Antes de venir a comer aquí, nunca pensaba que la comida libanes pudiera ser mal. Equivoqué. Esto fue la peor comida arabe de mi vida. Y no tiene nada que ver con la comida autentica arabe. He vivido en Palestina, tengo amigos Libaneses en estados unidos, y conozco muy bien la comida levantina. Y eso es LOPEOR. Si fuera muy, muy barato, como 50 pesitos por un plato mixto(lo que yo pedí, que llevó tabouleh, kibbe, jocoque, dolma, y humus) no sería tan ofensivo. Pero por 200 pesos, fue un robo. El humus era de lata, sin limon, sin aceite de oliva, sin NADA. Fue como frijoles revueltos frios, con una textura y sabor horrible. El kibbeh era super feo, una piedra dura y sin sabor ninguna — y a lo peor, fue calentado en la microonda, perdiendo el piel crujiente que debe tener. Los dolma era igual, viejos y sin sabor más que carne viejo. Las hojas de perejil en la ensalada tabbouleh ya estaban de color café, es decir, podridos igual. La mesera fue tan desagradable como la comida. Al inicio, puedo decir que estaba sonriente. Pero despues de pedir lo minimo — como un poco de aceite de oliva para aderezar la humus tan seca y horible, y ella se puso molesta. La unica cosa buena que puedo decir es que las porciones eran grandes, y me llene aunque de hecho debería dejarlo sin pagar y salir despues de ver el plato tan desgastante.
Carmen T.
Rating des Ortes: 5 Roma Sur, México
Un sitio tranquilo para disfrutar productos árabes y platillos preparados. Aquí compro mucho el pan pita pues es una bolsa enorme y con mejor sabor si lo comparas con lo que venden en el supermercado. Si eres fan de los dulces árabes como los dedos de novia o lo enjambres, aquí hay charolas llenas de ellos. Hay unas versiones diminutas que de un bocado lo devoras, sí, es la palabra correcta, te puedes ganar muchas calorías de más porque son de una calidad magistral. No exagero, hace poco comencé a comprar ahí la granola preparada para el desayuno y las ensaladas, porque tienen varias versiones pero hay una en especial que es preparada con coco y miel, que es singular. Los precios son gratos, porque siempre hay alguien en el mostrador negociando contigo para que te lleves un poco mas o para ofrecerte algo nuevo. Los fines de semana se habilita un comedor en la parte trasera de la tienda comestibles y ahí hay bufete con platillos orientales.