Muy bueno, ideal para cenar en pareja. La música fenomenal y el trato genital! Y por descontado, la comida nos encantó!!
Amaia L.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Sin duda para mi, uno de mis sitios preferidos :) Siempre que tengo visita, acabo viniendo aquí porque me encanta. El local y la decoración me parecen realmente encantadores. El servicio, según cómo les pilles. Esto tengo que reconocer que he tenido días en los que han sido realmente agradables y me he echado unas risas con ellos y otros en los que parece que les fastidiara tener que servir a la gente. La comida, exquisita. Cuando algún plato me gusta suelo acabar pidiendo siempre lo mismo, pero en este sitio no. En este sitio intento probarlo todo, un plato diferente cada vez que voy y aún no he tenido ninguna pega. Es más, cuando llegue el momento de repetir, no voy a saber cuál de todos ellos volver a escoger. Los precios son justos. No son especialmente baratos pero tampoco se van de madre mucho. Es más, el menú de medio día(ahora ha subido a 16 €) es muy completo y no por ser menú te ponen menos cantidad en los primeros. Eso sí, la bebida no está incluida en el precio y aquí es donde quizás se te pueda ir de las manos el precio. Pero siempre puedes pedir agua natural y listo.
Miguel S.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Vine aquí a cenar el Viernes con un poco de miedo por los anteriores comentarios, pero la experiencia fue muy satisfactoria y acabé muy contento con mi elección. Para empezar, me dejaron reservar por la mañana, cosa que no hacen todos los locales de la zona y, aunque llegamos con más media hora de retraso respecto a la hora de reserva(es lo que tiene ponerse a cervecear por la tarde), seguían teniendo disponible la mesa que nos habían reservado y nos sentaron muy amablemente y sin poner ningún tipo de pegas. El sitio no es muy amplio(aunque tiene una sala inferior a la que también se puede acceder) pero está muy bien decorado, con colores vivos y una fuente pequeñita. No tiene la decoración minimalista que parece haberse adueñado de todos los locales que han abierto hace poco tiempo, pero tampoco es excesivamente recargada. El personal, siempre con una sonrisa, nos atendió de manera muy rápida y eficiente, aunque sí que es verdad que había demasiada informalidad en su vestir, sin ser esto algo que me importe demasiado, la verdad. Y, yendo a lo que interesa, la comida, ésta está bastante preparada, alejándose de la moda de las hamburguesas que se ha implantado en los locales de la zona de Malasaña. Te puedes encontrar platos bien preparados y, lo que más me gustó, con una presentación excelente. Yo pedí un salmorejo y me lo sirvieron en un cuenco con pequeñas secciones a su alrededor llenas de taquitos de jamón, huevo cocido y almendras, para que pudieses echar cada condimento en la cantidad que quisieras, y mi acompañante escogió una ensalada de aguacate con tomate y queso que entraba por los ojos. Mirando indiscretamente a las mesas de al lado, pude comprobar que sus platos también estaban exquisitamente presentados y, la verdad, es que en este sitio tienen el factor visual de la comida muy muy preparado. Y, a la hora del postre, escogimos una brocheta de frutas con leche frita y helado de yogur búlgaro para compartir, pero que me la habría comido yo solo de lo buena que estaba. El mejor postre que he comido en mucho tiempo. Para beber escogimos dos botellines, pero también había una amplia carta de vinos y, como pone en un comentario anterior, a nuestro lado había un grupo de chicas bebiendo Lambrusco servido en un cubo repleto de hielos. ¿El precio? Pues muy correcto, a decir verdad. Algo más caro que en una de las muchas hamburgueserías que pueblan Malasaña, pero más que correcto para la calidad y presentación de la comida que comes. No me acuerdo con exactitud, pero no superaba los 40 euros por mi salmorejo, la ensalada, el postre y el par de botellines. Experiencia bastante satisfactoria pese a la mala nota del local por las opiniones anteriores a la mía. Una buena elección para comer en San Vicente Ferrer.
