Mexsi Bocu

Ubicado en la Roma con una linda vista hacia una estación PEMEX se encuentra este restaurante Franco-​Mexicano. El lugar es muy bonito, como una casa en el sur de Francia o, no se, algo por el estilo. Muy buen servicio y si, mi mesero se parecía a Gardel el tanguero jaja. La comida estaba buena, pero nada espectacular. Aunque las peras que ordene de postre no me gustaron para nada. Un poco caro pero ¿que son unos 600 pesitos?

Real nice atmosphere. If you can ask for second floor terrace. Food is great although it is time for refresh on the menu but don’t worry if this is your first time, you will find a well balanced menu with amazing fusion dishes. Service is superb.

Un lugar sin nada sorprendente. La comida es buena a secas. Sin nada que te sorprenda. En mi caso un filete de Mantarraya bueno, pero una salsa de chipotle perduró al final del platillo. Los postres son de porciones muy abundantes, lo cual provoca hastío o empalagamiento. Un punto a considerar

Excelente lugar y si… sales diciendo Merci Bocù. Desde que entras el ambiente es muy acogedor y muy bien ambientado muy francés pero relax. Verás candelabros, cuadros de flores y espejos. La comida como el nombre lo indica me parece una excelente fusión francomexicana.
Probé y recomiendo la sopa gratinada de cebolla (con queso chihuahua y cotija) y el short rib como segundo tiempo. Delicioso.
El postre: serie de 3 crème brulees y una infusión con lavanda y melisa.
Muy buen servicio y muy buena actitud del personal. El lugar es para desde una reunión con amigos hasta para venir con el amor en cuestión. Muy recomendable.

Excelente lugar!
He ido un par de veces, y no tengo queja alguna, al contrario, creo que la atmosfera es muy buena, el diseno de interior, y sobre todo la comida.
Esta muy rico sentarse en la terraza. La crema de lentejas la recominedo!

Me habían hablado regular del sitio, pero la verdad es que me ha gustado mucho, tanto el local como la comida. Hemos tomado tostadas de atún y pulpo, y estaba buenísimo. El pato también buenísimo. Sin embargo el steak tartar bastante mejorable: se notaba que llevaba ya mucho tiempo preparado porque la carne ya estaba blanca. Me gusta mucho mas cuando lo preparan delante de mi. Y el servicio también muy bueno, discreto y eficiente. Volveré seguro!

Nice environment, good service but a lot of American style mayonnaise in many of the dishes and bread spread. Occasional Mexican or French flair (I am French) but like a US restaurant. Fish fresh. However they need to revise their sauces: use only small amount of fresh made mayonnaise.

Otro lugar más tipo French Country a dos cuadras del metro Chapultetrepo. El lugar tuvo mucho trabajo de Relaciones Públicas, y –nadie sabe para quien trabaja– descubrí que el chef de ese restorán es el mismo del Bodocuá de Valle, solo que entre semana ese destino esta muerto y tons se gana la papa chambeando por acá. La comida no tiene falla, las porciones llegan a ser hasta un poco grandes (ojo mis queridas Anamias), el servicio atento aunque por momentos demasiado tieso (meseros que parecen Gardel el tanguero) y la cuenta caaaaraaaa… No vengas aquí si andas apretado o quieres comer con 30 varos. Vamos; que ni el valet te saldrá barato.
Lo mejor del lugar es la dedicada decoración que tiene (se ve que alguien pasó tiempo decorando con cariño este lugar), y si algo más, la gente es guapa.
Ya mencioné que el valet es un robo?. Advertidos todos. Enjoy

Con una decoración francesa provenzal con candelabros, cuadros, flores, maderas viejas, espejos, bancas llega el Mexzi Bocu una de las mejores propuestas en la Roma. El concepto es una cantina bistro que combina dos de las mejores cocinas del mundo: la mexicana y la francesa.
El primer piso es el bistrot tranquilo y relajado, y el segundo la cantina donde percibes el volumen mucho más alto y puedes jugar cubilete o dominó. También hay una terraza para fumadores, disfrutar de una copa o simplemente un ambiente más íntimo.
Atrévete a probar platillos que no encontrarás en otro lugar: quiche de flor de calabaza; rajas y queso camembert; espárragos, alcachofas y ratatouille; paté de campesino al chile de árbol, cassoulet de alubias y frijoles negros con pato, cerdo y chipolata, entrecôte a la parrilla, mantequilla, gratin de patatas y camite. A mi personalemente me encantró la sopa de cebolla y de postre el crème brûlée.

