Diademas de flores

Van a decir que qué amargada, pero neta… ¿qué onda con esta modita ridícula…
Ahí van las hordas de turistas de todos los tamaños, colores y estrato social con sus sandalias, vestiditos de fin de semana y su coronita sintiéndose princesas de cuanto de hadas. Y los pobres novios a un lado, tomándolas de la mano y con cara de «trágame tierra».
Solo puedo imaginar la platica mientras sucede la elección de la corona perfecta:
-¿Y qué tal esta, amor, se me ve padre?
— Sí, reina.
— Pero ¿mejor que la roja o estaba mas padre la primera?
Jesús de mi vida, qué tortura…
Y no es que no aprecie las coronitas, el trabajo que hacen las doñas esta súper lindo. Tienen también unos ramos divinos; yo compraría una corona, pero para ponerla a un lado de mi cabecera o para regalársela a la hija de mi amiga que tiene 5 años y que se disfraza de Bella Durmiente, pero definitivamente no para colgármela en la cabeza…
En serio, mujeres, don’t… a parte la «moda» ya fue hace dos o tres años… o sea…

Desde hace como dos años se han puesto muy de moda las coronas de flores, yo las había visto solamente en algunos conciertos, se empezaron a utilizar porque en uno de los stands podías hacer tu propia corona, supongo que la modita la importaron desde otros festivales, lo que no entiendo es el paso que se dio a comenzarlas a vender en San Miguel de Allende. En algunas peregrinaciones se acostumbra llevar coronas de flores a la Virgen, hechas de flores naturales y con fin de ofrenda, en Chalma por ejemplo es muy común ver los puestos desde la entrada del pueblo, las personas las usan durante toda su caminata y la dejan en el altar de la iglesia, quisiera conectar esa costumbre con los puestos que encontré en San Miguel, ya que están cerca del Templo Principal, pero pues no he visto a nadie que las deje como ofrenda a la virgen. Estas coronas están hechas de naturaleza muerta, flores secas y teñidas que duran más que las naturales, están muy bien hechas, un poco caras para mi gusto, pero muy bonitas, te van a hacer verte muy in en tus selfies por todo San Miguel.

Venía con una amiga caminando por el Jardín Principal cuando nos topamos con estos puestos en la banqueta. Había muchas personas (mujeres obvio) viendo las diademas, así que inmediatamente nos acercamos.
Comenzamos a ver, y la verdad me encantaron. Como llevaba el cabello amarrado no dudé ni un segundo en soltarlo y comenzar a medirme estas hermosuras… ¡Wow! ¡Me encantaron! Luego luego pensé hasta en el outfit para tomarme unas buenas fotos.
Después de probarme unas 10 compré una en $ 50, las señoras que las hacen y venden son super amables, me la pusieron en una bolsa y me fui más que feliz… Lástima que al final la olvidé en el lugar donde me estaba hospedando. No había encontrado un lugar tan bonito donde vendieran estas coronitas o diademas de flores. Lo mejor es que no las arman nada más así, no; combinan los colores, los tamaños, hasta las esencias de las flores.
Un tipo de artesanía que vale mucho la pena, además estas personas vienen desde lejos aquí a San Miguel a venderlas día a día. Me cautivó, así de simple.

¡Ana quedó fascinada!
Seguramente, si vienen a Querétaro, León, San Miguel, Dolores o Guanajuato, han visto que todas las chicas, bonitas y feas, solteras y viudas, las gordas, las flacas y las chiquititas… toooodas, traen en la cabeza una corona de flores. Parece que es ya el uniforme oficial, ni una se salva; pero eso sí, hay de coronas a coronas.
Ana siempre trae en la cabeza mil chunches, sobretodo de Chiapas y Guatemala, por eso, es más exigente, y cuando vio las coronas de flores de papel, con sólo 7, 8 flores chiquititas, no le llamaron la atención; pero cuando llegamos a este puesto, se le abrieron muchísimo los ojos y se puso a escoger las que se pudo costear.
Estas coronas son de flores de naturaleza muerta y están atiborradas, una flor pegada a la otra, nada de espacio. De ninfa. Cuestan más que las que normalmente ves en la calle, pero la diferencia de calidad es brutal. Las señoras las hacen a mano y están muy, muy bien hechas.

Nunca le compró flores a mi mamá pero esta vez no pude evitarlo, aunque es «naturaleza muerta» estas flores están llenas de colorido y son muy bonitas. De hecho, la combinación con el mimbre de las canastas en las que las ponen las hace lucir muy padres, cuando las vi no dudé ni tantito en que a mi mamá le gustarían.
La señora que me vendió este bonito arreglo floral me atendió muy amable, hasta le agregó más flores a la canasta y me las dio a muy buen precio. El precio es de $ 40 pero honestamente vale casa peso que cuesta.
Cuando mi mamá recibió la canasta estaba muy contenta y me dijo que seguramente me había costado mucho, pero la verdad es que no fue así, y menos para ésta que yo considero una pequeña obra de arte

A un costado del Jardín Principal, hay algunos vendedores que sitúan su pequeño puesto para vender coronas de flores para dama. Estos pequeños puestos se ponen diariamente durante el día y los quitan en la noche. Merecen mención especial. Representan el ingenio del mexicano de generar un negocio, aunque pequeño y temporal, que les permite autoemplearse para sufragar sus gastos más inmediatos y poder subsistir. Mi admiración para estas personas.
Tienen aproximadamente dos años haciendo estas coronas, también conocidas como diademas, hechas con flores de naturaleza muerta, de diferentes colores y bonitas a la vista. Las van tejiendo con sus propias manos y puedes ver cómo las trabajan en ese momento. Son coronas para damas de todas las edades, pues las niñas también las usan. Las venden en 40 y 50 pesos según el tipo de flor que usan.
Es una bonita artesanía que ha tenido buena aceptación entre la gente que pasea por esta zona.