Los Sopes de la Nueve

Este tradicional lugar de Sopes vive en el corazón de todos los Defeños… O ahora es Ciudaddemexiqueños? No importa.
El punto es que la calidad de la comida varía mucho dependiendo de lo que pidas. Puedo asegurar que absolutamente todos los sopes con deliciosos, aunque no puedo decir lo mismo de la paella por ejemplo. Que bueno, eso me pasa por probar una paella en un lugar de sopes. Así que si van, asegurense de pedir un sope.
Recomiendo ampliamente el sope con camarones, el sope con chicharron prensado, con chuleta… Cualquiera es delicioso. Y más aún si lo acompañan con una deliciosa agua de fruta fresca.
Ahora, pasando a la razón de por que le doy 3 estrellas si se nota que el lugar me encanta, debo de decir que el servicio deja mucho que desear. Las últimas dos veces que he ido, me han atendido de mala gana, nos traían los sopes equivocados, se tardaron unos 40 minutos (sin exagerar) en traernos uno de camarón. Al final la cuenta llegó mal, nos cobraron los sopes que regresamos (y que no habíamos pedido), el gerente se comportó como todo un mamón y tuve que alzar la voz ante esta situación.
Me da muchísimo coraje que lugares como este tengan tan mal servicio siendo tan buenos. Espero que pronto corrijan esto, pues es inevitable que regrese.

Obviously, the thing to eat here are sopes: a thick tortilla with vegetables, cheese, fish, and/​or meat toppings. The sopes here are huge and will definitely fill you up. Along with this delicious meal you can order some fresh fruit water, coffee, etc. What more could you want for breakfast, right?
I ordered the sope with bacon, shrimp and cheese. Because when on holiday, eat as much bacon as you can. We came with a group of about 10 people, which understandably makes delivering all the food at once a challenging task. However, my sope took at least 30 minutes to arrive. And by the time it finally came, my table mates had almost finished theirs. Except for one person, since she got the wrong order three times in a row. Furthermore, the fruit water we ordered came with half foam, half water.
When we complained about all of this to the manager, he simply shrugged and walked away to talk to the waitress. So in my opinion, the food was good, but the service terrible. Four stars for the food, but two stars for the rest: three star average :)

Venir a este lugar es conocer la manera en la que funcionan los negocios familiares mexicanos, que fueron creados hace muchos años sin necesariamente una formación profesional, por parte de los dueños.
Esto no es malo. Es más bien, súper interesante.
Cuando uno piensa en sopes, uno piensa en aquel platillo mexicano que muchos amamos. Normalmente uno recurre a puestos o negocios informales, donde una señora los prepara de uno en uno. Normalmente esos negocios son limitados en cuanto a su oferta de alimentos.
Pues aquí eso lo tienen más que resuelto. Este es un negocio grande. Calculo unas 40 mesas (si no es que más). Cada mesa cuenta con cuatro bancos individuales. El material de que están hechos es acero inoxidable. Cuando diseñaron el lugar no pensaron en su estética. No es un lugar «bonito». Pensaron en su funcionalidad. Muebles resistentes, que pueden limpiar y desinfectar a gusto, sin que el material sufra. Cuanta con tres «islas» de servicio:
La principal cuenta con una barra interior y una exterior. Se concentra en preparar alimentos (sopes, gorditas, carne asada, etc.).
La secundaria, que cuenta con bebidas, jugos y frutas frescas.
La tercera, que se concentra en pozole. También tienen birria.
El foco de su diseño es que puedas llegar, ser atendido con rapidez, comas sabroso y rápido. En cuanto llegas, te reciben con rapidez y te toman la orden. Esta llegará rápidamente. En todo momento están atentos de los clientes, por lo que pudieran necesitar. Es impresionante la cantidad de clientes que tienen. Sin embargo, el servicio es ágil y eficiente.
La carta de alimentos es variada: pozole, birria, quesadillas, gorditas, carne, y obviamente los increíbles sopes. Son grandes y tienen varias combinaciones. No te vas a quedar con hambre. Entre sus opciones, hay champiñones, bistec, sudadero, pollo, costilla, y un largo etc.
También tienen opciones como Nuggets y Alitas, para que nadie se quede con hambre.
Para beber, encontrarás refrescos y jugos frescos. Creo que también tienen cerveza.
En promedio, la cuenta será de unos 100 por persona.
Solo de escribir esta reseña, ya quiero regresar!
XD

Un verdadero clásico de la ciudad de México para desayunar, comer o merendar. El templo de los amantes de los sopes y, en general, de los antojitos mexicanos. Sin exagerar. Seguramente hay familias que atraviesan la ciudad para cenar en este lugar y celebrar la existencia del maíz, el frijol, el queso y la magia culinaria. Yo lo hago.
Los sopes están bastante bien servidos y los puedes pedir de pollo, bistec, tocino, chorizo, tinga o en alguna combinación. La variedad de antojitos y salsas no es ideal para los antojadizos, ya que vas a querer probarlo todo. Obviamente, también se vende pozole, el cual es uno de los más celebres de la región. También hay enchiladas y chilaquiles de cajón, pero que para nada desmerecen.
Es un sitio bastante cálido, con un ambiente auténtico que puede funcionar como un gran contexto para tener grandes conversaciones familiares mientras se lidia con que no se le caiga la lechuga al taco dorado. ¡Súper recomendables!

