Vito Corleone

It was late, we were hungry and a bit liquored up. So, In spite of looking kind of dirty, we decided to give this hole in the wall a try. The pizza was pretty mediocre but at least the price was right, paying less than $ 10 US for a large pizza and a few beers
Not sure how this place got top ratings in the Moon guide.

Tal vez no sean las mejores pizzas, pero sí una de las más emblemáticas de la ciudad, de hecho, la primera pizzería que abrió en Mérida. Se encuentra situada en el pleno centro, con su bicicleta italiana antigua que pende de una llanta. Por supuesto, invadiendo con el aroma de su tradicional horno de leña todo el rumbo te invita a saciar tu apetito bajo el riesgo de quedar impregnado de olores a cocina italiana.
Si decides comer tu pizza en el lugar, debes saber que en la parte superior se agolpa el calor del horno. Si eres muy quisquilloso con el calor, mi consejo es que mejor la pidas para llevar.
El hecho de que sea un local muy antiguo tampoco le da derecho a descuidar sus instalaciones, la verdad las paredes y los ventiladores están bastante sucios, lo que me hace dudar también de las medidas de higiene. Hay momentos en que todos están apretujados tanto en la cocina como en las mesas. Repito, si eres muy quisquilloso mejor piénsalo dos veces.

Famoso por el sabor delicioso de su pizza a la leña, esta pizzería está en el centro de la ciudad y es toda una tradición yucateca.
Pasando por ahí lo primero que te va a llamar va a ser el olor, simplemente no te vas a poder resistir a ese olor a leña y a queso derretido. Las pizzas están riquisimas, en realidad creo que son de las mejores de la ciudad. Vas a poner elegir los ingredientes clásicos, peperoni, salami, champiñones, jamón, piña, etcétera. Lo malo es que no tienen servicio a domicilio, por lo que o comes ahí o te lo llevas a tu casa pero tienes que esperar un buen rato.
Mi recomendación es ir un fin de semana en la tarde/​noche y cenar ahí, cierran toda la calle 60 y puedes caminar y conocer el centro histórico.
El pan con ajo y queso gratinado esta para morirse! Y las pizzas están a un precio muy accesible. Por cierto no se espanten, las pizzas son cuadradas.

¡Ay, Vito Corleone!
Sí que sí.
Primero. Se encuentra muy ubicado en la ciudad, a una cuadra del zócalo y sus alrededores turísticos.
Segundo. El lugar tiene un toque informal rico, de aquellos que prometen un trato seco porque están seguros de que lo suyo-​lo suyo es el sabor.
Tercero. No se asusten, no son tan secos ni cálidos en su servicio. Lo normal. Nada del otro mundo ni nada que lo convierta irritable.
Cuarto. Lo cálido es el lugar, pero no por otra cosa que el horno tradicional de azulejos color cielo ubicado en la entrada, como la mejor de sus publicidades.
Quinto. El espacio es pequeño, sí, pero no son de esos que «pisa y corre porque queremos que entre más gente». No.
Sexto. Pasé un gran año nuevo, solita en el tapanco (Sí, tiene un tapanco con mesillas), comiendo mi lasaña (Sí, además de pizza y pasta venden lasaña) y una chela (Sí…) sin presiones ni apuros.
Séptimo. Porque siempre debe haber séptimo, los precios ameritan la experiencia.

Yo pasé, leí el nombre, vi la bici voladora suspendida del techo y dije, de aquí soy, debo decir que lo que me atrajo no fue el horno de leña ni el aroma, fue la bici que colgaba, fue el motivo principal, pues venía por la acera de enfrente. Es más, cuando llegué como que no me llamaba mucho el lugar, pero el aroma me cautivó y la buena onda.
Al llegar fue toda la amabilidad hecha persona quien me atendió. La pizza está deliciosa y es crujiente. A pesar de no hacer tanto calor como de costumbre en Mérida, el hornito si expide calorcito, así que por si no hacía mucho calor, tómala, te llega el hornazo, literal.
Por lo demás bien, muy bien de hecho. Esta pizza saca y saca pedidos todo el tiempo, la motito no se daba abasto, ya iba, ya venía. Obvio que regreso, pero yo creo que la pido para llevar. Muy rica pizza al mero estilo mexicano, ¡siéñor!

