El Huarache Veloz Álamos

Me encanta comer en este lugar.
Súper la pancita, frijolitos refritos, costilla, cecina adobada,
Los huaraches están riquísimos, los sopes, no se diga, la atención es excelente, son muy gentiles y siempre están atentos a lo que necesitas.
Precios económicos.
Muy recomendable, lo mejor de Álamos.

¿Un guiño a Hermes, el dios griego con alas en sus sandalias? Quizás. El caso es que para probar un huarache tan grande y con tantas opciones de combinación, cualquier vecino de las colonias Narvarte, Álamos, Atenor Sala, Postal y anexas sí es capaz de volar.
Aquí hay dos platillos principales. El primero es, evidentemente, el huarache. Arriba puedes ponerle prácticamente lo que quieras. Desde los ingredientes tradicionales (huevo, champiñones, bisteck, pechuga), pasando por ingredientes un poco más «heterodoxos» (salchicha, alambre, tocino, hígado), hasta locuras que suenan descabelladas pero que terminan sabiendo muy bien (costilla a la mexicana, enchiladas, milanesa).
El otro platillo principal de El Huarache Veloz es la panza, también conocida como menudo. Calientita y grasosita, es ideal para los días de frío o para las mañanas de cruda.
Prueba también lo demás: tacos, sopes, tostadas, quesos fundidos y huevos al gusto, todo de gran sabor y calidad.

El Huarache Veloz es un clásico de la colonia Álamos, y la verdad es que no sé por que. Sí, tienen unos huaraches ricos, pero nada fuera de este mundo, y de veloz… digamos que no regresaría después de tener que esperar 40 minutos por 5 quesadillas. Estando ahí, no pude salir del lugar porque ya había consumido mis bebidas y la falta de creatividad matutina no me dejaba pensar a dónde más ir a desayunar.
Los fines de semana está súper lleno, en especial por las mañanas, y veo a los clientes muy contentos con sus desayunos y sus jugos de naranja, pero no sé si fue mala suerte o de plano la gente no lo nota, pero cuando te sirven un jugo y una de las naranjas no sirve, el trago te sabe peor que un shot de agua ardiente.
No me vuelve loca la limpieza del lugar, digo, sé que siempre habrá cucarachas donde hay comida pero verlas pasar por fuera del local… No gracias.