El museo de la botana

Existen muchos bares botaneros, cada vez más. Casi siempre estos lugares son buenos pero la calidad de la comida y las botanas que sirven no se muy bueno. Esto no aplica para el Museo dela Botana. Este es un botanero-​cantina donde lo que sirven es realmente bueno y sabe bien.
El lugar es tiene una decoración muy moderna, la verdad a mi no me gusta mucho, pero estas cómodo y la música no esta tan alta como en otros lugares parecidos. Tienen una bar muy completo y por cada trago te sirven una botana, algunos antojitos regionales o guisados que en realidad estan buenos.
El servicio es impecable y de lo mejor que puedes encontrar para este tipo de bares, siempre atentos y dedicados a que no te falte nada. En el Museo seguro te la pasas bien, con una gran variedad de botanas.

Muy casual el lugar. Nada del otro mundo pero muy agosto, sin pretensiones, uno va aquí a lo que va. Vas a beber cerveza o incluso algún algún trago coctelero acompañado de una botana para departir con tus amigos.
Me parece así como que estás en tu casa, departiendo con tus amigos con botanas sencillas y no tan elaboradas pero con la gran ventaja de que no tienes que levantar el desastre después de la fiesta.
Aquí tengo una anécdota de corazones rotos y pláticas de ardidos de perdedores del amor jajaja de un grupo de amigos que se reunían casi cada 8 días para platicar sus desgracias a manera de terapia grupal jajaja. Un buen recuerdo que hoy me hace reír.
Nada costoso eeee esta dentro del promedio.

Su nombre te dice todo, no podrás parar por botana, es un concepto diferente de bar en la ciudad, se encuentra en el interior del hotel Oaxaca Inn, me encantan las costillas en salsa morita, acompañadas de una buena cerveza.
Soy de las personas que disfruta pasar un buen rato después del ajetreo de la semana en un bar acompañada de una cerveza para relajarme y obvio con alguna rica botana, fuera de lo típico de cacahuates, chicharrines, etc.
Es un lugar agradable para hacerlo, salvo porque es muy concurrido llegando el fin de semana, por lo que la atención se satura y no es tan buena, ah pero depende del mesero que te atienda ya sabes hay quienes son excelentes anfitriones y quienes hacen lo imposible porque no te den ganas de volver.

Llega la hora de la comida, a donde ir y poder ver el partido de media semana y que halla «chelas» y botana, una buena opción es el museo de la botana.
Ya hace unos meses que he dejado de ir a este lugar, anteriormente iba con regularidad con los amigos de la oficina, por las tres de regla a la hora de la comida, o mejor aun puedes pedir una yarda de 3 litros, y acompañada de una buena botana.
Hemos dejado de ir porque después de varias visitas las botanas se vuelven repetitivas, son de buen sabor y si están bien servidas, pero siento que les falta variedad. Como todo bar, si dejas buena propina al mesero, este te va conociendo y para las siguientes visitas te atiende mucho mejor.
El bar esta abierto desde la 1 y hay servicio hasta muy tarde, cuando se llena de gente, como por ejemplo cuando hay partidos de «fútbol», los meseros no se dan abasto con tantas peticiones, así que hay que esperar un poco para ser atendidos.
Para estacionar el auto por lo regular lo haces por lo menos a una o dos cuadras, no hay estacionamiento cercano. Los costos son moderados.

Este restaurante bar ocupa toda una planta del hotel Oaxaca Inn en la colonia Reforma. Y necesita más de un planta porque el lugar es muy concurrido. Sobre todo a partir del viernes, que se llena de oficinistas dándole al lugar un toque godinezco muy entrañable. El viernes también es día de paella, un platillo que alguna veces tiene más gracias que otras, como cuando le ponen salchicha fud. Pero no hay que ponerse exigentes, el ambiente y el resto de la botana que acompaña a cada cerveza hace que se te olviden estos detalles.
El nombre de lugar te haría pensar en muchísimas opciones, pero la carta se reduce a una decena de buenas raciones para acompañar tu cerveza. Te dan a escoger y yo siempre empiezo con la costilla en salsa y los tacos dorados, aunque siempre termino probándolas todas. El servicio depende el mesero que te toque, es como una moneda al aire. El lugar es muy moderno y lleno de pantallas. En definitiva un lugar para ir a comer y salir algo enfiestado.

Oh!!! Yo soy de esas personas que si toma cerveza debe ser con botana, me encanta comer mientras tomo una buena cerveza. Muchas malas opiniones del lugar y de la botana que sirven, porque el nombre es engañoso cuando ves un lugar que se llama El Museo de la Botana, esperas un museo de botanas, muchas botanas diferentes, que en realidad resultan ser unas cuantas y para la cuarta cerveza ya las probaste todas. Pero a mí me gusta, la primera vez que fui me toco mala botana, pero siempre he sido de la idea que todos se merecen una segunda oportunidad así que volví a ir y la verdad en mi segunda visita la botana fue mucho mejor, el lugar es muy cómodo y amplio, si vas en fin de semana estará lleno, pero no tendrás que esperar mucho para conseguir lugar. Los precios son intermedios y el servicio es bueno los meseros muy rápidos y atentos.
Si eres de los que solo toma con botana este lugar es bueno para ti.

Es viernes, estas abrumado, quieres ir a casa y descansar, pero una parte de tu cuerpo te exige un momento de distracción. Si estas en la colonia reforma y esta es tu situación te recomiendo que te des una vuelta por El Museo de la Botana.
Este lugar se encuentra dentro del hotel Oaxaca Inn y se caracteriza por ofrecerte de manera rápida una variedad de botanas para acompañar tu bebida favorita. Dentro de aquellas se destacan costilla en salsa, moronga, tacos dorados, salsa de chicharrón, etc. Los viernes te ofrecen de manera especial una rica paella, el único inconveniente es que es tan rica que te quedas con ganas de una segunda ronda y en la paella eso es imposible.
El lugar es cómodo y muy concurrido, el único problema es que cuenta con infinidad de pantallas en las que transmiten deportes, lo que hace que muchas veces el ruido excesivo.
Si lo que quieres es pasar un rato agradable te lo recomiendo, pero puede que no sea la mejor opción para cerrar un negocio.