Torres de Satélite

Si Señores el gran orgullo de nosotros los Satelucos. Varias torres de colores que representan a Ciudad Satélite.
Desde el Periférico se ven estas cinco torres. Lo mejor es cuando pudimos entrar al espacio en donde están construidas y tomamos fotos.
Aquí se reúnen los Satelucos para muchos eventos como marchas, paseos de carros antiguos, manifestaciones y carreras.
Son un verdadero orgullo Sateluco.

Cuando veas estas torres sabrás que llegaste a tierras satelucas no hace mucho estas torres fueron declaradas patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco. Las torres son obra de Mathias Goeritz y el arquitecto luis Barragán las torres son todo un símbolo en el norte de la ciudad.
Aquí últimamente la gente se reúné para hacer manifestaciones pacíficas en contra de nuestro gran gobierno el tip y que pocos saben es que hay un estacionamiento donde puedes dejar tu coche justo terminando las torres y bajar y volverte sateluco por un momento y disfrutar de la vista del periférico y las torres.
La verdad las tienen un poco descuidadas esperemos no dejen de darle mantenimiento porque es un lugar que merece todos los cuidados de este gran símbolo de Cd Satelite.

Las Torres de Satélite son cinco prismas triangulares de distintos colores y tamaños, estas esculturas icónicas estan ubicadas al norte de la Ciudad de México, específicamente en Ciudad Satélite, en el Municipio de Naucalpan de Juárez, Estado de México.
Son obra del arquitecto Luis Barragán y el escultor Mathias Goeritz, los cuales trabajaron con el pintor «Chucho» Reyes Ferreira.
Las Torres han sufrido diversas modificaciones en sus colores:
Los colores originales, fueron blanco, amarillo y ocre; en 1968 fueron pintadas por idea de Mathias Goeritz con color anaranjado para las Olimpiadas de 1968.
En 1989 fueron pintadas como se ven hasta la fecha: de azul, dos torres blancas, una amarilla y una roja, en 2008 fueron iluminadas para resaltar la belleza de estas piezas arquitectónicas.

Cuando el día esté despejado, haz lo que te digo: De norte a Sur, un poco antes de llegar a las Torres se Satélite, vistas desde su espalda, digamos. Sitúate ahí, ahí donde está la punta más alta del cerro en donde se erigen esas Torres. Dirige tu mirada hacia el sur o suroriente. Observa. Es importante que el día esté despejado, que sea por julio-​agosto, cuando están los vientos en el DF. Observa. El Distrito Federal, el Valle de México. Es sumamente pequeño en dimensiones. Ve en el fondo el Popo, el Iztaccihuatl. Admira el Valle de México. A José María Velasco le hubiera gustado contemplar este su Valle desde esta otra punta que mira hacia el cielo.

Estas «torres», se crearon como un símbolo de bienvenida e identificación para la naciente zona del norte de la ciudad: Ciudad Satélite, la cual se dislumbraba como nuevo espacio habitacional y comercial para transitar en auto; entre los deberes, el esparcimiento y centros comerciales…
Satélite se contemplaba como el primer suburbio integral y moderno… y para representar esto, se necesitaba un monumento totalmente impactante que se convirtiera en hito, y así, nació esta obra arquitectónica: Las Famosas «Torres de Satélite «.
Para mí, que visito mucho satélite por que mi mamá y mi hermana viven allá, y que estudio arquitectura y me gusta admirar este tipo de monumentos que se han convertido en «hito», siempre que voy llegando a ellas se me hacen impactantes, tanto por su tamaño y por todo lo que significan. Aquí les dejo algunas de las características de este monumento, que se inauguró en 1958:
— En su diseño participaron: el Arq. Mathias Goeritz y el Ing. y Arq. Luis Barragán, en colaboración con el pintor «Chucho» Reyes Ferreira.
— Las Torres, fueron hechas a la escala justa para mirarlas siempre en movimiento desde un automóvil.
— Constan de 5 enormes cuerpos de concreto prismáticos, alcanzando, la mayor, una altura de 52 metros, y la más pequeña de 30. Aunque al principio, se planificaron 7 cuerpos, con una altura de 200 metros.
— Fueron planeadas y diseñadas para no tener un mantenimiento contínuo, ya que por su tamaño y altura, esto se incrementaría en gastos extraordinarios. Sin embargo, a pesar de esto su mantenimiento es un problema, ya que por su colosal tamaño, es muy cara su preservación. Ahora, se han pintado con polímeros, para que resistan la temperatura, clima, smog, grafiti, etc.
Otros datos curiosos:
— Mathías Goeritz, para realizar este proyecto, tomó de inspiración las Torres italianas de San Gimignano.
— Las Torres tienen una superficie de 6,644 m², y para pintarlas se ocupan ¡6,800 litros de pintura! pero para pintarlas, su limpieza se tiene que realizar antes… ¡a mano!
— Por su ubicación de difícil acceso para el peatón, a treinta años de su construcción, la plaza alrededor de las Torres se convirtió en un espacio muerto y abandonado, por lo cual, tuvo que ser rescatado con urgencia.
— Estas Torres han sido telón y escenario para diversos videos musicales de distintos grupos (como Café Tacuba, Westlife) y para algunas películas, como «La montaña Sagrada» de Alejandro Jodorowsky.
— Esta obra forma parte del movimiento artístico conocido como «integración plástica», el cual intentaba crear un «arte» con los grandes momentos de su historia.
Seguramente para muchos estas Torres, hoy no son «gran cosa», sin embargo hay que mirarlas (y aplica para cualquier «obra») y situarlas en el tiempo en que fueron hechas para entender lo que representaban antes… y por lo tanto, lo que siguen representando ahora.

