Gloria Jean’s Coffees

Allá hace algunos años cuando llegó por primera vez a México, éramos súper asiduos ya que comprábamos café de grano para preparar café en casa, luego desaparecieron y ahora están de nuevo en los ciudad. Hacia muchos años que no pisaba uno de estos ya que al igual que los Starputs se me hacen muy impersonales pero al disfrutar tanto tomar un buen café siempre estoy en la búsqueda de encontrar lo que para mi es el mejor.
Hace un par de semana terminamos de comer en la Condesa y moría por un café frío así que decidimos venir. Debo aceptar que por dentro es el típico café de franquicia, impersonal y limpio pero bueeeee…
Pedí un frapuccino con leche de almendras sin azúcar y jarabe de vainilla sigan free, realmente es el mejor frapuccino que he probado!
Tienen gran variedad de leches: soya, almendras, coco, light, deslactosada. Esto en mi caso que no me gusta la leche de vaca le da un plus.
La atención de los empleados súper amable, esta muy limpio, el wifi jala chido, hay mesitas con sombrilla en la parte de afuera.
Si vuelvo!

Otra cadena más de café pretenciosamente hipster pero que no llega a cool. Como todas las cadenas es algo frio e impersonal pero a la gente le encanta estar con su laptop y su iphone haciendo que leen jaja. Me tomé un café crème brûlée que estaba rico. Sirvió para guarecerme de la lluvia torrencial. Hecho de menos más cafeterias locales con encanto. Odio starbucks y sus copias… qué mania con servir café en vaso de plástico. Qué mal hizo la cultura gringa a la hispana…

Express doble cortado es excelente y el servicio es estupendo. Aparte puedes traer a tu perro

Los que me conocen saben que trato de huir de cualquier café de cadena. En mi top 3 a evitar están: Estarputs, El jarocho, Coffine Gurunaru.
Este me gustaba en la primera ronda que tuvo en México; luego desapareció y ahora volvió a entrar de manera discreta. La ubicación de esta cafetería es privilegiada: justo frente al Parque México, con sus sillitas y sombrillas, pero cuando entré, sólo me sentí de nuevo en un Estarputs, con todo lo impersonal, frío y medio godín que pueden ser. Nada que lo diferencie del otro. Así que no lo adopté como lugar para trabajar. Está difícil encontrar lugares para trabajar en el D. F que no sean propiamente lugares de «coworking». El internet del Toscano nunca funciona, las sillas del Zena son durísimas, los Vips y Sangrons funcionan bien pero que depresión. Y así. Seguiré investigando.