Hace poco pase y vi que habían remodelado por completo este café. Había ido un par de veces de que esto pasara y justamente lo que me gustaba es que, fuera de la gente a tu alrededor el diseño se contenía o concentraba hacia el interior. Era bastante cómodo pues te sentaras al interior o al exterior, ambas zonas de fumar sea cigarro o narguile — que puedes pedir ahí mismo — uno no veía hacia la calle, y esto tenía todo el sentido del mundo pues no es como si fuera muy atractiva, tranquila, ni mucho menos. Hoy en día un gran ventanal cubre la fachada y te deja ver desde la calle lo que pasa al interior, arrebatando un poco la ‘privacidad’ con que uno contaba en este lugar. A pesar de esto sigue siendo bastante concurrido, sobre todo por jóvenes una vez salieron de las escuelas y universidades. Por lo tanto es común venir aquí y no encontrar donde sentarse, aunque quizás con la remodelación hayan ganado un poco de espacio. El sabor del café no es especialmente rico, razón por la cual estando aquí escojo cosas como caramel latte o frapuchinos con crema batida y chispas. Como niño chiquito pues. Tienen también algunas opciones como smothies de mango o moras.
Nicole F.
Rating des Ortes: 2 Mexico City, México
Este lugar es popular entre la gente joven, en las tardes y fines de semana siempre está lleno de bolitas de chavos tomando café y platicando. El lugar se siente medio encerrado y no hay muy buena ventilación, pero los sillones son cómodos. Personalmente no soy fan y por lo general voy cuando ahí es donde escoge la otra persona. El café que me gusta es el frío con muchas chispas de chocolate. El café caliente es bueno pero no tanto así que cuando lo pido casi siempre es un latte con algún sabor como vainilla o avellana. La comida y los postres no son tan ricos como en otros cafés del mismo estilo, pero al menos quitan el hambre o el antojo. Una vez llevé mi termo para que me sirvieran el café ahí, pero como no lo había comprado con ellos y tenía el nombre de otro lugar, no lo quisieron hacer.