El nombre ya te informa de la fusión de las gastronomías mexicana y francesa, aunque en la decoración del lugar poco se siente el espíritu de México pues ganan los motivos afrancesados. Y también en sus platillos lo mejor que he probado es el salmón aunque también tienen platillos muy elaborados y de altos estándares de calidad como: «Fusilli con Caracoles y mantequilla bourguignonne al epazote». Es muy grato estar, en el área de la terraza, de este restaurante pues en verano pasado hacía tanto calor que mis amigas se dejaron consentir toda la tarde con una mareadora una agua de chía, con quina, jugo de toronja y una buena dosis de whisky. Que en el Mexsi bocu, no es extraño que le llamen«Etiquette Nuar», pero aquí si lo escribieron bien.