No suelo comer en puestos callejeros, a menos que me los recomiende algún amigo o familiar, como es el caso de este puesto. Está en esta esquina desde tiempos inmemoriales, por lo menos, tiene 30 años ahí. Antes lo atendía el Paisa, ahora está su hijo para cobrar y a quien prepara los tacos le dicen Barrio, para que vayas listo y pedir tus tacos. Su especialidad(y mi debilidad) son los tacos de lengua, que la puedes pedir picada. También venden de ojo, maciza, oreja, cachete, suadero, sesos(que algún me atreveré a pedir), y siempre que voy, escucho que piden mucho los de tripa dorada. La salsa es magistral, pero toma precauciones porque sí pica, así que pide algo para tomar. Hace poco, extendieron su carta a tacos de pastor.