Una casa semi transformada en restaurante y digo semi con miedo porque apenas y es que podemos decir que este lugar es un restaurante de verdad. Cuenta con muy pocas mesas y sillas, ubicadas algunas en el interior de la casa, pero la mayoría en el garage de ésta. Cuentan con pastas, ensaladas, baguettes y postres todos de un muy buen tamaño, casi su mayoría perfectos para compartir y por lo mismo es que hacen de este lugar algo barato, pero tampoco lo que podrías pensar sería dado el lugar y que los ingredientes son muy comunes y silvestres. Lo que me da mucha risa es el menú, el cual es un album de fotos donde encontraras las fotos de los platillos, pero nada profesional sólo un afoto tomada con cualquier cámara por cualquier persona jaja, se me hace muy simpático y hace aún más hogareño todo. El servicio varía, hay días que sirven veloz y otros donde tardan toda una eternidad o que de plano no apuntan y estas esperando algo que nunca llegará sin volverles a recordar.
Adriana I.
Rating des Ortes: 5 Mérida, México
Cuando describo a este lugar como casero estoy siendo bastante exacta, pues realmente una casa se transforma por las noches para ofrecerte comida sencilla y deliciosa preparada con amor hogareño. El menú es muy sencillo y a base de fotos colocadas un álbum(si, como esos que tienes en tu casa donde documentaban tu primaria); manejan baguetes, postres, ensaladas y pastas, así como frappes, té, vino, jugo de manzana Martinelli y refrescos embotellados para tomar, pero lo importante de todo esto es que las porciones de lo que sea están totalmente hechas para compartir(de verdad, todo), por lo que procura ir lento al ordenar tu comida. No manejan carne como tal(fuera del espaguetti a la boloñesa o pasta con chorizo), más bien se centran en el estilo salami, jamón serrano y otros embutidos, pero créeme que con el sabor se te olvida completamente. Mi platillo favorito son las ensaladas: gigantes y quizá poco dietéticas pero muy muy ricas, hechas de lechuga, jamones y quesos varios, papitas, zanahoria, aderezo y una orden de pan con ajo. Los precios quizá son ligeramente elevados para un restaurante un poco informal, pero las porciones y el sabor lo valen totalmente.