Siempre que tengo antojo de un sope, el primer lugar en el que pienso es este.
Sin duda es un MUST entre garnacheros profesionales y antojadizos, es uno de esos lugares en donde ves el menú y no sabes ni qué ordenar porque todo se ve rico, pero creéme, pidas lo que pidas sabe delicioso.
Cuando voy es de cajón pedirme un sope de bisteck con queso, le pongo salsita (que por cierto están deliciosas), pido un agua de mango que está exquisita y uff… ¡comidón! Porque además, no creas que son sopecitos, aquí son SEÑORES SOPES, les digo yo: «casi tlayudas». Así que si estás acostumbrado a pedir dos, mejor pídete uno y checa el tamaño antes de pedir el otro.
Además de los sopes, te recomiendo los tacos de arrachera, están sublimes.
El único punto débil es que cierran muy temprano (8pm), entonces si quieres ir a cenar, pues ya valió.

Un localito medio callejero que ofrece de los mejores sopes de la ciudad. La amiga que me llevó me dijo, «te voy a lleva a un gran changarro de sopes» y literal es lo que van a encontrar.
La magia de este lugar es que ofrecen sopes de todo tipo de guisados, de lo que se les ocurra existe, pollo, carne, res, camarón, pescado… sopes inusuales y deliciosos.
Les recomiendo probar el de camarón, tiene un toque curioso porque no te esperas un sope de mariscos y la combinación es bastante agradable.
El lugar se llena, pero de alguna manera se las ingenian para que siempre haya lugar para sentarte o para comer parado con espacio. Las salsas son otro punto fuerte de estos sopes, mézclenlas a placer para complementar un muy buen sope.
Son de tamaño grande, así que pidan primero uno antes de ir por el Segundo porque si piden dos lo más probable es que se los acaben de lo Buenos que están.

Los sopes son enormes en este lugar. No es un decir, sí son gigantescos. Los recomendables son, a mi parecer, los de costilla. También puedes pedirlos sobre nopal –también es un gran nopal– por si quieres bajarle un poco a los carbohidratos y las grasas.
Presumen tener más de 150 opciones de sopes y más de 50 opciones de antojitos como gorditas, tacos o tostadas. La verdad nunca he probado otra cosa que no sea el caldo de camarón y los sopes, pero podrías no aburrirte nunca de probar todas sus opciones.

Los Sopes de la Nueve es uno de esos lugares a los que no puedes dejar de ir, si eres realmente fanático de la garnacha como yo, seguro te encantará, desde un sope con frijolitos hasta un sope con mucha carne.
El lugar está adecuado para ir a desayunar a comer o a cenar, es uno de esos lugares que te atrae al ver que siempre hay mucha gente. Las instalaciones no están feas, los meseros son muy amables y la comida realmente es muy deliciosa. Un consomé para estos fríos es algo que te recomiendo mucho, además esas aguas de sabores, horchata, Jamaica y tamarindo es algo que no puede faltar. Los precios no son muy elevados, por personas se paga entre 60 y 90 pesos, todo es cuestión de lo que comas, también venden unos ricos postres que en lo personal no he llegado a ellos ya que los sopes son muy grandes y «llenaderos» y digo que están muy buenos porque sólo los he probado por alguien más que sí se termina todo y hasta hueco tiene para el postre.
Los días que más gente tiene el lugar son los sábados y domingos, así es que si los visitan les recomiendo tener un poco de paciencia para esperar a que toque el turno de ocupar mesa.

Los Sopes de la Nueve es uno de los lugares más tradicionales de la Ciudad, donde van las familias completas a desayunar o almorzar como dicen las mamás.
El lugar es muy limpio, siempre está lleno como si regalaran la comida, pero la verdad es que todo el mundo va por lo mismo el sabor de la comida que ahí se sirve, la mayoría son antojitos mexicanos, tostadas, mole, mole de olla, el caldo de camarón que es imperdible, alambre, cecina y hasta mariscos pero la especialidad evidentemente son los sopes.
La comida es muy abundante, la salsa es deliciosa y sin duda una buena opción para ir con la familia y pasar un buen fin de semana.
Mi platillo favorito es el sope con costilla, es gigantesco y con eso quedo satisfecho, pero dependerá del hambre que lleven y las cantidades que ingieran. Lo pueden acompañar de una rica agua de fruta de temporada y un postre que no los defraudará.
Abren de lunes a domingo de 8:00 a 20:00 hrs.