Italia es un país que maravilla, por su imponente historia, por su bellísima gente y lo mejor de todo la comida, más específicamente la pizza.
Mérida no sé queda atrás y nos ofrece una gran variedad de lugares para comer tan exquisito platillo.
En el centro hay un lugar perfecto para poder quitarte el antojo de pizza. Pizzería Vito Corleone las a identificar al instante porque en la entrada hay una bicicleta colgando.
Aquí podrán comer vegetarianos y no vegetarianos, todos son bienvenidos. La pizza vegetariana tienen champiñones, aceitunas, cebolla y pimiento. Tienen tres tipos de tamaño, la pequeña cuesta $ 50M.N, la mediana $ 95M.N y la grande $ 125 M. N, también tienen la pizza sencilla, hawaiana, alemana, Corleone, mexicana, italiana y marinera y pueden acompañarlo con un rico pan de ajo para abrir el apetito. También tienen lasagna y spaghetti por si no quieres comer pizza.
Pizzeria Vito Corleone es una buena opción si andas por esos rumbos.

Este lugar es muuuy rico! Pizzas al horno, olor a ajito y leña desde la calle, y un estilo diferente/​encantador/​bohemión, se me viene a la cabeza cuando pienso en este lugar.
Tiene las pizzas clásicas en cuanto a ingredientes + un par de combinaciones propuestas por Vito ;) Eso sí es más diferente: la pizza es cuadrada. Rendidora. El hecho de las pizzas sean en horno de leña le pone todo el riquito, un sabor buenísimo. Es de esas pizzas con masa delgadita, casi siempre crujientita. Además de pizzas hay otras cosas en el menú. Cosas que no he probado: c
La atención es buena, pero pff. ya sé, chole: yo soy una cursi a quien si no le sonríen o ven a los ojos, ya se ofende D: La verdad me parece que el servicio era secón, pero suficiente.
Eso sí, hace bastantito calor, sobretodo si ya no encuentras mesa cerca de la puerta y te tienes que ir a achocar arriba al fondo.

Cuando pienso en pizza a la leña lo primero que se me viene a la mente es Vito Corleone, es simplemente indescriptible el sabor y yo creo que todo se debe al modo de elaborarlas al único y tradicional estilo Italiano. Aunque aqui tiene todo lo rustico italiano menos la forma redonda, aqui la pizza es cuadrada pero con gran sabor, olor y excelente servicio.
El lugar es pequeño pero a mi no me importa, puede ser un pequeño sauna y tampoco me importa. Sauna porque su horno de barro tradicional con lumbre y leña al interior hacen que la parte de abajo se llené de un agradable calor y olor a Italia, si te incomoda eso, puedes ir a la planta alta y estar mas cómodo o puedes pedir para llevar. Toque casero, con gran sabor y excelente precio en el centro se la ciudad.

El famoso lugar de «la pizza de la bicicleta» Vito Corleone es una joya en el centro de la ciudad, ubicado muy favorablemente cerca de la mayor actividad de la zona; pequeño, diferente y sabroso.
Así está la cosa: la pizza es cuadrada, el servicio es rápido, los precios bajísimos y el horno de azulejos la estrella del lugar, pues el sabor que le deja a las pizzas difícilmente lo encuentras en otra parte.
Mi recomendación es irte a la planta alta, pues es más cómodo, amplio, con mejor vista y lejos del calor que irradia su horno (un poco incómodo en las tardes de verano)
Si estás en el centro con la familia o sólo buscas una cena rica y barata con amigos o pareja no puedes dejar pasar esta opción, para mi perfecto para almorzar y seguir disfrutando de un «Mérida en domingo»

Una pizzería que goza de una popularidad que se basa mas en el concepto del lugar que en la calidad del servicio y de la comida.
Siendo honesto al verlo el lugar te invita a pasar, si tienes gusto por la pizza tradicional mucho más, cuando ves ese horno de leña decorado con azulejos amarillos, las mesas de madera y sientes el olor de los ingredientes, definitivamente te dan ganas de probar una de sus pizzas. Pero el encanto termina ahí, la mayoría de las personas que trabajan ahí pareciera están de mal humor siempre, empezando por el señor que está en la caja, algún mesero y los horneros, en fin para mí el servicio es malo.
Alguna vez que fui agregue un ingrediente a mi pizza, al llegar a mi mesa no lo tenía por lo que se lo comenté al mesero, lo más práctico para ellos fue ponérselo encima y volver a meter la pizza al horno, cosa que no me pareció y al comentárselo al encargado (el señor de la caja) no me trato como un cliente insatisfecho, al contrario parecía que yo estaba molestándolo al quejarme de esto.
Desde esa ocasión no he vuelto y sinceramente no lo haré, el sabor es bueno pero no imprescindible así que puedo vivir sin comer sus pizzas.

