Mercado IV Centenario

Es uno de los mercados más completos y limpios qué tiene la ciudad de Oaxaca, hay desde frutas, verduras, carnes, pan, quesos, abarrotes, bebidas, comedores, flores, etc. Visitar este mercado, es recordar parte de mi infancia cuando acompañaba a mi abuela a comprar las cosas para la comida o ir por las mañanas a comer, sin error a equivocarme, las mejores y más tradicionales memelas de Oaxaca, en local denominado «Tonita», te atiende la señora Antonia, qué para sabores de la comida oaxaqueña y vecinos y habitantes de antaño de la ciudad, es una institución en el sazón de comida típica. Sin duda, lo recomiendo ampliamente y sino te gustan sus memelas o quesadillas fritas, puedes reclamarme y te invito unos Chapulines del mercado benito Juárez.

Este lugar ofrece gran variedad de productos oaxaqueños, así como platillos de la misma gastronomía.
Pero algo peculiar es que en el interior del mismo venden uno de los mejores cócteles de Camarón que puedes probar, sin duda no te vas a arrepentir.
El problema aquí, es el estacionamiento, aunque también al estar a unas cuadras del centro de la ciudad puedes llegar caminando

Oaxaca es el paraíso de lo que conocemos como antojitos, en sus mercados podemos encontrar una gran variedad de éstos. En especial en el Mercado IV Centenario hay un pasillo de puestos de antojitos, mi preferido por supuesto las memelitas, una simple pero sabrosa tortilla pellizcada con aciento (manteca de puerco), frijolito y queso fresco, eso sí las salsas y combinaciones con champiñones son un plus genial.
También puedes encontrar una buena variedad de tostadas, tacos rellenos y quesadillas fritas, atole de panela, champurrados y atole blanco. El surtido de pan es de lo mejor, las hojaldras siempre están crujientes y las conchitas muy suaves y bien ricas. El puesto de molotes que está casi en la entrada es barato y tiene muy buenas raciones. Este pasillo de antojitos es uno de los más limpios de todo el mercado, pero para ser sincero este es uno de los mercados más limpios que he visto.

Una vez que fuimos a las mañanitas de la Virgen de la Soledad, nos fuimos a desayunar a este mercado ya que esta casi aun costado de la Iglesia.
Es un lugar pequeño pero bastante limpio y con gente muy amable, el lugar donde desayunamos nos atendieron de maravilla, además en su interior encuentras de todo, lo indispensable porque tampoco están tan surtido, pero lo esencial seguro que si.
Un buen lugar para disfrutar de un rico desayuno con chocolatito y pan de yema. Riquísimo.
Cuenta con dos entradas una por División Oriente y la otra por Independencia.

Este mercado era mi salvación de tareas de la primaria, pues dentro tienen una papelería que aun existe, donde encuentras laminas de todo o los típicos materiales que piden en la primaria, que a una niña despistada como yo, antes de llegar a la escuela se acordaba que tenia que llevar papel cascaron. Fuera de esta pequeña anécdota hay dos cosas por las que voy a este mercado. A desayunar memelitas de champiñones con queso o quesadillas de champiñones bañadas en guacamole y de cajón un atole de panela. Hay un puesto en particular que consumo y es el primero que veas subiendo las escaleras, el de una señora que tiene un lunar en la cara muy notorio y que su esposo siempre está ahí ayudando.
También antes de llegar a sentarme a las quesadillas, paso a comprar mi gelatina de mosaico en el segundo puesto y en el siguiente nivel compro mis hojaldras para acompañar a mi atole de panela. Si no quiero atole, con la misma señora de las quesadillas puedes pedir un jugo o licuado de la juguería y te lo llevan a tu lugar. Se desayuna muy rico.

Uno de los mercados de la Ciudad más limpios que he visto, en su interior podrás encontrar productos muy frescos y de buena calidad, sus locatarios son amables.
Desde carnes, verduras, frutas y tortillas hasta puestos de comida, ya que a las afueras de este hay un pasillo dedicado para que puedas elegir donde comer y probar guisos muy ricos, desde unas tradicionales enfrijoladas hasta un buen mole negro.
Hace poco fue remodelado, y si que valió la pena ya que luce muy bien además de que su construcción llama la atención ya que esta por niveles, como si fueran escaleras.

