Cuando te sobra energía, la noche se te acaba y los antros te corren, siempre está La Cucaracha. Para animarte a entrar debes de tener la sangre fría, muy pocas inhibiciones y cero sentido de pulcritud. La Cucaracha es una cantina de pueblo a la que va la gente de pueblo pueblo. En mis tiempos se puso muy de moda e íbamos cuando de plano ya nos habían cerrado todo lo demás. Como mujer había que ir siempre acompañada. Una rocola con todas las de Chente, Los Tigres, Luismi, Alejandra Guzmán, etc., nos esperaba. Por muy poco dinero podías beber y beber y beber asuntos con los que seguramente desinfectaban los baños, los cuales, por cierto, todavía recuerdo y me dan ganas de convulsionar. Pero no me malentiendan, el lugar es una joya kitsch. Pasar un ratito es memorable. Tengo muchos muchos años sin entrar, desde que entendí lo que es el respeto por la vida y la dignidad, pero ¡ah, que maravillosos recuerdos! Tal vez ya lo remodelaron, espero que no.
Zaira G.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Dicen que si no vienes a éste lugar, no viniste a San Miguel. Es una cantina muy vieja y lo puedes ver en las instalaciones, pero esto no le quita lo bueno, eso que hace único y especial al lugar en el centro. Desde qué llegas, en la entrada su letrero es una cartulina que llama la atención, dice: bar la cucaracha desde 1984… O algo así. Entras y siempre esta lleno y lo único que hay es una rocola con una variedad de música desde norteña hasta rock. Todo mundo va a pre copear o al after, por que sus caballitos de tequila están en $ 10.00 pesos, esto me encanto por que ahora tomo mucho tequila. Aquí encuentras de todo, edades y estilos diferentes, pero todos pasándola muy bien. Además este lugar me trae buenos recuerdos por que siempre paso momentos muy buenos aquí.