Apenas das vuelta a la esquina, el olor de esta pizzería se te cuela en la nariz y te invita a entrar e instalarte, tenedor en mano. Si cedes a la tentación, ten por seguro que no te decepcionará: Vito Corleone es como Il padrino de las pizzas en Mérida, ha estado allí con su horno de leña combatiendo el tráfico desaforado de las grandes cadenas americanas de pizza, y su masa delgada y crujiente se impone ante las masas gordas e infladas de otros lugares.
Aunque los ingredientes no son de finísimo nivel, (es decir, nada de quesos y jamones gourmet), el sabor de su horno, que impregna de olores y esencias ancestrales a tu pizza le agregan un toque único, incapaz de describirse. Aunque la última vez no la vi, solían tener una salsa picante de ésas que no puedes acordarte sin sudar. También te hace sudar lo pequeño y poco ventilado del lugar, que se vuelve un poco insufrible por la cercanía del horno, así que definitivamente la opción es pedir para llevar.

Imposible estar por el centro de Mérida y no ir a comer a Vito, es de las mejores pizzas que he probado y lo mejor es que está ubicado en un buen lugar.
Las pizzas están preparadas en horno de piedra y además la masa es delgada y crujiente que hace que adquiera un mejor sabor, de hecho hasta puedes observar como las preparan.
El único detalle es que es un lugar muy pequeño, principalmente en la noche es cuando más se llena, y en ocasiones hasta por fuera del local hay fila de gente esperando pasar. También lo que puedo decir que no ayuda mucho es físicamente como se ve el lugar, quizá ya le haga falta una remodelación o algo más porque sí uno pasa por ahí sin haber probado las pizzas deja que desear, pero sin duda alguna una vez que hayas probado las pizzas te harán regresar un sin fin de veces.

Lo primero que tienes que saber es que la ¡pizza es cuadrada!
Desde la entrada el horno de leña llama la atención, puedes ver cómo se hace tan delicioso alimento, el olor que emana te obliga a entrar y comprar una de sus afamadas pizzas, lo cual hace más atractivo al lugar.
Su estilo rústico te encantará, con detalles como las mesas o los mosaicos florales en las paredes. O la bicicleta flotante en la entrada, en lo personal ésta última es mi favorita.
Pero bueno, lo más importante es la pizza, ése sabor único que tiene gracias al horno de leña, con una delgada y crujiente capa de pan y muchos, muchos ingredientes, con o sin complementos es exquisita.
Díganme loco, pero creo que el hecho de que sean cuadradas las hace más ricas. Lo sé, mi teoría no tiene ningún fundamento. Hablando del mismo punto, gracias a que tiene la mencionada forma, obviamente hay más cantidad en comparación con una redonda.
A pesar de que su especialidad es la pizza, también venden otro tipo de platillos como pasta y baguettes (también una delicia). El precio es completamente razonable, mucho más económico que en cualquier otra cadena comercial.
Tengo un problema: es un lugar pequeño, el espacio es reducido y puede resultar incómodo a pesar de que tiene dos pisos. Lo anterior produce mucho calor que trata de ser contrarrestado con algunos ventiladores, sin mucho resultado.
Pero algunas incomodidades valen la pena con tan deliciosa pizza. Lo olvidaba, hay entrega a domicilio.

¡El buen Vito Corleone!, pequeña pizzería ubicada en el centro de la ciudad, la cual ya cuenta con varios años ofreciendo sus pizzas a los Meridanos y extranjeros, muy famosa por la decoración del lugar y por sus pizzas, que son muy ricas y económicas.
Se puede ir a comer ahí, el lugar tiene un toque rustico pero como mencione anteriormente el lugar es pequeño y al menos a mí no me gusta ir en tiempos de calor, ya que por los hornos el lugar queda más caliente, así que en esos días prefiero pedir para llevar.
En cuanto a las pizzas en específico, son muy tradicionales entre mis favoritas destaca la mexicana que lleva chorizo, cebolla, pimiento, chile jalapeño, jamón, ricos frijoles y el queso derretido, ¡yomi! Otra de mis favoritas es la Corleone que tiene jamón, salami, champiñones y quesito derretido.

