Nuevo restaurante Portugués. Todos encantadores y la comida deliciosa. Un pedacito de Portugal en Alcobendas se echaba de menos. El primer pedido lo hice por teléfono y fui a por ello, me atendió Paulo, el dueño encantador que a pesar de tener el restaurante lleno me atendió sin prisas y me «cantó» la carta sin agobiar y aconsejando. La segunda vez con un grupo de compañeros. De lujo!!! Atê breve.