Entiendo que este lugar es como hermano de Bonito Pop Food. Eso se nota en el cuidado que tuvieron en la decoración y presentación de los platillos. Y en la hibridación de tradiciones culinarias: arriesgada, pero exitosa, casi siempre.
He escuchado opiniones de los dos lados: que si está sobrevalorado o que si es lo mejor del mundo. La vez que yo vine quedé muy contenta. Era temprano, así que no había tanta gente, entiendo que a veces es imposible encontrar mesa.
Tal vez por lo mismo, el servicio fue bueno. Y a mí la comida sí me gustó. El concepto queda claro desde el nombre: fusión entre México y Francia. Por eso encuentras cosas como pulpo enchicharronado o crème brûlée de pistache. Yo pedí un pollo a la cerveza que me pareció bastante bueno (con todo y que la cerveza era Indio). Como sea, te recomiendo visitarlo, y te deseo la mejor de las suertes. No te vayas sin una pieza de pan artesanal.

Este relativamente nuevo restaurante en la colonia Roma, en la frontera con la Colonia Condesa, ofrece un extenso, delicioso y muy original menú de comida fusión francesa y mexicana. El restaurante además de ofrecer una excelente cocina, te ofrece un excelente ambiente y servicio, su decoración con candelabros en el techo con toque francés moderno, terraza, amplios salones, un bar en el segundo piso y una tienda gourmet; si con todo esto no te he convencido solo te invito a que pases por enfrente y veas lo lindo que es y no te arrepentirás que la comida realmente vale la pena, el steak tartar de rechupete, la entrada de espárragos, berenjenas y ratatouille con queso parmesano rasurado –uff!, y demás platillos deliciosos. No es un restaurante económico pero si quieres impresionar a una cita este lugar es perfectamente romántico para hacerlo.

De la moda lo que te acomoda.
Esta esquina de Durango me parece que jamás había tenido tanto punch. El Mexsi Bocu lleva ya más de 6 meses y sigue tan lleno como cuando abrió.
Los restaurantes que han estado antes en esa esquina siempre mutaban, pero creo que finalmente le dieron al clavo con este toque franco mexicano sofisticado.
Desde que llegas al lugar el capitán está muy atento, generalmente debes hacer reservación porque se llena mucho.
El diseño es vintage y me gusta hay mesas diferentes, en la entrada una con gabinete, candelabros. Fansy por quí por allá… en fin entremos a la carta.
Los platillos son buenos pero «creo» (no se me echen encima) que un poco sobre valuados.
De entrada pedimos unos chilacas de confitte de pato y rabo de guey.
Después pedí una sopa de cebolla (por ésta creo que es sobre valuado… no estaba nada fuera de órbita, bastante equis) lo que volvió a rescatar mi paladar fué un filete acompañado de papas fritas.
De postre crème brulé, tarta de manzana y una especie de pastelito de chocolate pero sabía a mazapán y cacahuate delicioso.
De bebidas ni se diga, todas muy bien. Variedad de vinos, tragos largos y coktails.
La chauffeur, lleva jugo de piña machacada con jengibre fresco y hierbabuena.
O la vie en rose, whisky etiqueta roja, campari, pernod jarabe y jugo de limón.

He venido varias veces, todas han sido excelentes. El concepto de cantina bistro crea un ambiente ideal para grupos de dos parejas en adelante. La ecléctica combinación de elementos crea una atmósfera propicia para la conversión animada. Ya sea en la terraza para poder fumar o en el salón interior la plática siempre se sostiene en tono divertido. Es muy frecuente escuchar carcajadas. El menú, creado a partir de la fusión de la cocina mexicana y la francesa, tiene variedad de platillos para todos los gustos por lo que difícilmente alguien no encontrará algo para su gusto. De la carta tengo tres favoritos: De las entradas, los sopecitos a la provenzal estilo Culhuacán; de las pastas los ravioles de champiñones y de postre, la tarta de limón. Acá hay que venir con ganas de platicar y disfrutar. El servicio y la atención son notables. Hay que pensar que vienes a gastar.