Para muchos, esta obra arquitéctónica no tiene gran atractivo visual, a no ser por sus grandes dimensiones. Sin embargo, cuando se concoce un poco más de su historia talvez pueden dejar de pasar desapercibidas.
Principalmente me parecen un ícono de la Ciudad de Satélite y un punto importante de ubicación para muchos dentro del munipio de Naucalpan. De repente se ven descoloridas y otros días más vivas, pero específicamente en la estructura de las 5 torres no se ha percibido gran cambio en su fisionomía, aunque en sus alrededores sí: a veces más pastoso, a veces menos y más seco, otras cercado, y unas más, como testigo de puentes improvisados y luego uno ya más planeado.
Bueno, en realidad no hay mucha historia impresionante que contar que no se refiera a la arquitectura; pero sí se cuenta que la idea original del plan era levantar 7 torres pero finalmente los centavos solo alcanzaron para 5: una azul, una roja, una amarilla y dos blancas, aún no sé si tampoco alcanzó la lana para no repetir en este último caso.
Las torres se han hecho conocidas, entre otras cosas por que han fungido como set de filmación para videos musicales de grupos como Café Tacvuba y West Life.

«Desde el cielo es la mano de Dios»
Como diría mi querido Kiking –sateluco de corazón, lindavo de raíz… tapatío de afición.
Las torres de satélite es una de las primeras esculturas urbanas tal como dice Ainara y David, diseñadas por Luis Barragán, Mathías Goeritz y Jesús Reyes.
Son 5 prismas triangulares de diferentes tamaños y colores, hay una explanada grande sobre la que se encuentran ubicadas en la que puedes caminar. y sentirte inmerso en el tráfico de la ciudad…
En lo personal no me gustan ni me identifico con ellas pero son sin duda un ícono de la zona. La referencia de que ya estás al otro lado del mundo.

Aunque no soy fan de ir a Satélite por el exceso de tráfico, como fanática de la arquitectura, me encantan sus emblemáticas Torres. Si bien no es un «monumento» a visitar, ya que sólo puedes verlas de lejos), es una estructura importante de la ciudad.
Las Torres de Satélite fueron una de las primeras grandes esculturas urbanas, su construcción comenzó en 1957 de la mano del arquitecto Luis Barragán y el escultor Mathias Goeritz, en donde también contribuyó el pintor Jesús Reyes Ferreira. Recientemente la UNESCO declaró a las Torres como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Curiosamente iban a ser construidas siete torres, en donde las más grande se alzaría 200 metros, pero por falta de $$$$ decidieron sólo realizar cinco columnas, obviamente con una altura mucho menos que las originales (la mayor mide 52 mts y la más chica 30). Para esta obra, Goeritz se inspiró en las italianas de San Gimignano.
De igual manera, Goeritz tenía pensado que cada estructura fuera de un diferente tono de naranja, pero tanto sus colaboradores como los empresarios hablaron con el escultor para que fueran de diferentes colores, por lo que al final ganó el blanco, el amarillo y el ocre.
Fue en marzo de 1958 que las torres fueron inauguradas, simbolizando el crecimiento de Ciudad Satélite.
Debido a la celebración de los Juegos Olímpicos, las torres fueron pintadas de anaranjado, y fue hasta 1989 cuando las torres fueron de nuevo pintadas de nuevo por Bayer y Nervión, quedando una azul, una amarilla, una roja y dos torres blancas.

En satélite hay más que satelucos. Las Torres fueron pensadas como una escultura en movimiento, una experiencia visual transitable; un paisaje dinámico que cambia conforme se recorre, distintas conforme avanza el día y la luz del sol en cada una de sus caras de acuerdo con las distintas estaciones del año, la velocidad…
El proyecto nace como una fuente que Mario Pani, desarollador de Ciudad Satélite encarga al arquitecto Luis Barragán. Éste, a su vez, contacta a Mathías Goeritz y al pintor Jesús Reyes Ferreira, amigos suyos, para que lo apoyen con el proyecto que terminó formado por cinco prismas triangulares de entre 30 y 52 metros pintados en distintos colores.
No necesitas programar un viaje para venir a verlas. No están hechas para caminar. Están hechas para ser apreciadas en auto mientras te trasladas de la Ciudad de México a cualquier otro punto del norte de la ciudad o fuera de ella. Sólo ten en mente esta idea cuando llegues a viajar a Querétaro o pasar por el lugar. Pon atención al cambio de los volúmenes, el color, las sombras. No te llevará más de unos minutos. Sólo observa su verticalidad y el cambio con tu propio movimiento al pasar.