Maria I.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Conocí «A 2 velas» al poco tiempo de llegar a Madrid y se convirtió en uno de mis lugares de referencia para llevar a comer o a cenar a todos los amigos que venían a visitarme. Era y es un lugar que nunca me ha defraudado. Quizás el servicio es un poco seco. Lo siento, yo soy muy exigente con el servicio, creo que están obligados a sonreír, a ser amables y simpáticos y si no les gusta su trabajo o están quemados, que se busquen otro curro. Tan claro como el agua. Pero volviendo a la comida, al mediodía podéis disfrutar de su menú de tres primeros(siempre con una ensalada y una crema) y tres segundos a elegir, además de postre como broche final(cómo resistirse a sus tartas?!!). Todo genial en un ambiente íntimo y bonito.
Alejandra R.
Rating des Ortes: 2 Madrid
He estado 2 veces en este restaurante pero la verdad es que no me encanta. Quizás no haya acertado con las cosas que he pedido pero sobre todo la última vez ni mi acompañante ni yo acertamos con los platos. El punto positivo es que vimos a un grupo de chicas que llegaron algo más tarde de las 12 de la noche a cenar y les atendieron pese a tener la cocina a punto de cerrar.
César D.
Rating des Ortes: 2 Madrid
La relación calidad precio es simplemente correcta. El trato me pareció muy seco, y la decoración /ambientación normal(algo oscuro para mi gusto). Si por casualidad estás cerca y hay sitio, no es mala elección. Si vas a reservar, en la zona los hay bastante mejores. Quizá para un menú a la hora de comer valga más la pena.
Patrizia V.
Rating des Ortes: 3 Arrasate, Guipúzcoa
Restaurante de Malasaña en el que estuvimos en nuestro periplo madrileño, muy muy(muy) cerca del metro de Tribunal. A dos Velas, es de los mismos dueños que Con Dos Fogones, Cómo me lo como, y A cuerpo de Rey. Es un local con un entorno muy agradable, tiene una decoración muy chula con toques hippys pero sin resultar nada recargado ni artificial. Las mesas en concreto, todas diferentes, como en collage, me gustaron mucho! Debe haber un piso debajo(usease, que tiene 2) por lo que he podido leer en los internetes, pero nosotros no lo conocimos ni sabíamos de su existencia. Asier y yo comimos en la planta principal y el local estaba relativamente vacío(supongo que tendría algo que ver que fuesen las 15:30 pasadas, pero es que llevábamos una mañana muy ajetreada…). Para beber pedimos vino, un rioja, pero no me pidáis más detalles que yo del tema no entiendo y mi memoria es selectiva(sobretodo cuando la noche anterior he salido). Las copas molaban muchísimo. La carta estaba llena de platos que alguien con una tartamudez leve tardaría en pronunciar así como 4 horas y 23 minutos. Indescpriptiblemente largos, cosas de modernos. Nos disponíamos a comprobar si realmente los platos tenían todos los ingredientes que la carta prometía y estaban cocinados de aquellas formas. De primero pedimos la ensalada de tataki de atún: Laminitas de atún rojo maceradas en salsa teriyaki, lechugitas variadas, rúcula, mermelada casera de tomate y reducción de balsámico. Veamos: Rica, original pero echamos de menos más atún, la verdat! De segundo nos trajeron, los«Pulpitos de calamar y bacon con batata caramelizada y alioli de lima». O lo que es lo mismo, mucho larala y poco lerele. Mucho nombrecito para traernos un plato de rabas, envueltas en una loncha de bacon y con ¿batata?(nunca había comido tal cosa y menos caramelizada). Si vayáis, no lo pidáis. Rentabilizad el coste yéndoos a un bar castizo mítico de la ciudad y pidiéndoos un buen plato de rabas, pero de las de toda la vida. No me malinterpreteis, que no estaban mal, pero si hubiéramos sabido que era aquello no lo hubiéramos pedido. Me abstendré a comentar el alioli«de lima». La lasaña de pasta casera de pesto, tres quesos y setas salvajes fue el plato que más me gustó. Estaba en su punto, el relleno era exquisito y las dos salsas las untamos hasta la última gota, rico rico! El postre solo lo pedí yo(ya estoy acostumbrada a ser la gordita golosa de turno). Un bizcocho de chocolate ¿abrowniado? con un riquísimo helado de dulce de leche que corregíà la pequeña sequedad del pastel. Por encima virutas de chocolate y salsa… toma calorías pa’l cuerpo! Y tan a gusto que entran: D Salió todo por 40 € más o menos. Resumiendo, creo que la palabra que mejor define al sitio es correcto. La comida no fue para tirar cohetes, estaba buena, pero sin más. Dicen que el menú del día(a 10 €) merece más la pena que ir a carta, pero creo que nosotros fuimos un sábado y no tenían ni menú especial ni de fin de semana. Habrá que volver, pero en un tiempo, que aún quedan muchos restaurantes pendientes de Madrid en mi lista. Disfrutad del día, del sol, y de la vida! :D
Virginia R.
