Es una de las pocas marisquerías en el municipio de Zimatlán que ha sobrevivido a través de los años. Es de los restaurantes de mariscos más conocidos en este municipio y sus alrededores. No es que yo sea súper fan de la comida del mar, aunque de vez en cuando me gusta comerme unos camarones en sus diferentes presentaciones. El restaurante está ubicado en la calle principal que va hacia la ciudad de Oaxaca. Los precios que maneja son bastante económicos y el servicio se puede considerar bueno. No tiene estacionamiento propio por lo que si llevas auto tendrás que estacionarte en la calle. De las cosas que más me gusta de este lugar es que puedo ir a disfrutar de la copa coqueta mientras te deleitas uno de sus cocteles tan ricos. A mí me gusta mucho acompañar mis platillos con un clamato. Aunque el lugar no es muy grande, estoy seguro que encontrarás todo lo que andas buscando en una marisquería y un poco más.