¡Recórcholis!

Cuando mis hijas eran más chicas les encantaba ir a comprar zapatos a Zapamundi porque la visita a Recórcholis era obligada. De hecho, todavía hoy día cuando pasamos por ahí nos ruegan para que paremos a jugar un rato, y como a nosotros, sus padres, también nos gusta el lugar, pues no tienen que desgreñarse mucho para convencernos.
Recórcholis es uno de estos centros de entretenimiento que tienen muchas maquinitas de juegos: carreras de coches, para bailar, ruleta, carrusel, juegos para encestar pelotas, etcétera. Compras una tarjetita (que puedes usar de ahí en adelante) y tú le pones el crédito que quieras, para empezar a usar el juego tienes que meter tu tarjeta y te descuenta el precio de tu saldo, al final la máquina vomita unos boletitos que luego puedes cambiar en el mostrador por chucherías.
Lo padre de Recórcholis es que hay juegos para todas las edades y que cambian las máquinas con cierta frecuencia, lo malo es que en un ratillo se te va una lanota, por eso te recomiendo ir los miércoles que hay oferta de a dos por uno.
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