sencillo pero delicioso a un lugar tradicional y lleno de cultura, debes venir al lechón ilustrado.

Este café es el más culto de todo Guanajuato. Desde que uno entra puede percibir la atmósfera tan cálida y peculiar que despide el lugar. A pesar de ser un café pequeño, en cuanto al área de comensales, la mayoría de sus paredes se encuentran adornadas por estantes de madera repletos de libros, los cuales pueden ser consultados mientras se está consumiendo. Incluso, existen algunos ejemplares que pueden ser prestados previamente llenando un registro y cumpliendo los requisitos solicitados, también hay otros libros nuevos y de segunda mano que pueden ser adquiridos.
Resulta adorable que este café tenga el concepto de honrar la imagen de los puerquitos. La mayoría de la comida lleva por nombre alguna alusión a este animal. Altamente recomendable por su exquisito sabor es la Cochiburger hecha con ingredientes frescos y de alta calidad que vale la pena pagar por ello. Es muy enternecedor que cada bebida sea acompañada por una galleta en forma de un cochinito para acompañar lo ordenado.
Este café ofrece además círculos de cine y presentaciones de performance que vuelve agradablemente extravagante la experiencia de visitarlo. Es un excelente lugar para charlar y también para conocer gente nueva mientras se sostiene un debate ávido de cualquier índole.

Quizás me quedo corta al decir que lo que más me gusta de este lugar son sus galletas de nata en forma de puerquito con ojos de chispa de chocolate, pero es lo que más veces he comprado ahí. El lugar está decorado con puerquitos por doquier, pero en la comida, yo digo que son las galletas lo que representa al «Lechón», como se le llama ya en confianza. Ciertas bebidas calientes se acompañan con una galletita al lado, pero yo de plano pido una orden de quince galletas por 20 pesos, para comer ahí o para llevar. En general creo que la calidad de la comida que sirven es buena, desde molletes o hamburguesas vegetarianas hasta platos en forma, con carnes y salsas. Además tienen una carta especialmente para el té.
Otras cosas buenas del lugar son los juegos de mesa que todos pueden tomar para pasar el rato, las publicaciones de arte de proyectos locales o nacionales que tienen para libre consulta en las repisas, los eventos culturales que llevan a cabo de vez en cuando, y las exposiciones de dibujo, pintura, escultura y montón de técnicas mixtas de autores que viven en Guanajuato.

Cuando dejas de ver a tus amigos siempre con la más firme intención de verse pronto y no perder la amistad, la mayoría de las veces esto solo queda en una promesa que con el tiempo se olvida y ya no vuelven a verse jamás. Esto a mí no me pasó, mi amiga, que ya tenía tiempo sin ver, me envió un whatsapp diciendo que fuéramos por una miche para estos tiempos infernales.
Nos dimos cita y cuando nos vimos no supe muy bien a donde iríamos, pero para alivio mío, ella ya tenía un plan; me dirigió por la calle del truco y pensé que me llevaría a un restaurante muy famoso de esa calle. ¡Pero no! Nos detuvimos en una puerta con una pequeña cara de puerco hecha de madera. Entramos y el ambiente era muy fresco, de las pocas mesas que había seleccionamos una para dos. El restaurante es temático, tiene libros y adornos por doquier de pequeños cerdos.
Ambos pedimos lo mismo, una hamburguesa y una michelada. Lo primero en llegar fue nuestra bebida, era una imagen tan seductora que empezamos a probarla. Poco después llegó la hamburguesa: una como pocas, el pan tostadito, la carne deliciosa y no tan grasosa, y lo bastante grande como para quedar satisfecho. Tan contentos estábamos con el servicio que las horas pasaron volando.