Rating des Ortes: 4 Crouch End, Londres, Reino Unido
Otro de mis típicos para el menú del día. Está bien de precio(10 euros) y la comida está rica. Y tiene ese ambiente más íntimo para estar cómodo comiendo. En el menú diario, siempre tienen una ensalada o crema de verdura apetecible y un segundo con huevo. ¡Ñam!
Alfredo P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Ideal ideal de la muerte tía para ir con el churri… no, en serio, es verdad que este pequeño restaurante tiene las caracterísiticas perfectas para domar cualquier cita desde el primer minuto. Pequeño, oscuro e íntimo, darás la sensación a tu acompañante de haber escogido un local muy caro y exclusivo para invitarla. Luego no es caro para la comida que ofrecen, platos de calidad a medio camino entre la cocina clásica y esas moderneces que siempre terminan firmadas por un chorro de mermelada de fresa. Al estar hecho para parejitas, los dueños saben lo que necesitas y cómo lo necesitas. Solo así se entiende que les pregunten a ellas directamente si quieren«una botella muy fría de Lambrusco» sin mirarte a ti a la cara. Naturalmente la atracción de las féminas es irresistible y se suelen jincar la botella sin más miramientos… y ya te han dejado encarrilada la noche, si luego la cagas tú en A 2 Velas no pueden hacer más por ti… PD: este local tiene corrientes y puntos donde la temperatura es diferente. No es que sea un abuelo obsesionado, pero he comprobado variaciones térmicas grandes con solo moverme un metro de donde estaba.
Andrea A.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Este sitio me mola mucho, entre rústico y moderno-colorido, está genial tanto para ir en rollo parejita de cena romántica como para irte a comer un martes cualquiera con una amiga/o. No son unos precios ni excesivamente altos ni muy baratos, el menú del día está bien, 10 euros, y tienen desde lo más tradicional(te puedes pedir unas lentejas) hasta lo más elaborado(por ejemplo, platos vegetarianos). Yo lo recomiendo, si estáis por esa zona y os entra el gusanillo, aceraros y no os quedaréis a 2 velas!
Nabor R.
Rating des Ortes: 3 Madrid
A mi parecer, están un pasito por debajo de algunos restaurantes de la zona… aunque no se puede competir con ellos en cuanto a precios, bastante baratos si se miden por la comida y la presentación. En cualquier caso, creo que esto sólo es una opinión personal, ya que siempre está lleno; sobre todo los fines de semana, cuando hacen dos turnos para las reservas. Las noches de domingo a jueves hacen menú nocturno por 18 euros, una fórmula que cada vez se ve más pero de la que sospecho que son los pioneros. De obligada visita, por lo menos, una vez al año.
Mybrok
Rating des Ortes: 5 Madrid
Me encanta cenar aquí. ‘Nouvelle cuisine casera’ con cantidad suficiente de comida. Uno de mis platos preferidos es: Croquetas de gambas con salmorejo. El precio es adecuado. Dos personas cenan por 34 euros. No me gusta que pueda fumarse dentro, deberían dejar de hacerlo… El servicio es bueno, aunque depende del día y de las ganas que tenga el camarero que te toque. Como en todos los restaurantes. Lo que hace que vaya a cenar allí, es que la comida que ponen me gusta mucho, y sobretodo… que vivo a 15 metros del restaurante.