Parque Labastida

Antonia Labastida una de las mujeres con mayor participación en la lucha liberal fue honrada para beneplácito de la historia de éste estado con éste parque. Es un lugar por el cual tienes que pasar en tu visita a Oaxaca. Caminando por el andador turístico te lo toparas del lado izquierdo yendo hacia el zócalo. Estando ahí te puedes sentar y disfrutar de su alrededor, leyendo un libro o platicando ya que es un lugar que promueve cualquiera de éstas dos cosas y tanto su piso como los edificios alrededor tienen la arquitectura típica de La Verde Antequera.
En algunas ocasiones, aquí verás exposiciones de artistas que venden sus obras. Así que si andas por el rumbo siéntate para descansar un rato y relajate.

Anteriormente me agradaba mucho citarme con alguien en este lugar, ya que era un espacio dedicado al arte, algunos artistas locales se montaban aquí a exhibir sus obras, algunas solo de mera exhibición y otras a la venta, había desde pequeñas postales y separadores pintadas a mano con diversas técnicas, hasta cuadros algo costosos.
Sin embargo, desconozco el paradero de todos estos artistas que le daban color a este lugar. Desde su remodelación no se les permitió acomodarse más aquí, sin embargo este parque sigue siendo un espacio limpio y fresco para relajarse y pasar un rato admirando la fuente, viendo las celebraciones que se dan en la iglesia de Sangre de Cristo que está contra esquina o viendo pasar a los peatones.
Si andas recorriendo el centro, las tiendas y el andador y tus pies piden un descanso, seguro aquí podrás encontrar lugar para sentarte, además, algunas veces los carritos de raspados y helados hacen parada aquí, así que es un pretexto para degustar una rica bebida fresca.

Este parque es una referencia obligada para las citas, si no sabes dónde quedar a verte dentro del centro, esa es una de las opciones más concurridas.
Más usada por los jóvenes estudiantes para quedar antes de irse de pinta por el corredor turístico, pero referencia al fin y al cabo.
Es un parque tranquilo, para tomar el sol, para descansar un ratito de tanta caminata, pero no ofrece mucho en realidad.
El único atractivo que encuentran muchos turistas es tomarse alguna foto en la fuente central.
En los alrededores puedes encontrar muchas tiendas de artesanías, restaurantes y cafeterías, por lo que el parque podría verse más atractivo con algunas mesas para poder disfrutarlo mejor.
Por que eso si, la vista que ofrece el estar en este parque es inigualable, uno podría pasar mucho tiempo en calma disfrutando de la vista tan atractiva que es el templo de Santo Domingo.
Y en la noche, se podría disfrutar aún más, aderezado con la fiesta que los bares ofrecen y los puestos de comida.

Bueno apesar de que este parque se llama labastida es mejor conocido como «El parque de los pintores» y es que generalmente se le denomino asi porque ahi van muchos artistas a retratar, pintar e inclusive a mostrar sus pinturas y darlas a la venta de las personas que estan ahi. Aunque como lo mencione anteriormente su nombre oficial es parque de los pintores, ubicado a contra esquina de la iglesia de sangre de cristo, aun costado del andador turistiico un pequeñito parque acogedor que da la posibilidad de que te vayas a sentar un buen rato a ver como los pintores trazan en su lienzo o donde siemplemente te puedes ir a relajar un rato. A mi en lo particular iba mucho por que me quedaba de paso para la casa de una amiga y nos podiamos ir a platicar un rato y sentarnos, en un buen lugar para encontrarte con amigos. La zona en donde se encuentra es bastante tranquila apesar de ser muy transitada. Puedes estar completamente seguro que no va a pasarte nada y otra de las cosas es que puedes tener la vista para ver como la gente pasa y que tal si en una de esas conoces a una linda chica o aun chico por ahi mientras estas sentado. O quizas inclusive si tu eres alguien que le gusta exhibir su trabajo mientras esta retratando tejiendo o pintando algo puede ser una buena opcion para que conozcan tu trabajo.

En este lindo espacio muchas de las personas que transitan sobre las calles contiguas hacen una pausa, algunas de ellas para reunirse aquí con otras personas e ir a un lugar cercano, y otras para descansar brevemente y luego continuar conociendo o paseando por la ciudad. A ciertas horas del díà la sombra de los árboles que habitan este pequeño parque brindan una sombra reconfortante a quienes buscan una tregua contra el sol.
Hace un tiempo este sitio se llenaba de color gracias a que algunos artesanos vendían aquí sus productos y varios pintores realizaban y exhibían sus obras, con todo y caballetes, sin embargo fueron retirados. A pesar de que ahora el parque luce un poco vacío sin los artistas sigue siendo un lugar tranquilo para descansar o esperar a alguien.
Si uno se sienta en las banquitas del Labastida puede disfrutar de la bella fachada de la iglesia Sangre de Cristo, ver a los transeúntes caminar sobre el andador y también es común presenciar cómo inicia, pasa o finaliza alguna calenda.