Este mercado casi no lo frecuento, sin embargo recuerdo muy bien una ocasión que fui a desayunar.
Les cuento que está my cerca del centro, casí junto a la iglesia de la soledad, es un mercado tranquilo comparado con otros, hay puestos de pan, de comida, lo más colorido está afuera en los comedores.
Ahora sí les cuento cómo fue la experiencia de venir a este lugar, resulta que un día no sabía donde ir a desayunar y termine aqui, era un día festivo pero estaba abierto.
Había muchos turistas que también fueron a desayunar, pedí un jugo de naranja con unas enfrijoladas con tasajo, muy rico todo, incluso me senti contenta que aquellos turistas decidieran acudir a este mercado porque es muy rico y tradicional.
Es una excelente opció para visistar sí estan por esta zona, además siempre limpio y ordenado, hay baños públicos

He ido en pocas ocasiones a este mercado, pero justo este jueves pasé por ahí y decidí entrar ya que estaba buscando unas flores.
Muy bien, afortunadamente en este mercado hay algunos espacios para estacionarse un momento, justo frente a la entrada principal, pasé a eso de las 745 así que apenas comenzaba el movimiento en este bonito, ordenado y peculiar mercado. A ver, peculiar ya que está por niveles, tiene varias escaleras que de alguna forma van dividiendo algunos de los espacios: las pollerías, las carnicerías, los puestos de fruta y los de verduras, algunos puestos de pan y algunos más tipo miscelánea.
Sin embargo como siempre que acudo a este lugar tengo la sensación de no saber ubicarme, además de que falta algún tipo de señalética. Ahora bien, siempre que acudo a este mercado lo veo muy limpio, el jueves no fue la excepción.
Bajé rápido al mercado (iba rumbo al trabajo y las flores eran para una amiga que cumple años); así que mejor pregunté por los puestos de flores para la GRAN decepción y el motivo de restarle dos estrellas: todavía no se habían puesto los comerciantes de flores (al igual que otros puestos), según me dijeron, este mercado inicia actividades (así, ya completos) pasadas las 830; me parece TERRIBLE, sobre todo al ser un mercado que queda de paso para tantas personas; por tanto, ya que resultó inútil mi visita les diré que es buen lugar; siempre y cuando pasen más tarde y no lleven prisa.

Este mercado fue uno de los que la renovación les quedó de lujo, ya que es uno de los pocos mercados que demuestran un orden algo insólito, locales muy bien cuidados, pasillos limpios y amplios y las personas que diariamente ofrecen sus productos son personas muy trabajadoras. Los domingos es de ley visitar cualquier mercado en Oaxaca, porque son días de plaza y el ambiente es más agradable y casi fiestero, digo por si les gusta ese ambiente. Comer en los puestos del interior es toda una tradición, ya que puedes degustar un rico atole, un champurrado o un chocolate de leche o agua, acompañado de una rica hojaldra o tamales de mol, de chepil, de verde o de dulce.
También cuenta con locales de cocina económica en el exterior del mercado y que se encuentran ubicados en las escaleras del cajellón que cruza de la calle independencia a Morelos, dando una sensación de estar en otro lugar por la arquitectura del mismo. Estos mini restaurantes ofrecen muchos platillos típicos como las enchiladas, las entomatadas o enfrijoladas, que son mis favoritas, acompañadas de una rica carne de tasajo y salsa chiplote. Bueno los dejo porque ya me está dando mucha hambre de nuevo.

Antes lucía un tanto sucio y descuidado a pesar de estar en el centro histórico, pero gracias a que recientemente recibió una remodelación, este mercado luce mejor que nunca, se ve más limpio e iluminado, lo que le vino muy bien ya que además acentúa el colorido que de por si tienen los mercados locales –al menos la mayoría-​, además al estar a desnivel, tiene una distribución escalonada que lo hace único
Si entras por la calle de Morelos, podrás ver un mapa con la distribución de los locales, lo que facilita al visitante el encontrar rápidamente lo que está buscando, a menos claro que no busques nada y solo entres a mirar.
Algo que quiero destacar de este mercado es que es excelente para desayunar, pues independientemente del pasillo destinado a albergar a las fondas, tienes a tu disposición una especia de bufete, ya que hay varias opciones en cuanto a antojitos se refiere, ya sea que quieres algo del comal –como las memelas– o bien algo frito como una quesadilla y claro, si deseas algo más saludable que un refresco, puedes ir a una juguería y escoger entre las distintas frutas para un jugo o bien un licuado

Oigan, que bonito mercado.
Primero porque es uno de los mercados más ordenados y limpios que he conocido.
Y segundo porque la arquitectura que tiene es espectacular, y es que esas subidas y bajadas me hacen sentir que estoy en un mercado en otro lugar del mundo, no sé en donde pero en otro sitio si.
Yo por lo menos jamás había visto un mercado así.
Aunque ya entrados en lo que puedes comprar aquí pues la oferta no es tan grande.
Sin embargo, podría decir que se trata de un mercado de «antojitos».
Porque justo los locales que sobresalen y abundan son los de productos para preparar estos platillos en casa.
O en caso de que no te guste cocinar, pues siempre existe la opción de venir aquí y comer directamente en alguno de los sitios que preparan comida para ti.
Comerse unas memelas en un local, ir por un jugo a otro, recorrer los pasillos y escaleras y terminar haciendo el mandado es una buena experiencia en este lugar.
Además, no sé si sea porque es relativamente pequeño, o porque no tiene grandes opciones pero siempre que he ido me ha tocado con poca gente.
Así que es un buen sitio para hacer lo que tengas que hacer sin apretujones y prisas.

