Hace poco me cambie de casa y me vi en la necesidad de renovar algunos muebles, fue cuando empece a visitar algunos mueblerias de la ciudad, no les miento visite como unas cinco; la verdad es algo cansado. Nunca me había dado cuenta de este lugar, fue cuando mi papá me comento donde estaba ubicado y decidí visitarlo. Recuerdo que fue de los primeros que visite, me fui a buscar otras y regrese aquí mismo. Primero que nada les comento la razón por la que regrese, la atención que recibí desde que puse un pie adentro de esta mueblería fue más que excelente. Es un negocio familiar y creo que por lo mismo se encargan de que la atención al cliente sea lo más importante. Fui atendido por el dueño, un señor super amable que hasta te hace sentir como en caso y parece que es tu amigo. De igual manera me atendió su hija y la misma experiencia. Cuentan con una gran selección de muebles y si no tienen lo que buscas tratan de conseguirlo. La mayoría de sus muebles son de catalogo americano, sus precios son accesibles, con decirles que salí con una sala, comedor y cabeceras.