Es un pequeño parque ubicado a un costado del andador turístico, a unos pasos del templo sangre de Cristo. Anteriormente había un tianguis de ropa y accesorios típicos de la región a un costado del parque, ahora sirve mayormente como punto de referencia o zona de descaso y encuentro. Es muy normal ver gente descansado en sus alrededores bajo las sombras de los árboles o esperando ver a los amigos para ir a uno de los bares que están a su alrededor.
Yo antes solía ir al tianguis de ropa por que podía adquirir algunas prendas a muy bajos precios y de muy buena calidad. Ahora sólo lo utilizo de vez en cuando para esperar a alguien por esa área de la ciudad y sentarme a disfrutar alguna bebida hidratante.
Antes también se veían las exposiciones de pintores en el interior del parque. De vez en cuando puedes observar cómo se reúnen algunos artistas a hacer alguna de sus pinturas en pleno día.

Este Parque me trae muchísimos recuerdos. Tuve la fortuna de crecer en el centro histórico de la Ciudad de Oaxaca, muy cerca del Labastida. El parque ha cambiado su identidad con el transcurso de los años. De ser un lugar reconocido porque se ponían muchos artistas a vender sus obras, pasando por ser casí un tianguis de artesanos hasta el día de hoy que es un lugar de descanso y esparcimiento, una plazuela que conecta la calle de 5 de mayo con el Andador turístico,
De un lado se encuentra una escuela de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, en otro encuentras tiendas de artesanías, cafés y casa particulares. En la esquina esta la Iglesia de la Sangre de Cristo, junto al Andador. Todo esto hace que Labastida sea un referente para turistas, pero también para los habitante de la ciudad, como punto de reunión en el centro.

Se trata de un placentero parque ubicado casi en medio de los dos andadores del centro, el de la calle Macedonio Alcalá y el de la calle de 5 de mayo (aunque en ésta ya pasan algunos autos), está prácticamente recién remodelado (entendiendo por «recién» que tendrá menos de 10 años su nuevo aspecto y valió muchísimo la pena.
En medio del parque hay una fuente que siempre luce muy limpia y alegre; grandes, altos y frondosos árboles crecen aquí mientras la gente se sienta en alguna de las banquitas que hay o incluso en las jardineras, ya que son de cantera, amplias y del tamaño ideal para hacerlo.
Hay varios negocios alrededor y en una de las esquinas del parque por lo general se coloca un puesto de nieves oaxaqueñas, hay gran espacio para saltar o para que los niños corran. Por las tardes algunos grupos folclóricos ensayan la Guelaguetza y si no te molesta la carencia del vestuario adecuado, podrás apreciar la preparación y empeño que le ponen los jóvenes a los bailables.
Sinceramente es un sitio placentero para pasar una tarde, puedes llevar tu bebida y con la compañía perfecta o un buen libro, pasarán las horas sin apenas notarlo.

Este bonito jardín me queda de paso entre la escuela de mi hijo y mi trabajo, todos los días disfruto de su belleza, y de vez en cuando disfruto por las mañanas un rato placentero ya que justo ahí se coloca un chico que vende tamales, tortas de tamal y atole, así que antes de llegar a la oficina me como un rico tamal de mole con un atole calientito, para estas épocas de frío.
El jardín regularmente esta muy limpio, tiene una fuente muy bonita, y siempre tiene muestras de pintores, o artesanos que venden sus artículos, también esta lleno de jóvenes enamorados ya que enfrente se ubica un bachillerato.

Este jardín es muy agradable, sobre todo cuando están las exposiciones de pintura, es hermoso y muy relajante el ir caminando y toparte con pinturas tan coloridas y delicadas al mismo tiempo, estas se ponen a la venta. También ponen alebrijes y diferentes piezas por lo regular de madera en exhibición y a venta.
Aquí de repente te puedes encontrar a vendedores ambulantes que te ofrecen blusas o ropa típica del las diferentes regiones de Oaxaca. Sin embargo no lo recomiendo mucho para llevar a los chiquitines, ya que a un costado la calle es muy transitada y tantito nos descuidamos puede pasar algún accidente. Como paseo esta bien, de juego no.
Es un parque pequeño y muy tranquilo dentro del centro de la Ciudad, muy recomendable para el relax. Se encuentra ubicado a una cuadra del Templo de Santo Domingo de Guzmán, a un costado del Corredor turístico.