No acostumbraba acudir a tantos mercados en Oaxaca, no sé por qué, a estas alturas sigo sin explicármelo.
Como por golpe de suerte hace unos días me topé con un cuate de la universidad, él no había desayunado y yo tampoco. No quisimos ir a un café, sino a algo más popular. La elección fue el IV Centenario.
Este mercado se ve limpio, supe que lo remodelaron hace poco, eso se nota por su atractivo color amarillo que queda bien con las construcciones vecinas. Está en un lugar tranquilo y céntrico. Cuando lo miras por fuera, sus pasillos escalonados recuerdan a ciertos mercados europeos representados en películas.
Por dentro es surtido, hay cremerías, fondas, puestos de antojitos, puestos de jugos y licuados, panaderías, pequeñas dulcerías, fruterías y verdulerías, incluso hay algunos que venden piñatas…ah, y baños públicos baratos y limpios.
Su estacionamiento es pequeño, adecuado para el giro porque es más usual que se vaya a desayunar ahí o hacer una compra rápida. Si vas temprano y en auto no habrá problema para estacionarlo.

El Mercado IV Centenario o conocido mejor como Del Marquesado o de la rayita, del Marquesado porque ahí se encuentra el templo que lleva el mismo nombre, es uno de los antiguos barrios que forman el Estado, y se le conocía como la rayita porque decían que hasta ahí terminaban los límites con la ciudad e iniciaba el barrio de Marquesado.
Actualmente el mercado IV Centenario ofrece variedad de productos oaxaqueños. es característico acudir a desayunar las tradicionales quesadillas con epazote, los molotes, los tacos de cazuela, jugos de todas las frutas y verduras, entre diferentes alimentos preparados con esmero.

Nada como probar la gastronomía oaxaqueña en el mercado, de manos de personas que la han preparado por generaciones y que no tienen pretensiones más allá de vender sus alimentos fieles a las recetas heredadas.
En el mercado IV centenario encontrarás todo un pasillo dedicado a la venta de memelas, quesadillas, molotes, tacos, empanadas y demás antojitos. La hora ideal para acudir es por la mañana, cuando todo está calientito y puedes acompañar tus alimentos con alguna variedad de atole, como champurrado o de panela.
En uno de los costados del mercado hay otro pasillo dedicado a comida también oaxaqueña pero en platos un poco más complejos, como enchiladas, enfrijoladas y demás. También recomiendo acudir por la mañana pues son platos que quedan bien para el almuerzo.

He ido al Mercado IV Centenario unas cuantas veces sobre todo a desayunar. Aquí encuentras todo lo que comprarías en un mercado tradicional: frutas, verduras, pollo, carne, lacteos, productos locales, fondas, puestos de comida, etc. Hace poco lo remodelaron y quedo muy padre. Sobresale por su limpieza y lo bien que están sus puestos, lo que invita a visitarlo y comprar.
En cuanto a la comida, hay lugares buenos, muy baratos que ofrecen sobretodo desayunos muy oaxaqueños. Recomiendo pasar por unas entomatadas con carne, acompañadas de un chocolatito con unas hojaldras recién hechas. Además te costará muy barato.

Este mercado casi recién re modelado es uno de los que llevan más años de existencia en la ciudad, a mi me llama mucho la atención ya que por su ubicación se encuentra construido por niveles como si fueras en una escalera, de hecho para recorrerlo hay que subir y subir escaleras para pasar por cada pasillo. Carnicerías, pollerías, tiendas de queso, tamales, pan tradicional y una variedad de puestos de antojitos, tacos de cazuela y comida corrida es lo que se puede encontrar en este mercado.
A un lado del mercado ha un andador llamado, andador «Montaño» por ese lado se encuentran algunas fondas, así como un establecimiento de atole, al terminar las escaleras, por la parte de abajo podrás encontrar un croquis del mercado en donde indica la distribución del mismo, por si buscas algo en especial puedes ubicarlo sin subir y bajar por sus pasillos.

Es uno de los mercados de barrio más antiguos de la ciudad, y aunque actualmente la remodelación le ha dado un muy buen aspecto, la oferta de productos es escasa, muchos locales están vacíos y abundan los comedores que ofrecen comida rica y típica a muy buen precio, la atención es muy buena, recomiendo para almorzar o comer el «Comedor Carmelita».
Tiene estacionamiento, esta muy localizado, céntrico y muy bueno para iniciar una aventura por la ciudad.

Si buscas un lugar dónde comer rico y a un buen precio, te recomiendo que visites este mercadito.
Hay de todo un poco, entre algunos antojitos están las memelas y quesadillas, si vas por el mandado, también encontrarás frutas y verduras.
Todos deberían de visitas más a menudo este lugar ya que tiene gran variedad de cosas a ofrecer.
Además tiene muy buena ubicación, la gente es agradable, la comida está riquísima, los productos son frescos y hay cosas que todos los mercados deberían de tener entre esas cosas la limpieza.
En lo personal les recomiendo que vayan a medio día que es el horario en el que encontrarás todos lo que buscas y evitarás al tráfico que se genera con la gente dentro del mercado.