El Fogoncito es un restaurante épico en la memoria del mexicano ya que se encuenta presente desde la juventud de nuestros padres. Si te sientas a platicar con ellos te contarán como este lugar era antes tan sólo un puesto en la calle que encontró la fama al poderse proclamar con el inventor de la gringa. Hoy este lugar tiene varios locales, entre ellos el ubicado en la calle de Felix Parra. Este sitio llama la atención al estar ubicado en una pequeña esquina donde parecen caber sólo unas mesas. Pero al entrar la cosa es totalmente diferente. El lugar tiene muchas mesas y te aguarda con una muy amable atención, acompañado de un delicioso menú. Las recomendaciones son obviamente pedir el clásico pastor, tostadito en la parte de afuera para recibirte con la textura carbonizada y las deliciosas gringas, famosas por ser una invención del lugar. Pero si tienes más hambre sin duda el alambre de bistec o costilla pueden ayudar a satisfacer los antojos. No dejes de probar el agua de horchata ya que les queda deliciosa ahí.