El parque Antonia Labastida es el punto de reunión de muchos artistas oaxaqueños de la ciudad de Oaxaca. Se encuentra en el corredor turístico o adoquinado en el corazón de la ciudad de Oaxaca, a tan sólo una cuadra del Templo de Santo Domingo.
Es conocido como el parque de los artistas, ya que muchos la mayoría pintores, artesanos y joyeros acuden a exhibir sus piezas de arte en el parque casi todos los días.
Estos talentosos artistas crean nuevas formas de expresar el orgullo y conocimiento del estado; hay óleos de iglesias, fachadas antiguas, plantas, naturaleza muerta, escenas de la ciudad como limosneros y calendas; acuarelas de tianguis provincianos, edificios civiles, animales e insectos fantásticos.
Un sitio agradable para admirar diferentes manifestaciones de arte, o pasar un rato agradable contemplando la tranquilidad del momento.

Recuerdo que este parque hace no mucho tiempo, era un lugar donde además de sentarte a la sombra de los árboles, podías ver –y comprar– las obra que varios pintores exponían en este espacio, lo que le daba un colorido extra y lo hacían un lugar único,
Ahora aunque ya no están los caballetes, ni los cuadros, ni los pintores, este pequeño parque sigue siendo un punto de encuentro, sobre todo por su ubicación pues está en pleno andador turístico, además de que sigue siendo utilizado para algunos eventos, que aunque pequeños y esporádicos, –me ha tocado escuchar grupos de jazz y rock– valen la pena darles unos minutos.

Por alguna u otra razón sin saber exactamente cual, el jardín Labastida quedaba como punto de reunión para verse con los amigos, tal vez por la cercanía al andador turístico o lo cómodo y fresco del parque. El parque es pequeño, con muchos arboles que brindan sombra y refrescan el lugar, una pequeña fuente en medio.
Aquí puedes encontrar de todo, pintores que muestran sus obras aquí, algunos las ponen en venta, puestos de pulseras, bolsas típicas, personas bailando, en las tardes llegue a ver grupos de personas bailando salsa, bachata o danzón, en una ocasión encontré un pequeño puesto de una señora mayor que vendía cosas que habían sido de ella, pulseras, aretes, espejos, bolsas, discos, libros, etc., y lo increíble de su puesto era las historia que te podía contar de cada articulo que estaba en su mesa, historias que te hacían sentir en otra época. Quisiera volver a encontrarla.
Durante mucho tiempo un pequeño tianguis de artesanías estuvo instalado en este parque pero hace unos meses por razones que desconozco se quitaron.
Los parques en Oaxaca adornan las calles y este no es la excepción aunque sea pequeño, vale la pena conocerlo, nunca sabes lo que puedes encontrar.

Hay algo que me gusta mucho de Oaxaca y es que los fines de semana todo mundo vende cosas de artesanía de la región y como turista la verdad soy fan de todas las cosas que realizan aunque me quede pobre.
Este lugar lo he visitado los fines de semana que ando de paseo por el centro y es maravilloso ver a todos los artesanos trabajar con cosas que jamás hubiera imaginado que fueran moldeables como el latón,
Bueno en ocasiones me ha tocado ver que hay pintores que se ponen a retratar monte albán o la catedral y esos cuadros para mucha gente de Oaxaca no son importantes pero deberían de ver como se vende con los extranjeros.
Hablando del parque es algo grande, tiene espacio para que los niños corran y corran sin problemas aunque siempre hay que tenerlos vigilados, también hay bancas para leer un rato o relajarte viendo el tráfico del día.

En el centro de Oaxaca a una cuadra del templo de Santo Domingo está el parque Antonia La Bastida en el cual se reúnen los artistas de Oaxaca para hacer un corredor turístico en el cual venden su arte a precios económicos.
Hay pintores, artesanos, personas que realizan joyas y piezas de arte, se ponen en este parque la mayoría de los días y principalmente los fines de semana que son los que más venden, lo más sorprendente es ver cómo realizan las cosas por lo que en ocasiones ahí muestran sus técnicas a los turistas y Oaxaqueños lo cual hace que sea más interesante el trabajo y que realmente estés seguro que lo que compras es echo por ellos.

Otro de los tantos parques que hay en Oaxaca. Sólo que éste tiene menos árboles que el resto y, por ende, menos sombra.
Antes había, en su costado sur, un tianguis de ropa típica donde artesanos vendían prendas y accesorios a muy buen precio. Los quitaron porque daban «mala imagen». En esos puestos había también venta de aguas frescas y téjate, ahora las bebidas se han mudado junto a Santo Domingo, casi llegando al Jardín El Pañuelito.
Aconsejo comprar un agua en dichos puestos ambulantes y caminar hasta el Labastida para sentarte mientras observas diferentes escenas. Siempre hay algo que ver que te sacará una sonrisa: niños jugando, chav@s echando rostro, turistas extranjeros con la piel roja debido al imponente sol oaxaqueño.
Descansar en el Labastida es una buena opción para recargar pila y seguir caminando por el Andador.