Tacos Cuellar

Un lugar excelente para satisfacer el deseo de garnachas. La comida es deliciosa y bien preparada. Sin excesos de grasa. Te cumplen todos los caprichos. Ampliamente recomendado para una comida en la tarde o una parada nocturna.

Téngalo en cuenta: aquí los sopes no son sólo para tapar una muela pues su diámetro mayor a un CD aplaca definitivamente el hambre, aunque no necesariamente el antojo. Estando ahí es imposible ignorar los huaraches campechanos de bistec con chorizo, los pambazos, las quesadillas de guisados (mis favoritas son las de champiñones con queso) o las gorditas de chicharrón que, por cierto, el diminutivo lo llevan sólo en el nombre, no en la masa.
Si tiene estómago de hierro, no se puede perder alguno de estos antojos salpicados por una salsa roja buenísima y muy picante que ahí preparan, ideal para terminar de despertar cualquier día, pues abren de lunes a domingo desde las 7 de la mañana y cierran a las 7:30 de la noche.
Puede pedir los antojitos para llevar, aunque le aviso que sólo aceptan pago en efectivo y no cuentan con estacionamiento, pero vale la pena buscar un lugar en los alrededores con tal de comprobar que podrá saciar estos caprichos con 50 pesos o menos. Además, luego de la comidera, no cae mal una caminata de regreso al auto… lo digo por experiencia.