En España hay un montón de restaurantes«asiáticos». El Chen es uno de ellos, aunque tiene la peculiaridad de que te puedes tomar un pequeño menú en la comida y te quedas bastante saciado. El personal que te atiende en el Chen no destilan precisamente ni simpatía ni labia, pero vamos, es algo que quizá muchos no le den importancia. Son gente bastante seca y poco habladora. La decoración del Chen es muy típica de restaurante chino, así que no esperes nada llamativo. Eso sí, las sillas son muy cómodas. La comida que ofrece Chen es básicamente la tipo estándar en estos locales. Sushi, rollitos de primavera, pollo teriyaki, tempura, sopa de miso… comidas clásicas que el Chen muestra en su carta. El menú consta de un entrante, que en mi caso fueron rollitos vietnamitas, una curiosa mezcla de surimi, tortilla(muy sutil) y algunas verduras; todo ello dentro de un pequeño saquito de lo que parece pasta filo. La mezcla aromática de sabores le confieren un agradable gusto, por lo que es una buena opción como entrante. El menú continúa con una pequeña selección de sushi, que consta de dos nigiri(salmón y atún) y dos makis(salmón y atún, igualmente). Están correctos pero sin ser una maravilla. El menú termina con un pollo teriyaki. De intenso sabor y jugosidad, quizá sea el principal reclamo de este tipo para mí. El sabor de su teriyaki está muy logrado, eso sí, si lo hacen con prisas, olvídate(ya me pasó una vez). Junto al plato final, te traen un acompañamiento, que en mi caso era arroz tres delicias. El clásico plato de arroz occidentalizado. Nada que destacar de él. Chen, es un sitio tranquilo, con terraza, atienden bien pero la palabra no es precisamente el fuerte de su personal. Para una comida de trabajo está bien. Quizá me animé un día y pida más sushi.