La primera vez que recuerdo haber entrado a comer a este lugar, me pregunté ¿Vale le pena esperar tanto? ¿vale la pena esperar con tanto calor y en un lugar tan pequeño? La verdad es que el sabor de las pizzas contesta todas las preguntas, puede decirse que es un sabor TRADICIONAL y cuando digo tradicional es un sabor único a pizza de leña, en el que se mezcla la salsa con los ingredientes y el queso para darse un agasajo.
El lugar está exactamente igual a como lo recuerdo unos cuantos años atrás, supongo que no es necesario que le echen una garrita de tigre, si es que lo que vende es la imagen de la tradición, porque hay mucha gente que llega por los sabores y por conocer el lugar, además ante toda lógica, la pizza es cuadrada, y las rebanadas son cuadradas. Ya sé que esto no tiene sentido, pero es la verdad, no miento, y no solo es una pizza cuadrada sino que además es mágica, porque aunque vayas con mucha gente la pizza siempre alcanza!
No es una experiencia única, lo admito, pero es un lugar sabroso que vale la pena visitar. Sus pizzas son ricas, y el servicio es bueno. Sus precios son accesibles y siempre hay mucha gente, pero realmente tienes que probarlas. Por lo menos para que nadie te diga, nadie te cuente.
Vito Corleone está ubicado en la calle 59 con 60 y 62, exactamente a un costado del café La Habana.

Ubicada en el centro de la ciudad, es un pequeño restaurante que vende pizzas tradicionales muy sabrosas. Es muy concurrido por todo tipo de gente desde turistas tanto nacionales como extranjeros pero también gente local.
Es muy conocido por su especialidad sus famosas pizzas, Vito Corleone es una gran opción para ir por a comer una pizza cuando estés en el centro de la ciudad. Sus precios son muy económicos, si deseas tomarte una cerveza para acompañar tu suculenta rebanada de pizza, puedes hacerlo. Saldrás de ese pequeño pero acogedor restaurante lleno con la barriga llena y muy satisfecho, te aseguro que querrás regresar.
Al ser un restaurante pequeño y muy conocido se llena muy seguido, a veces tienes que esperar a que alguna mesa se desocupe para poder sentarte a disfrutar de tu comida y bebida o si lo prefieres puedes pedirla para llevar.

Lo defino como la Pizzería más tradicional de Mérida y no solo por su ubicación en el mero centro histórico de la ciudad, sino por su estilo de preparación, los sabores clásicos de las pizzas y los años de años que tiene y que no ha cambiado. Pues tengo recuerdos de la infancia cuando disfrutaba de unas minipizzas y recuerdos actuales, que me hace asegurarles que definitivamente está igual.
Lo más característico del lugar en lo CLASICO, es decir, nunca encontraras otros sabores que las tradicionales; además de lo anterior agrégale su crujiente pan, sus ingredientes frescos, su masa y salsas caseras; además del toque exacto de cocción de ornó tradicional de piedra que funciona a base de leña.
Particularmente no les recomiendo para comer ahí, porque el lugar es realmente pequeño y quedaran impregnados del olor a pizza y a leña. Pero si no les importa, la atención es muy buena.

El olor de las pizzas se siente desde que vas doblando la esquina en la calle 59 y te abre el apetito aunque unos segundos antes no tuvieras nada de hambre. El aroma te atrae hasta este modesto, pero encantador restaurantito, ubicado en el Centro Histórico de Mérida y una vez adentro puedes admirar el tradicional horno de leña en que el que se cocinan estas deliciosas pizzas hechas a mano.
Pasas a sentarte en alguna mesita rústica, ya sea en la planta baja o, mejor aún, en el nivel superior, desde donde podrás apreciar la vida nocturna del centro de Mérida. Diversas combinaciones de ingredientes están a tu disposición y no te será fácil decidirte por una. También tendrás a elegir una buena variedad de bebidas. Los precios te parecerán muy razonables para el sabor que disfrutarás.
Como fan de las pizzas, les puedo decir que Vito Corleone es uno de los mejores rinconcillos para saborearlas. Sus pizzas crujientes y de ingredientes frescos son un cambio positivo de las comidas panosas y prefabricadas de las cadenas internacionales.
El único «pero» que le pongo es que bien podrían mejorar su decoración y darle una manita de gato al fondo del restaurante, aunque igual prefieren dejarlo así para seguir a tono con su onda rústica y tradicional.

Con nombre de mafioso italiano, esa pizzería es una de las más céntricas de la ciudad de Mérida. A cuadra y media de la Plaza Grande la pizzería se identifica fácilmente por la antigua bicicleta colgada en la entrada del establecimiento. Ofrecen unas pizzas grandes y deliciosas con la posibilidad de añadir los alimentos que uno prefiere a muy buen precio.
Todas las pizzas son hechas en el inmenso horno de leña que hay en la entrada del establecimiento. Este horno, el calor que hace en Mérida y el pequeño tamaño del local hacen que una buena opción sea pedir que te traigan la pizza en casa. De masa delgada y con buenos productos cualquier amante de las pizzas reconoce la calidad de la Pizzería Vito Corleone. También preparan un delicioso pan de ajo perfecto para esperar mientras se horneo tu pedido.