Hay algo en la atmósfera del lugar que pareciera que me abre sus brazos para apacharme siempre que esté cerca con los estantes llenos de libros, sus mesas largas de madera con sus respectivas sillas o sillones, la quietud que se manifiesta adentro aunque afuera sea un caos y un digno americano acompañado de su galleta lechonesca hace que sea de mis lugares para visitar siempre que estoy en un día «Blue.»
El Lechón es para amantes de la lectura, es para llegar con todo tú día disponible y avorazarse de la mayor cantidad de libros que puedas el amplio manjar que tienen nunca te dejara con la sensación de no querer más. Para una tarde como la que te platico puedes pedir un mate, café o té herbal acompañado de un pan de elote o un brownie casero mientras está leyendo algunos poemas o empieza alguna exposición, sin duda entenderás lo que te escribo.

Soy una de las afortunadas de conocer al pequeño Lechón Ilustrado desde el momento de su nacimiento. Comenzando como un pequeño refugio para filósofos, escritores, músicos poetas y locos, ahora es algo que gracias al tiempo y a sus admiradores ha ido creciendo de a poco.
Me enamoré del concepto desde que lo conocí. Más de una ocasión he asistido a la lectura de poemas y escritos que estremecen al ser los autores los que dan lectura y que mejor que el propio autor para declamar algo de su autoría.
El lechón te ofrece toda una gama de posibilidades, desde las más ricas infusiones, acompañadas de las pequeñas galletas de la casa, hasta una cerveza bien fría en las ocasiones especiales en las que el lechón nos consciente con alguna reunión o presentación de artistas contemporáneos.

Me complace conocer a tan ilustre lechón, si su apariencia es regordeta es porque tiene mucho que ofrecernos, es generoso como pocos, hoy por ejemplo, me ilustró pacientemente sobre las infusiones que son de su agrado, y termino recomendándome algo sin teína, dice, no pude contradecirlo, que personas como yo lo que menos necesitamos son estimulantes, sin más, de su asombrosa colección me preparo un Lapsang Souchong mientras me contaba que es un té negro ahumado que se cultiva en china, no podría decir qué disfrute más, si la susodicha bebida o la charla con el susodicho porcino.
Sus aposentos me encantan, ponen en evidencia que sabe como pasarla bien. Siempre dispuesto a ser hospitalario ofrece a sus visitantes alimentos preparados con ingrediente muy frescos, ahí nada es de lata, ni siquiera la cerveza. Entre sus bebidas predilectas están el café, la yerba mate, el chocolate y algunas otras más indicadas para días caluroso.
Tiene un titipuchal de libros, es cosa de preguntarle si son de consulta, para préstamo a domicilio, de distribución gratuita, es posible que estén en venta, en una de esas puedes recurrir al intercambio.
El Lechón Ilustrado a menudo delira cuando inicia la noche, entonces le da por organizar conciertos, presentaciones literarias, exposiciones pictóricas o reunir gente para apreciar alguna joyita del séptimo arte.
Me quiero volver puerco, aunque sea sin lo ilustrado.

Llevo a este cerdito en mi corazón. Siempre seré una lechona porque trabajé, encontré amigos y pasé ahí más tardes de las que pueda contar. Los principales manjares: la lectura y el té. Puedes comprar libros variados o sentarte a leer uno de la colección mientras disfrutas una tetera. Cuentan con tes y tisanas orientales y mexicanas según el estado de ánimo, gusto o padecimiento. Si te sientes mal de la panza, si quieres relajarte o energizarte.
Las galletas, el pan de baguette, hamburguesa y pizza se hornean especialmente para el lugar. Hay comida con carne o sin carne. Mi favorita es la Cochiburger por el queso amarillo menonita. Pero no te dejes engañar por los simpáticos nombres del menú. Entre los más famosos platillos está El lechón al plato, La Cerda Libertad y el Delirio Rosa.
Para los días de frío y soledad recomiendo una chelita, el chocolate artesanal, el pan de elote o el brownie hechos en casa. Encima de todo, este inteligente puerquito ofrece un espacio de apertura para nuevos artistas, proyecciones, exposiciones temporales, venta de productos locales artesanales. Y en general un deseo de ayudar a los creadores y la comunidad autóctona que tenga algún interés original o que simplemente quiera sentarse a jugar ajedrez, hacer tarea o platicar agusto. Un curioso cerdito con mucho humor que no puedes dejar de conocer si vienes a Guanajuato.