En la calle Valverde hay una serie de comercios indispensables para los amantes de la gastronomía, uno de ellos es, sin duda, Comestibles Valverde. Su propietario, Ignacio Cañas, ofrece magníficos productos a precios accesibles. Suelo comprar allí un paté de cerdo ibérico con cebolla caramelizada que sorprende a mis invitados; también el queso madrileño Suerte Ampanera; una estupenda burrata de mozzarella a la que le vienen fenomenal los tomates secos que también se encuentran en la tienda y, en fin, una gama de productos muy bien seleccionados. Además Ignacio organiza catas con frecuencia, recuerdo una de chocolates venezolanos de primerísima calidad, capaces de quitar el aliento a cualquiera. Si la visitáis no olvidéis echar un vistazo a los vinos, no os arrepentiréis.