Choleo

Una cafetería/​bar de los de toda la vida. Recuerdo que cuando la abrieron, yo todavía iba al colegio justo al lado. Lo primero que abrió fue un kiosko, en el que vendía unas cañas de chocolate que quitaban el «sentío». En verano, los polos «flash» enormes nos amenizaban los recreos. Luego abrió este bar, que empezó siendo una cervecería especializada en montaditos. En las fiestas del pueblo montaba una terraza enorme en la puerta que se llenaba de comensales. Hoy en día ha cambiado bastante. En parte por la crisis y en parte porque la clientela ha cambiado. Dentro es pequeña, solamente tiene unas 3 mesas. Ha sido siempre mítico por sus catalanas, aunque la última vez que las comí, el pan estaba bastante duro. No obstante, todavía tiene muchas tapas buenas. El que tuvo, retuvo.
Destacable su terraza cubierta, en la que la gente se toma los litros de cerveza al fresco.

un bar de toda la vida del pueblo, se hizo muy popular entre los jóvenes porque siempre estaba abierto. Ahora no soy cliente habitual, está bien cuando hace buen tiempo para estar en la pequeña terraza que tiene, pero dentro solo hay un par de mesas.
A mis primos les encanta porque pueden pedir litros de cerveza muy baratos.