Paparazzi

Cuando estaba en la preparatoria, ya hace unos ayeres, solía comer mucho en esta pizzería con algunos de mis amigos o pasaba a comprar un pedazo de pizza con un helado antes de irme a casa, cuando no había nada de comer en casa de mis papás y mi mamá no había cocinado.
La calidad de la pizza no es la más impresionante del mundo y el local es realmente pequeño, así que no es buena idea ir con grupos muy grandes porque si hay gente empezarás a sentir claustrofobia muy pronto. Sin embargo, la pizza tiene muy buen precio, para nosotros cuando éramos estudiantes era como un oasis en el desierto pues te permitía comer algo llenador entre clases y echar relajo un rato antes de llegar a tu casa en la tarde.
La principal ventaja que tiene este local es que el servicio es sumamente eficaz y rápido, estás pidiendo tu orden y enseguida te la están sirviendo, sea para comer ahí mismo o para llevar, Por eso te digo que es una opción ideal para cuando no tienes mucho dinero o necesitas comer algo rapidito antes de seguir tu camino. También funciona para cuando te estás desmayando de hambre y necesitas comer algo veloz antes de que entre en un coma.
Es una buenísima opción ya que con menos de 50 pesos puedes comer una rebanada de pizza, un refresco y hasta un helado pequeñito. A mí me parece más que suficiente. Lo dejo a tu criterio.

Sólo una vez he comido en este lugar, atraída por las promociones del establecimiento y la multitud de personas que comían ahí, me acerqué a Paparazzi bajo los estragos de una ardua caminata en el centro.
La pizza no me pareció del todo buena, tenía una expectativa más alta del lugar o un antojo tremendo por algo con más de queso, quizá mi error fue no plantearme eso desde un principio. Los paquetes son económicos, pero si tienes un hambre atroz como la que yo tenía en ese momento vas a tener que repetir platillo para quedar satisfecho.
Por lo demás el trato es muy cordial y respetuoso, atienden tu pedido con prontitud y también no tarda mucho en estar listo a pesar de la cantidad de gente que atienden al mismo tiempo, eso de las promociones si funciona, he probado comida más rica por los alrededores y un poco más económica, pero aun así creo que la calidad es proporcional a lo que pagas.

Recorriendo el centro de la ciudad de Mérida, adentrándome entre calles y pasajes fue que encontré este lugar. De principio he de mencionar que el local me pareció pequeño y al ver las promociones que tapizaban las ventanas en el exterior, entre para revisar el establecimiento.
Había varias personas en las pocas mesas del lugar, me di cuenta que era mejor pedir la comida para llevar, entre las promociones decidí ordenar una pizza personal, una bebida y un pan con queso. El servicio fue rápido y eficaz, pues no tardó mucho en estar el pedido y el trato del personal me pareció bastante educado.
Al recibir la orden noté que la pizza era pequeña al igual que la pieza de pan con queso y el refresco que acompañaba la orden, no puedo quejarme debido a los 35 pesos que gasté por todo y en cuanto a su sabor tiene un rico queso, pero para ser una comida personal su tamaño me pareció bastante reducido.