Tabanco Plateros

Al igual que en Sevilla están volviendo las abacerías con sus chacinas y mantienen una encarnizada lucha con los gastrobares y su queso de cabra gratinado con mermelada, en Jerez la partida la ganan los Tabancos.
Ir a Jerez y no tomarte un vino en cualquiera de sus tabancos o bodeguitas debe ser pecado. Hay tabancos mejores que este, seguramente, pero el tabanco plateros te asegura varias cosas: mucho ambiente, buen rollo, ubicación privilegiada, buen trato de los camareros en barra y productos de calidad.
La variedad de tapas no es extensa, pero sí al menos la justa para poder degustar un buen vinito de Jerez, ya sea seco, dulce, semidulce, afrutado o como lo quieras. Recomendables los chicharrones y casi cualquiera de sus chacinas, últimamente también están poniendo cositas algo más gourmet.
Como no solo de vinos vive el hombre, también puedes tomarte copas a precios asequibles y unas cervezas bien fresquitas, aunque no nos engañemos, tomar cerveza en el tabanco plateros teniendo en frente la cervecería El Gorila es un error.

No puedo declararme más que mega fan de los tabancos o bodeguitas. Ya era hora que se fueran recuperando estos locales tan clásicos de Jerez, ya sea con vinos de cooperativa (como es el caso) o de producciones pequeñas.
Los tabancos han sido siempre uno de los distintivos de una ciudad dedicada por entero a la cultura del vino y que, con el paso de los años, se han ido perdiendo (y así va la ciudad…). El caso es que el Tabanco Plateros se ha hecho un huequito en la cultura del tapeo, ya sea por la localización inmejorable que tiene como por los productos que ofrece: calidad. Vino, chacinas, quesos, conservas… ¡todo inmejorable!