Tiene aproximadamente unos 12 años que esta tienda abrió sus puertas al público. Al principio era toda una novedad por que no existían tiendas tan«grandes» como esta. Está ubicado en una de las calles principales de Zimatlán, aunque siento que nunca ha levantado mucho sus ventas desde que inicio. La tienda no es bastante pequeña, es como una miscelánea bien surtida por qué no encuentras gran diferencia entre ellas dos. Son contadas las veces que entro a esta tienda, simplemente no me llama la atención y sus precios no se me hacen económicos. El personal que atiende ninguno de ellos tiene una pizca de amabilidad, peor las señoritas de la entrada que ni siquiera saludan. Ahora con la llegada de bodega Aurrera al municipio de Zimatlán tenemos más opciones de compra y por lo tanto no hay mucha necesidad de compra aquí. Yo si compro en Piticó pero una o dos cosas sólo por la flojera de no ir más lejos a buscar lo que quiero.